I promise we will meet again - Freenbecky

03

Ya habían despegado y Freen tenía miedo. Cerró sus ojos dispuesta a dormir pero recordó que Becky le dió una carta, metió su mano en su bolsillo y tomó la carta.
Sonrío inconscientemente al ver la carta.

¿Sabes? Toda mi vida me preguntaba si algún día iba enamorarme o iba tener pareja. Creía que iba a estar sola toda mi vida.

Pero te conocí y cambiaste eso, te conocí y me enamoré de ti. Me hiciste tan feliz, me hiciste sentir amada.
Eres la persona más bella que he visto y que he podido apreciar, nunca me arrepentiré de haberte conocido. No sabes cuánto te adoro, de verdad, eres mi primer amor, fuiste mi primer beso. Y estoy feliz de eso, no sabes cuánto te agradezco por hacerme tan feliz.

Siempre has cumplido tus promesas y sé que nos volvemos a encontrar. Estoy segura de eso, por favor, recuerda siempre que te amo.

Te amo demasiado.
                                                     Becky Armstrong.

Al leerla soltó un par de lágrimas, miró hacía dónde estaba su madre y esta la miró mal.

 —¿Estás llorando por esa estúpida?— Freen bajó su mirada.

 —No te permitiré estar con ella. Dos mujeres no pueden estar juntas ya te lo he dicho, compórtate.

Freen trató de dormir pero por más que intentaba no lo lograba. En todo el viaje se la pasó despierta.

Becky por otro lado se encontraba en su cuarto, acostada. No se había levantado de su cama desde que llegó, aún no podía creer lo que estaba pasando.
Sabía bien que ya no la vería más, o tal vez si pero dentro de mucho.
Ya no lloraba, no podía hacerlo, solo se sentía triste. Se sentó en su cama y tomó un libro de estaba abajo de su cama.

Abrazó el libro contra ella y sonrío, era un álbum de fotos de ambas que le regaló Freen.

Amaba ese álbum y más a la persona que se lo regaló.
Se recostó en su cama y observó cada página detalladamente.

 —¡Te he dicho que te vas a casar con él!— Dijo la madre de Freen alzando la voz.

 —A mi no me importa si quieres casarte con él o no. Lo vas a hacer porque yo lo ordeno, luego tendrán una familia. ¿Oíste?— Freen quién estaba hecha bolita trató de asentir mientras lloraba.

 —No seas ridícula y párate. Tenemos que ir a elegir el vestido para la boda.

 —E-está bien.— Dijo Freen mientras se secaba las lágrimas y se paraba.

 —Yo no estudiaré ¿Verdad?

 —¡Por dios! Claro que no. Él trabajará en la empresa de tu padre y tú solo tendrás que complacerlo y hacerlo feliz. No tienes por qué estudiar.