I wanna be Yours (Taekook)

3.

Hace tres meses había dejado una relación que solo había durado dos semanas, pero claro que fueron dos semanas muy intensas, incluso pensamos en boda, en una boda muy grande, pero su ex pareja había vuelto haciendo así que la relación se cortara, pensaba que era culpa mía, pensaba que no era lo suficientemente bueno como para estar con él, realmente lo había puesto en un pedestal, incluso había estado un mes triste por que pensaba que no iba a encontrar a alguien como él, pensaba que me quedaría solo todo una vida, y a decir verdad, mi madre habia visto como me había dolido, que incluso tuve que ir a hablar con una terapeuta, pero ahora, comparado lo que siento es tan diferente, incluso me hacía cuestionar si realmente había valido la pena estar triste por una persona así.

— No avanzamos nada. — dijo Taehyung, mientras esperábamos el autobús.

Tenía razón, estaba más atento a cada cosa que decía Taehyung, era muy emocionante saber sus gustos, e incluso hablarme con las personas que había  estado románticamente ,  cuando me contó ello, supe que Taehyung era gay, eso hizo que también le dijera lo mismo.

Esa tarde en mi habitación habíamos estado hablando tanto que simplemente me sentía muy bien, nos reímos y disfrutamos ambos, que la hora había pasado sin más.

—Tendremos mucho tiempo para hacerlo. —dije mientras veía como el bus venía. — Además, ya tienes mi número. — sonreí, mientras este se aferraba a su mochila.

Podía ver que el bus se detuvo en el paradero, le di la indicación que suba.

— Te veo mañana. — Dijo mientras se despedía moviendo la mano.

Asentí para que luego lo viera desaparecer, y con ello el bus también.

¿Qué había pasado? Ni yo mismo sabía, solo recuerdo que ambos nos hicimos una promesa que duraría casi toda la vida, una promesa que ambos nos hicimos el primer momento en que nos vimos, una promesa desde el primer día que nos conocimos.

Posé mi mirada al frente para ver a dicho chico que estaba apunto de cruzar la pista, era Mark, aquel chico que también estudiaba literatura, me asombrará su inteligencia, a sus veinte años ya estaba en el mismo semestre que yo.

—¡Mark! —grité alzando mi mano.

Este alzó su mirada para sonreír, viendo a ambos lados y así poder cruzar la pista.

—Jeon, ¿qué haces aquí? — preguntó mientras mantenía aquella sonrisa.

— Estaba con un amigo, ¿a donde fuiste?, pequeño. — murmure, mientras alzaba mi brazo y así poder desordenar sus cabellos negros. — no te vi en clases.

Mark era más alto que yo, prácticamente le llegaba por sus labios, pero se notaba mucho la diferencia, aun así, me daba ganas de poder abrazarlo y encerrarlo en una cajita, así nadie podría lastimarlo o hacerle algo al respecto.

— Bueno... Hoy era el desfile de las reinas del Drag Queen. — mencionó mientras bajaba su mirada.

— Vamos a casa, y me cuentas.

Sí, aparte de que estudiamos lo mismo, Mark vivía al costado de mi casa, realmente era mi vecino, y parte del grupo de amigos que tenía, es que Mark, Mark es una masa, realmente me gusta cuando se pone en modo serio y podría controlar a todos del grupo con solo un gesto.

—Realmente, ver a Hidden hace que mi corazón esté emocionado, valió la pena faltar a clases sólo para verla.

Sí, a Mark le gustan las Drag Queen, siempre iba a sus desfiles, o a las reuniones que tenía con sus fans, usualmente me contaba de eso, o de como una de sus Drag Queen favoritas lo miro o lo saludo.

—Entonces, ¿lograste que te firmara su foto? —Pregunte.

Mark solo asintió de manera rápida, sus labios mantenían una curva hacia arriba y sus mejillas muy sonrojadas. Mi charla fue entonces, le hable de Taehyung, si, de ese Taehyung que acababa de despedir hace unos minutos, le conté que estaba emocionado y tampoco entendía muy bien el por que, pero no quería ser como las personas que él pensaba, quería ser diferente para el.

—Entonces, ¿Te gusta?

Mark se quedó parado frente a su casa, y la pregunta me sacó de mis pensamientos del todo, tal vez no era un gusto y solo una simple atracción que tenía por el chico.

—No lo sé. —dije sin más.

—Te darás cuenta en estos días, Jungkook, hasta entonces mantenme informado. —comenzó a caminar por aquel sendero que iba a su puerta.

Al día siguiente, si a Taehyung quien al parecer estaba fascinado con la idea de Jimin, quien le comenzó a contar sobre una historia de terror, Taehyung lo escuchaba tan atento, tan emocionado que un poco más y sus ojos se convertían en dos estrellas, aunque al parecer ya lo eran. Esa misma tarde también vino a casa, pero... si, con Jimin y Hoseok, agradecí al cielo que tuviéramos un grupo los cuatro que consiste en la historia de la literatura antigua, y el por que hoy en día no era tan populares, y así hasta la hora de despedida.

—Jimin, tranquilízate. —dijo Taehyung.

Jimin se había colgado de su cuello, supuestamente para ver si es que tenía mucha fuerza, cosa que se ganó un golpe por parte de Hoseok.

—Gracias. —dijo, Taehyung con un bufido.

—Hay miren, que renegón. —Comentó Jimin, que este ahora tiraba de sus mejillas.

—Hay mira, el bus. —dijo Taehyung para prácticamente zafarse de él haciendo que se colocara a mi costado.

Solté una sonrisa viendo que el bus no había llegado todavía, ahora lo tenía cerca, a decir verdad toda la tarde lo había tenido cerca mío, después de la conversación del día anterior y de mi casi promesa que no le mentiría las cosas se habían vuelto más unidas.

—Kim Taehyung. —solte.

—Jeon Jungkook

Sí, me encantaba su nombre, y me encantaba que dijera el mío, era tan fascinante la idea de que lo hiciera.

—Debemos avanzar en el trabajo. —Murmure mientras veía mis pies.

—Lo sé, lo haremos mañana.

—Me quiero quedar con la historia de romance. —comentó.

—Está bien... Debemos de pensar en los personajes, en el lugar, ambientación y por lo menos hacer una estructura, lo bueno es que no nos pidieron un libro.

—Escribamos un romance de dos chicos.

Aquellas palabras hicieron que lo observara fijamente.

—¿Dos chicos?

Llegó el bus, haciendo que no terminara de hablar con él puesto que Jimin y Hoseok comenzaron a subir despidiéndose, cuando llegó el turno de Taehyung se quedó en medio de la escalera para voltear y decir. 

—Escribamos nuestra historia.

Y sin más, Kim Taehyung volvió hacer que mi corazón latiera más rápido de lo normal, como si aquellos coquetos fueran todo.