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Años después...
—¡Suéltame, yo no quiero! — Seng le dió un puñetazo en la cara.
—¿Tú crees que a mí me importa si quieres, o no? Eres mi esposa, tienes que complacerme.— Dijo mientras desvestía a Freen bruscamente.
Freen odiaba no poder hacer nada cada que Seng le ordenaba algo. No quería estar con él, no quería los abusos que recibía por parte de él.
Cada que ella iba a dormir, solo podía recordar unas palabras. “Te prometo que nos volveremos a encontrar.”Esas palabras resonaban en su cabeza, una y otra vez. Quería cumplir eso, necesitaba hacerlo. Pronto recordó las palabras de Seng.
“Viajaremos a Tailandia, tal vez quieras ver a tu familia, igual me servirá para ver si me consigo a alguien mejor que tú” Freen deseaba con su alma que ese tipo encontrará a otra mujer, pero lo que más le pareció fue el volver a Tailandia.
Si volviera, volvería a estar con su amada, era lo único que quería. Pero no estaba segura de que si su antigua novia quiera estar con ella. Aún así iría detrás de ella, porque ella se lo prometió.
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Becky por otro lado, había comenzado a ir al psicólogo, la partida de su novia le había afectado demasiado. Su madre la había obligado a asistir y ahí se encontraba.
—Dime ¿Si ella volviera, tú irías detrás de ella?— Becky sonrío ante esas palabras.
—Lo haría, no. Lo haré. Ella volverá por mi.— Dijo decidida.
—¿Y si ella nunca regresa? Si ella nunca vuelve a verte... ¿Tú seguirías tu vida?
—¡Ella me lo prometió, estoy segura que vendrá! — Dijo Becky alzando la voz. Su psicóloga asintió.
—Bien Becky, entonces estás segura de que ella vendrá por ti. — Becky asintió rápidamente.
—De todos modos, si ella nunca vuelve por ti... Tendrás que seguir tu vida.
Becky la miró con tristeza.
—No...
—Lo harás, yo te ayudaré a seguir adelante. Pero hay probabilidades de que regrese, no puedes olvidar fácilmente a alguien de quién te enamoraste tan profundamente.
Becky sintió sus ojos llenarse de lágrimas.
—Estarás bien.— Dijo la psicóloga mientras le acariciaba el cabello.
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