I wanna be Yours (Taekook)

13.

*Taehyung*

Había aprendido algunas cosas de Jungkook, lo primero es que al ver sus ojos puedes notar la sinceridad que existe en ella, lo segundo es que le gusta "I wanna be yours", cada vez que tuve la oportunidad de encontrarlo siempre estaba metido en los audífonos, además, ambos nos habíamos cantado a la cara, la tercera es que siempre te reta, en todo momento, siempre responde con una pregunta a tu respuesta o a la duda que logras tener.

Jungkook era de esas personas que te hacen creer que eres importante, que jamás mienten, que todo realmente estará bien, que incluso sus promesas son válidas, y definitivamente lo son.

Al despertar, encontré a un Jungkook que estaba a mi lado, si, los coqueteos estaban aumentando entre él y yo, ¿quién podría culparnos? Me sentía tan bien con él que incluso había pensando en vivir con aquella casa que estaba abandonada, regalarle un conejo negro, hacer tantas cosas que jamás en mi vida lo había planteado, por qué se siente sincero. A noche le confesé que él era "mi sol", esa persona especial y seguramente tal vez no lo vuelva a tener por qué era Jungkook con quien quería compartir a partir de ahora todo.

Las voces de los chicos en el suelo hicieron eco en mi habitación, tal vez molestarlo sea una gran idea, sabía que Jimin y Yoongi no se quedarían quietos, bueno, Jimin no, siempre estaría ahí para lanzarle un tipo de broma.

—Todos nos levantamos. —dije, mientras me estiraba en la cama.

Definitivamente sabía que mi madre había realizado el desayuné, una noche anterior le había pedido el permiso de poder ir a una fiesta junto con todo ellos, quería saber cómo era Jungkook en dicho ambiente y cómo podía tener tanta química con él. Y bueno, terminamos en decirnos "quiero ser tuyo" a la cara, mientras nos veíamos, mi confesión de que él era mi persona especial. Todos me seguían como si fueran unos conejos en la cocina. No, mi madre no había dejado nada.

—Bueno, mamá se fue a trabajar, vendrá por la noche, dice que nos hizo la masa del waffle. —sonreí, mientras trataba de preparar la pasta lo más rápido que pueda para alimentar a todos del lugar.

Mi vista se posó en aquel pelinegro que su mirada divagaba, podría funcionar aquel plan que tenía en mente, debía de hacerlo.

—¿En qué piensas, solecito? —dije, en un tono coqueto para luego acercarme un poco a él.

Ahí estaba, aquellas mejillas sonrojadas que siempre aparecía en cada cumplido que le daba por el hecho de que era algo favorito en mi, verlo responder de forma fisiológica a mis coqueteos hacían que pudiera avanzar aún más, sabía que Jungkook sentía lo mismo que yo, lo sé desde anoche, o incluso antes.

—¿Solecito? —la voz de Jimin interrumpió todo, haciendo que mi vista pudiera analizar el rostro ajeno.

—Bueno... Taehyung decidió que los protagonistas de nuestra historia tuvieran ese apodo. —soltó, haciendo que incluso desearlo fastidiarlo un poco más, era la idea demasiado agradable.

—SÍ, uno de los protagonistas.

"Jay y Oz", aquellos protagonistas creados para la historia de romance, pensábamos en darle un final feliz, pero definitivamente Jungkook se negó en hacerlo, mi idea era plasmar algunas cosas que venían en mi mente y que ambos se quieran, ya que Jay y Oz, tenían una química especial en cualquier aspecto. Jungkook no quiso, dijo que no pueden terminar juntos por algo que Jay hizo para que Oz se alejara, y así Oz crezca como personaje estando con otra persona, aceptando el dolor que dejaría la partida de Jay por lo que pasó.

Al ver que me quede solo con Yoongi, me quedé callado, pensando en aquella historia de los dos chicos que no terminarían juntos, solo esperaba que mi historia con Jungkook tuviera un largo recorrido, porque sé que no volveré a sentir lo mismo con alguien más.

—Durmieron abrazados, ¿eh? —dijo yoongi mientras me ayuda al lado de la cocina.

La sinceridad me tomó por sorpresa, la idea era que nadie lo descubriera pero era tan obvio, bueno, ambos lo éramos.

—Sí... Fue agradable. —confesé, no quería ver a Yoongi porque sé que hablaría más, pero al parecer sería imposible. — Es que, Jungkook me gusta.

Por primera vez estaba confesando algo de emociones, y con Yoongi, sabía que se traía algo con Jimin, pero tampoco quería indagar en el tema.

—Se nota, Jungkook y tú, hacen una buena pareja, se nota la química. —confesó.

Sí, también lo había notado, y al parecer todos, jamás me había sentido así de especial con alguien que me gustara demasiado, era diferente, era distinto, incluso yo me sentía en la cima del mundo al tener la atención del pelinegro, Jungkook y Jimin se habían ido, cuando volvieron el desayuno ya estaba listo.

Jungkook se había sentado a mi lado, su cercanía era reconfortante, era tan lindo estar cerca de él, sentía paz al estar con él, y eso estaba bien, porque era Jeon Jungkook.

—Jungkook, "Po". —dije , voltee a verlo

Realmente era más la broma para Yoongi y Jimin, pero realmente ver a Jungkook tan nervioso, tan sonrojado era un pan de cada día.

—Hay mira, la mosca está linda. —dijo este, mientras todos nos echamos a reír.

Sí, había descubierto algunas cosas de Jungkook, pero como también mías, que no estaba mal confiar en alguien, sabía que Jungkook no me rompería el corazón, ni yo el suyo. Quería vivir con él en la casa abandonada, y eso se cumpliría, quería amarlo y quererlo en todas las vidas que nos resten por seguir adelante.

Jungkook, era mi sol, y yo era su luna, eso significaba que éramos complementos del otro, significaba que yo era la luz de Jungkook que brillaba en mi vida, y yo era su luna que alumbrara en sus noches oscuras. Sabía que Jungkook, jamás se iría, sabía que siempre se quedaría porque quería ser suyo, como él quería ser mío.

La emoción que sentía junto a él no se podría explicar en ni un momento, ni siquiera sabía cómo hacerlo, simplemente pasaba, cada segundo a lado de Jungkook era mágico, incluso cuando estábamos en su habitación haciendo aquella historia sin dejar de pensar que somos nosotros en un mundo alterno, porque si Jungkook están aquí era por algo, y si ambos sentimos que no queríamos irnos, era por algo, si ambos dijimos sobre la "guerra de los cien años" era por que ambos queríamos pasar una vida al lado del otro.  

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Me da mucha risa y curiosidad saber como son las ideas de Taehyung y se que a ustedes tambien, a mi me gusta demasiado su forma de pensar y ver al mundo, la forma en la que escucha, tambien en la forma como el desea experimentar esos casos, Kim Taehyung siempre fue asi, en la historia, en mi mundo, en su mundo, y en todo. 

Amen a sus Kim Taehyung con el alma, por que no saben cuando puede irse.