One Shots PJO/HOO

Octachel

AU. Octavian no es semidiós, y Rachel no es el oráculo.

Rachel entró al instituto con la cabeza en alto, como siempre lo hacía, pero enseguida se unió a la multitud de estudiantes, permitiéndose mirar el suelo.

No tenía demasiados amigos. Y, como si eso no fuera lo suficientemente malo, Annabeth (la novia de Percy, uno de sus pocos amigos) se ponía celosa si se acercaba a su novio.

Ja, como si a ella le gustara.

A la pelirroja en realidad le gustaba otro tipo de chico.

Un tipo le hizo una zancadilla, y ella terminó en el suelo. Se levantó, con un suspiro, y miró al tipo en cuestión, endureciendo su mirada.

-¿Qué crees que ha...? -la voz se le quebró, y quiso que la Tierra se la tragara-.

Octavian se burló de ella, al notar que lo que le había pasado. Rachel se puso tan roja como su cabello, y se marchó con rapidez a su primera clase del día.

«Tonta, tonta, tonta. Rachel Elizabeth Dare, eres una tonta» se dijo a sí misma.

Tenía Historia como primer materia, así que solo se dejó caer sobre su asiento, intentando hacer que su corazón no latiera tan rápido (o iba a morirse de una maldita taquicardia).

Ése era su tipo. Y se sintió idiota al admitirlo, porque él jamás se fijaría en ella. Él solo quería hacerla sufrir.

Rachel hundió su cabeza en el libro de Historia, y esperó que la clase sobre la Segunda Guerra Mundial no fuera demasiado aburrida.

Al final, solo se trató de Clarisse hablando de todo los tipos de armas habidos y por haber que se habían utilizado en la misma (ya que le tocaba exponer sobre el tema, y cada uno le daba el enfoque que quería).

-Ahora, haré nuevos equipos para exponer sobre el siguiente tema -exclamó la profesora, unos minutos antes de que terminara la hora de clase-. A cada uno de ustedes les asignaré una parte del tema, y tendrán que preparar una exposición de diez minutos más o menos.

La profesora explicó un poco más y luego se dispuso a decir a quién le tocaría con quién.

-Rachel, tú trabajarás con Octavian -dijo ella-.

La pelirroja quiso que se la tragara la Tierra, otra vez.

El timbre sonó, y la muchacha casi salió corriendo. No quería hacer el trabajo con él, y no lo haría... Bueno, intentaría convencer a la profesora, porque no quería que su promedio se fuera al subsuelo por un capricho.

A la hora del almuerzo, ella se sentó con Percy, Annabeth, y los amigos de ellos.

-Jo, Rachel, tú sí que tienes mala suerte -exclamó Leo, quien estaba en su clase de Historia-, porque para que te toque hacer un trabajo con Octavian -él dejó la frase en el aire, como sin terminar, pero luego continuó-... Apuesto que lo harás tú sola, y él querrá llevarse el crédito.

-De todas formas, le pediré a la profesora que me deje hacerlo sola, o con alguien más -comentó la pelirroja-, aunque no creo que me deje.

-Suerte con eso -exclamó el chico, dándole una palmada en la espalda-.

Ella torció el gesto, y pudo ver al rubio acercándose hacia donde ellos estaban. Él la tomó del brazo y la alejó un poco de donde estaban los demás.

-Hay que hacer ese maldito trabajo -le dijo-. Te veo hoy después de las clases en la biblioteca. No faltes.

Luego, se alejó.

La taquicardia volvió, y ella se sintió un poco esperanzada. Por lo menos podría pasar un poco de tiempo con él.

Hasta ahí va el one-shot, je. Se los dejo con final abierto bc soy mala gente(?) ahre

Quizás lo siga en el futuro.

Se despide,

Alexandra, la hija de Ares que escribe historias(?)