Las relaciones no son fáciles, eso siempre lo supe, pero el amor es bonito y eso lo aprendí gracias a ella.
(...)
—Te voy a extrañar, Poché. —habló mi hermana entre lágrimas aferrándose a mi en un abrazo. Mi papá me miraba orgulloso, pero con cierto temor.
—Yo también te voy a extrañar, Vale —miré a mi padre, el cual tenía lágrimas corriendo por sus mejillas —. A ambos, pero esto no es un adiós, solo es un hasta la próxima.
(...)
Dicen que uno tiene que luchar por lo que ama y hoy, yo, estoy haciendo eso.
(...)
—¿En serio te vas? —preguntó Laura con una mirada triste. Le sonreí con cariño y me acerque para abrazarla.
—Vendré a visitarte, lo prometo.
—Prométeme que vas a cuidarte.
—Te lo prometo.
(...)
Dejar ir mi vida no sería fácil, pero sabía que en cualquier momento podría regresar y eso me reconfortaba.
Era hora de iniciar un nuevo ciclo y cumplir la promesa que le hice a la chica que amaba.
(...)
—¿Estas en tu casa? —pregunté mirando como aquel autobús, que me llevaría a un paraje desconocido estacionaba frente a mí.
—Sí, ¿por? —cuestionó dudosa —¿pasó algo?
—No mi amor, tranquila —con pasos lentos me acerque el vehículo esperando que ella no notara nada raro en el sonido de la llamada —, ¿cuando vienes?
—Tal vez la próxima semana —sonreí, no tenía ni idea de lo que le esperaba —, muero por verte.
—Ya verás que nos veremos cuando menos te los esperes.
(...)
¿Era una locura? Tal vez sí, pero no me importaba.
Daniela era la chica a la que yo amaba y todo este tiempo a su lado me hizo darme cuenta de ello.
Ella valía cada riesgo.
(...)
—¿Sigues en tu casa? —pregunte nuevamente ganándome un risa de su parte. Sonreí.
—¿Qué te pasa bebé? Llevas preguntando lo mismo cada hora.
—Solo quiero saber —me justifique mientras caminaba a lo largo de aquella calle tratando de ubicar la casa que buscaba —, ¿sigues ahí?
—Sí —soltó una risita —, estoy en mi habitación.
—Perfecto —susurré deteniendo mis pasos en el que, sabía que, era su balcón. Balcón desde el cual habíamos visto infinidad de atardeceres mediante las interminables video llamadas, —. ¿Puedes salir a tu balcón? —pregunté.
—¿Qué? —preguntó totalmente extrañada.
—Sal a tul balcón bella durmiente.
Escuché de fondo el sonido de sus pasos para posteriormente levantar la cabeza y ver como se abría su balcón. Sus ojos conectaron con los míos y una expresión de sorpresa no tardo en formarse en su rostro.
—¿Me dejas pasar? —cuestioné con gracia.
Casi a la velocidad de la luz la vi desaparecer del balcón y aparecer a unos metros frente a mí al abrir la puerta de su casa. Colgué la llamada y a pasos lentos me acerque a ella.
—¿De verdad estas aquí?
—Te dije que algún día nos tomaríamos en un eclipse que durara para siempre —susurré guardando mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón —. Te prometí que vendría a vivir contigo —llevando mis manos a sus mejillas caricie la zona con mis pulgares mientras miraba su bello rostro —. Aquí estoy mi amor, ya no tendremos que estar a distancia.
Sin más me beso y ahí supe que había tomado la decisión correcta.
(...)
Llegamos al final de esta historia.
Bueno, espero les haya gustado, es una historia basada en la canción "Volveremos a vernos" de "Curricé y JPelirrojo".
Cabe aclarar que es a base de mi interpretación y no basándome en el video clip.
Nos leemos pronto.
Enigma.

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Con cada eclipse.
FanfictionTal vez sea difícil. Tal vez la distancia sea una tortura. Pero te esperaré como la luna espera al sol. Con cada eclipse volveremos a vernos.