Fast Love and Furious ♡Brian O'Conner y tu♡

Capitulo 1 - ¿Brian?

Capitulo 1 - ¿Brian?

La camioneta roja se estaciono frente aquel negocio qué ahora frecuentaba.

Pretendía amar el atún de aquel lugar sólo porque su cerebro nada le daba otra idea para estar cerca de ellos. Inclusive Letty llegó a sugerir en estos escasos 3 días qué el iba por Mía la cual siempre hacía una mueca ante tal comentario, él era guapo, pero no su tipo.

-Atún, por favor- dijo a la castaña sentándose y hojeando la revista qué estaba allí.

La chica suspiro y camino hasta la cocina preparando aquel "asqueroso" aperitivo. El chico ni siquiera mostraba la mínima atención a la chica, ¿Porque dirían qué estaba interesado en ella? Claro, Porque esa comida era un asco y siendo ella la única allí, ¿Porque más iría. El rubio sabia porque, su misión. Pero los demás no tenían ni la menor idea y les parecía divertido inventarse historias.

-Letty- saludo la chica viendo llegar a su cuñada y tras ella aquellos 3 chicos de los cuales sólo uno la sacaba de quicio. Vince, su pretendiente quien había estado molesto por el oji-azul y sus rumores de interés a su amada, totalmente falsos por cierto.

-Ah...El rubio- sonrió Ortiz divertida apoyándose en la barra. Mía sonrió y negó un par de veces.

-¿Cuantas veces debo decirte que no es mi tipo?-

-El tuyo no, pero al parecer el de él si- dijo la chica antes de irse con su pareja quien había estado algo serio estos días.

Mía se vio obligada a volver a sus apuntes ignorando al chico por completo, se sentía mal al hacerlo, él era un encanto, gracioso y dulce, Parecía ser el tipo de toda chica, ¿no? Pues no, no era el de Mía ó Letty, lo guapo no lo es todo a veces y apesar de que él chico lo tenia todo, personalidad de sobra y apariencia angelical no tenia algunas cosas que otras chicas buscarían, hay de gustos a gustos.

La castaña lo observó varios minutos debatiendo si hablarle o no. Vince no muy lejos de allí la observaba celoso, midiendo el momento para reventarle la cara a aquel rubio.

Lo que llamo su atención fue el movimiento algo brusco del chico, quien miró a sus espaldas algo exaltado, cómo si hubiera presentido algo.

No lo quedo de otra más que seguir la vista del rubio quien anonadado veía a la otra castaña llegar. Priscilla guardaba unos papeles en su billetera y se acomodó el cabello justo en la entrada del local, a unos metros del rubio.

La menor de los Toretto entrecerro los ojos clavados en el rubio "Con que ese es tu tipo" pensó con una sonrisa.

-Chica- llamó la atención de su amiga quien levantó la vista algo desubicada.

-Hola- sonrió al cabo de unos segundos y siguió su camino hasta su amiga, pasando por completo de alto a aquel rubio quien la veía atonito.

Ambas chicas se saludaron y Priscilla se tumbó en una silla relajando todo su cuerpo, seguramente venía de alguna de sus clases y esos papeles se trataban de algún folleto de alguna otra clase nueva, lo normal para ese gran cerebro esponja qué ella tenía.

-¿Agotada?- se burló la hermana de la chica entrando al lugar nuevamente.

-Siempre- respondió incorporandose.

La mujer soltó una risa y miró a su amiga quien al estar entretenida miró a su objetivo, el rubio estaba embobado con su hermana y a ella no le hizo mucha gracia pues Mía la miraba con burla ahora.

Lo impresionante era qué Priscilla no se percataba de ello, estaba tan ocupada siendo ella, agotada hasta los huesos como para ver a aquel chico.

Levantó la mirada al lugar viendo a Mía y a Letty verla con burla -¿Qué?- Preguntó levantándose y caminando hasta el mostrador, demasiado cerca del rubio cómo para no darse cuenta de él.

