*Taehyung*
Los días con Jungkook eran realmente agradables, verlo en clase era una forma de empezar de buen humor el dia, como tambien las miradas de amor entre Jimin y Yoongi, las cosas habían cambiado desde aquella mañana en mi casa, nos veíamos en la cancha de básquet para hablar de tantas cosas, pero ello lo cité en mi casa, sabía que mi mamá estaría en turno de trabajo, había limpiado mi habitación de arriba a abajo puesto a que no quería que Jungkook viera algún desastre que podría asustarlo o darle una imagen erróneo, al terminar todo observé en el reloj, viendo así que faltaba poco para la hora pactada. Los nervios, la emoción recorrían mi cuerpo haciendo que incluso la ansiedad se apodera de mí, ¿qué debía de decir?
—Jungkook, desde hace un tiempo me gustas, ¿nos besamos? —Dije, mientras me observaba en el espejo enorme que estaba en la sala.
Moví mi cabeza, no debía de ser así, debía de ir lento.
—Jungkook, me gustas, eres lindo, te vas y te mato. —-alce mi dedo en forma de amenaza. —Jungkook... se mi novio. —solté, como si las personas salieran por sí solas.
Me arrodillé delante del espejo para luego hacer un pequeño berrinche en ese lugar, era demasiado difícil formalizar con alguien.
—Taehyung, tranquilo, tú puedes, pasará en el momento y la hora indicada. —dije, mientras me recostaba en el suelo viendo el techo.
El timbre fue el sonido que hizo que mi cuerpo saltara y se levantara como si fuera un conejo, camine hasta la puerta para ver de quién se trataba y definitivamente era de Jungkook, el pulso aumentó, así como los latidos de mi corazón.
—Vamos, Tae tu puedes. —dice, mientras abría la puerta.
Si, Jungkook era hermoso, estaba vestido como siempre solía estar como también su sonrisa al abrirla era perfecta, trague en seco, su rostro fino, sus ojos, sus labios, ¿cómo es que este chico me gustaba?
—Kook. –dije, con una sonrisa amplia, traía una camisa blanca y unos pantalones algo sueltos, su cabello estaba desordenado como si se lo hubiera hecho hace horas. —Pasa. —Me moví a un lado para que este ingresara, cerré la puerta cuando él había ingresado y me moví de un lado a otro como si me estuviera columpiando. Ahora, no sabía qué decir ¿Qué se dice luego? ¿Sería apresurado si lo llevara a mi habitación?
"Ya lo hiciste"
Sí, ya lo había hecho, entonces no habría problema alguno si le dijera que podríamos subir y ver alguna película, además tendríamos privacidad.
—Vamos a mi habitación. —tome su muñeca para así tirar de este cuesta arriba, tenía que mostrarme confiado y relajado para que el menor no se asustara, solo esperaba que no me considerara un depravado.
Al estar junto a él era diferente, las yemas de mis dedos querían tocarlo, saber cómo era la textura de su piel, quería saber en qué lugares existían más lunares pero era imposible hacerlo por miedo a que ocurriera algo.
—¿Avanzaremos en el trabajo? –Dijo, cuando habíamos entrado a mi habitación.No, lo había invitado para eso, solo quería pasar tiempo con él por toda una vida y solo tenían minutos para hacerlo.
—Podríamos hacerlo, solo faltan algunas cosas y está listo para ser entregado, si deseas podemos avanzar en eso o ver una película o jugar algo. —dije, mientras me sentaba en el extremo de la cama.
No quería estar cerca de él porque si lo estaba, tal vez me aventaría y lo besaría. Pero gracias a Dios no paso por que dijo:
—Hagamos las dos cosas. —dijo, haciendo que me quede sorprendido de ello.
Tal vez, él también deseaba eso, hacer ello conmigo quería estar a mi lado y yo no me doy cuenta. Solo tuenti, mientras me acomodaba en la cama, mientras que el se encargaba de lo demás.
