Enséñame a Amar [KazuRei]

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Las cosas habían estado un poco más tranquilas desde esa noche, Rei siente que era el respiro que necesitaba para poder volver a la rutina. 

Aunque las cosas todavía se sentían un poco tensas, ya no era tanta la presión por ocultar lo que sentía, al final de cuentas, su mayor temor era arruinar todo y perder a las dos personas que más amaba en la vida.

Pero Kazuki... Kazuki le dijo que estaba bien enamorarse, que cualquier cosa él estaría para él. Hablaron un poco más de regreso a casa, Kazuki le hizo saber en todo momento que cuando quisiera podrían tener otra conversasión como la que tuvieron. Desahogar lo que tienen atrapado en el sistema.

Eso es... Quizá una de las mejores formas de desarrollarse como pareja, fue algo que leyó en internet, que el diálogo siempre era la mejor opción.

El problema es... Que aún con todo lo que avanzó todavía no fue capaz de decirle a Kazuki el verdadero asunto de su corazón. Y ese es el mayor problema. No puede confesarse porque aunque quisiera hacerlo el miedo sigue presente. Le asustan los pensamientos que llegan a invadir su mente por la noche, es difícil lidiar con ellos.

—¡Papá Rei, papá Rei! —se da cuenta un poco tarde de que Miri le estaba llamando. Se voltea un momento siendo recibido por esos tiernos ojos de su hija. La sonrisa de Miri es suficiente para olvidar el lío en su mente por un momento.

—¿Qué pasa? —pregunta suavemente, aún tiene que checar la cocina, están a pleno día de servicio, pero lo que sea nada puede ser más importante que su hija.

—Solo son unas pequeñas preguntas, en la escuela nos pidieron hacer un árbol familiar —oh, sabía un poco a dónde iba eso, la sonrisa se le borró momentáneamente. —Papá Kazuki dijo una vez que tenías un papá, mi abuelo, ¿Cómo es él? —y por un momento se lamentó que tuviera una familia tan horrible.

—¿Sólo necesitas el nombre? —sabe que su cara tal vez está pareciendo un poco ansiosa porque el semblante de la pequeña también parece entristecerse.

—Esperaba poder escuchar un poco de la familia —no... esa no es la familia de Miri, su familia no tiene por qué ser la familia de su hija.

—Miri, el abuelo no es alguien especialmente agradable. ¿Por qué no intentas preguntarle a Kazuki? Sé que él puede ayudarte mejor en esta tarea —tiene que negarse en esto. Tal vez le moleste un poco la idea de que Miri piense en los Suwa como su familia, solo recordar ese apellido le hace temblar, no quiere, no quiere que Miri se relacione con ese lado suyo.

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—Y entonces está la bisabuela que es hermana del tío abuelo Kuruso —tal como se dijo, era Kazuki quien ayudaría a la pequeña con la tarea. 

El rubio se había sentido un poco confundido cuando Miri llegó diciéndole que Rei no quería ayudarla. Cuando la pequeña explicó su tarea entendió todo al instante.

Kazuki miraba de reojo de vez en cuando, le era imposible no notar la mirada afligida en el rostro de Rei cada que Miri hacía preguntas en voz alta. Por una parte se sentía un poco mal, pero por otro lado comprendía totalmente. 

Y la verdad es que no podía evitar pensar en la vida que estuvo llevando Rei desde niño para tener esa clase de mirada en sus ojos. Sabía que la familia Suwa era realmente de temer, gente sin corazón que crió a un niño como un arma para matar. Era entendible que Rei rechazara tanto esa parte de su familia.

Al cerrar las puertas del local Miri ya estaba dormida. Kazuki se acercó a Rei con cautela, no queriendo hacer mucho ruido ni distraerlo de lavar los platos.

—¿Hay algo que quieras contar? —preguntó. Esperaba una respuesta negativa como había sido habitual, pero esta vez no hubo un no, sino que Rei se giró a dirigirle la mirada directamente. —Es la tarea de Miri, ¿no es así? —notó la mirada afligida de su compañero otra vez, la forma en que su ceño se frunce y sus manos tiemblan de forma ligera.

—Ellos no son familia —fue lo que dijo. Pero Kazuki no pudo evitar sentir la pesadez en los hombros de su amigo. 

Con cuidado se acercó y abrazó a Rei por detrás en una señal de consuelo. Sintió cómo el pelinegro pareció tensarse, pero no hizo nada para alejarse.

—Esto... ¿Qué estás haciendo? —preguntó, un poco nervioso por el contacto tan repentino. Kazuki con las mejillas ligeramente sonrojadas no pudo responder. Podría hacer un chiste al respecto, pero la verdad es que solo quería darle un abrazo. Claro que no dirá eso en voz alta.

—Rei... Tú no eres tu familia, no tienes por qué seguir temiendo —como si las palabras bastaran el azabache solo soltó un suspiro y dejó los platos para girarse y corresponder el abrazo. Aunque antes de que eso sucediera el rubio se alejó torpemente. 

Rei le miró con extrañeza por unos segundos, preguntándose qué había sido esa reacción tan repentina. Sus brazos se sentían vacíos. Donde antes pensó había una calidez ahora solo hay frío.

—Será mejor que vayamos a descansar, hoy fue un día pesado —y con una sonrisa Kazuki le deseó a Rei buenas noches.

El azabache solo asintió con duda, colocando el último plato sobre la rejilla.

—Descansa, Kazuki —susurró a lo bajo mirando a su compañero irse. 

Rei pensó un poco en las palabras de ahora. No es su familia... Él ya no está atado a ellos.

Su única familia ahora son Kazuki y Miri. Ese pensamiento le hizo sonreír un poco, aunque pronto recordó lo frágil que podía ser la felicidad.

No va ha permitir que sus sentimientos sean los que destruyan esa vida que crearon.

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Hay un problema que Kazuki ha estado notando últimamente. Desde esa noche algo ha cambiado en él y es muy consciente de ello. Lo peor es que ese pequeño cambio no es algo bueno...

Desde esa vez que hablaron ha habido un sentimiento diferente creciendo dentro de él, algo que sabe que no debería estar ahí. Rei ya tiene alguien a quien le gusta, y se supone que Kazuki le está ayudando a abrir su corazón.

Pero cuantos más días pasan más es consciente de las actitudes de Rei, de la forma en que sonríe o el aroma de su shampoo. Ha comenzado a ver a su amigo con otros ojos, y no le gusta.

Soltando un suspiro se da cuenta de que otra vez no puede dormir. ¿Qué debería hacer? 

Se queda pensando unos segundos, y esos segundos se transforman en minutos. No puede decirle a Rei este cambio. Justo ahora, está teniendo las mismas inseguridades que le dijo él. Si gusta de una persona tiene miedo de arruinar la relación familiar que han formado hasta ahora, y no quiere eso, no quiere ser él quien arruine todo.

[Señal 6: Sientes pánico al pensar que algún día vuestros caminos se separen]

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Ya, ya, ya sé lo que van a decir, ¿Cómo es posible que este par se complique tanto con sus sentimientos? Es que los dos son tan ciegos x'd

Nop, la verdad es que estas cosas suceden en la vida real. A veces las personas tienen tanto miedo de mostrar sus sentimientos por miedo a cagarla, y hay veces en que uno no es lo suficientemente valiente como para arriesgarse en el todo o nada :'3

En fin, ¿Cómo les está pareciendo esta pequeña historia? Los leo en comentarios u.u

By~F.F