-Nada- dijo Mía levantando las manos cómo si fuese inocente. La chica de ojos grandes frunció la vista, tal vez tenia algo en la cara, pensó.

-¿Vas a quedarte a dormir hoy? Dom dijo que te ofreciste a ayudarlo a él y a Mía-

-No, ayudaré pero hoy no dormiré aquí. Tengo clases mañana y hablo de clases escolares, no extras- dijo acomodando los botes de comida en los almacenes de abajo, justo debajo del rubio.

-Ah, yo si dormiré aquí- dijo su hermana con indiferencia -¿Te molesta si me quedo hoy?- Preguntó sabiendo que si la respuesta era un si o un no le importaría poco, ella no le mandaba.

Sin embargo la chica ni siquiera le presto atención, se le veía distraía últimamente, cómo si su mente ya no daba para otra cosa, estaba ocupada las veinticuatro horas del día, si seguía así tal vez colapsaria.

-¡Pricilla!- gritó Mía haciendo qué esta se levantará rápido y algo desconcertada a mirarla.

Justo cuando iba a responderle a su amiga no pudo evitar mirar a sus espaldas después de escuchar una voz decir ‐Priscilla- en voz baja y con un tono de satisfacción.

Su mirada dio con unos ojos azules qué en su vida había visto y probablemente jamás lo haría, eran hermosos  debía admitir. El rubio la miraba sonriente y con cierta curiosidad.

Sin embargo había un problema, no sabia quien carajos era el chico ó porque la miraba de esa forma qué le aterraba un poco.

Devolvió lentamente la mirada a Mía a quien con un gesto le pregunto sobre aquel Apuesto hombre haciendo reír a la chica.

-Si, "Priscilla". ¿Estas sordo? ¿O porqué te emocionas al escucharlo?- Vince dejo su cerveza en la barra. Había esperado algo para golpearlo por Mía pero no por Priscilla.

El chico lo ignoró pero no con miedo, si no con indiferencia.

Huntley ya sabía lo que venía y odiaba con su ser el pensarlo.

-Gracias, Mía- se levantó y acercó el plato a la chica -Espero verlas mañana- sonrió a Priscilla unos segundos, deseando no irse.

-Verlas no, a ninguna, ¿Porqué no vas a otro lugar?- Preguntó Vince acercándose al rubio.

-Oye- llamó Priscilla -Dejalo en paz, descansa tus músculos no te vayan a explotar- bufo tomando la revista qué anteriormente tenia el chico.

-¿Lo vas a defender?-

-No, sólo te pido que lo dejes. Ni siquiera lo conozco, Vince- dijo sin importancia.

-No. Pero tienes novio, no puedes dejar que ningún idiota te coqueta- la chica levantó la vista al grandulon para después ver la cabellera de aquel tan hermoso hombre brillaba bajo el sol. "Sin duda era hermoso"pensó .

-No lo conozco, Vince- repitió fastidiada al hombre regresandole una mirada cansada -No hizo nada, dejalo pasar- ignoró nuevamente al grandote y miró cómo él rubio misterioso la miraba desde la ventana de la camioneta roja, odiaba los autos rojos pero a ese hombre se le veía bien todo, inclusive esa camioneta roja de trabajo.

Suspiro apartando la mirada e ignorando lo que sea que aquel fastidio con nombre le decía.

Había tenido un día largo y si bien había escapado de su beocio novio no quería lidiar con el mejor amigo de él, Vince.

Lo que si no pudo evitar fue pensar en aquel rubio, ¡Dios! Ella jamás había visto semejante espécimen. "Tal vez lo que tiene de bonito lo tiene de imbecil" se dijo a si misma bajando sus expectativas.

-¿Y que tal si es tu tipo?- dijo Mía en susurro casi leyendole el pensamiento.

¿Su tipo? ¿Qué estupidez era esa?

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Hola a todos, espero les guste la historia, me motivaria más que siguieran leyendo♡.

Gracias por leer y votar♡.

Perdón si hay faltas de ortografía, tengo ligera disléxia y el auto corrector no ayuda.