—Veamos una película de terror. —Sugeri, por dos cosas, la primera es que si Jungkook se quedaba a dormir quería abrazarlo para que se le quite el susto y segundo porque me gusta. —Esperame, hice palomitas ya las traigo. —No, no las había hecho pero tendría que ser rápido para que no salga mal.
La película no daba tanto miedo, pero mi cercanía con Jungkook se hacía cada vez más apegada, y tenía que decir por las tantas veces que quería gritar o se aferraba a mi brazo por los espasmos provocados. Y al parecer había generado un tipo de amor platónico con aquel personaje llamado "Robin", al final pude ver aquel puchero pronunciarse en sus labios con el final de la película, quería besarlo.
—Me da pena, Robin. –dije, mientras colocaba el tazón de palomitas ya vacío en la mesita de noche.
Jungkook, se pegó a mi, tal vez para buscar algo de calor o consuelo, me recosté a su lado, dándole toda mi atención y poder observar su rostro, aquellas facciones me encantaban al punto de ahora mismo besarlo.
—¿Tú qué hubieras hecho? —preguntó, pude sentir como se acomodaba en aquella cama haciendo que mi respiración se entrecortaba, ¿como podía volverme tan loco?
Por unos segundos pensé, pero la idea estaba clara y mi respuesta también.
—Mi última llamada seria para decirte que la casa llena de ratones es tuya.
La casa de ratones, aquella casa que en algún momento ambos compartiremos, pero que si, pienso pasar mi vida al lado de él aunque jamás se lo haya gritado en voz alta.
—Le pondré a un ratón, tu nombre. —dijo, esta vez se quedó en silencio.
Listo, el siguiente paso tenía que darlo yo, Jungkook se había acercado más a mí, mi rostro estaba cerca al suyo, tenía que se diera cuenta como mi corazón latía por él, y sin más me acerqué hasta casi poder escuchar su respiración calmada.
—Me gustas. —confesé, sentía su respiración en mi mejilla, podía sentir las mariposas en mi estómago, era impresionante como alguien podía volver tan vulnerable a otra persona. —Ni se te ocurra pensar que te iras.
Pacte aquellas palabras con un beso, mis labios se movían lenta sin necesidad de poder avanzar más, cerré mis ojos haciendo que pudiera saborear y sentir la textura de ellos, aquella suavidad, aquellos movimientos serían mi droga de día a día, sentía con ellos podía irme al infierno y ser feliz, Jungkook había entrado a mi vida de la forma más hermosa del mundo, sin dudar era lo mejor del mundo. No quería separarme de él, pero lo hice, no de una brusca, ni siquiera de una forma en que lo lastimaría, aún podía sentir su respiración golpear mi mejilla, esboce una sonrisa mientras pegaba su frente con la mía.
—Jungkook, tú eres mi perdición, eres mi estrella del mundo, quiero ser tuyo, hoy y siempre. —no quería que respondiera, por ello nuevamente uni mis belfos con los suyos. —Si decides irte, bésame, maldita sea, bésame, por ser tuyo es una pasión increíble y si fuera un pecado, volvería a pecar las veces que sea necesario para tenerte junto a mi.
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Hace cuanto tiempo que no envío un nuevo capítulo, dios mío, fue pequeño, pero me gustó mucho, siento que demoraré mucho en publicarlo pero vale la pena, he estado muy ocupada ya que ingresé al internado (estudio psicología) y tengo mis tiempos cortos, pero en cualquier momento volveré con el 15. >3 lamento las fallas ortográficas, escribo desde mi teléfono y no puedo modificar Uwu
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I wanna be Yours (Taekook)
Fanfiction"Amarte ¿De qué sirve si no estás aquí?, ¿Qué queda de mí si no estás?" Jungkook, un chico qué pasó una decepción amorosa, está harto incluso de escuchar la palabra "amor" Taehyung, un chico de intercambio que piensa que las promesas no existen. ...