𝟏𝟑.𝟐

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Para cuándo fueron a dormir, Soobin estaba calmado únicamente por el vino, sino, sabía que se pondría nervioso por la incertidumbre de qué pasaría al dormir.

Ambos se acostaron dentro del nido, Yeonjun, escondió su rostro en el cuello del beta, llenándose de aquel sutil olor a madera, el beta abrazo su cintura.

— Soobin... — el omega murmuró por lo bajo, su tono era algo somnoliento, el mayor estaba casi dormido y sólo murmuró un sonido afirmativo. — En serio usted está haciendo mis últimos días felices... Y contigo, por momentos olvido todo, es muy bueno en esto.

Soobin esbozó una sonrisa, la voz del pelinegro y esa ligera sensación de embriaguez que le había dado el vino lo estaba llevando al mundo de los sueños de forma sutil.

— Mí lobo lo quiere, y lo quiere de forma distinta a lo que quería al lobo de Kai... Y yo... Yo no puedo negar todas las cosas lindas que dice mi lobo de ti porque son ciertas.

Yeonjun se sentía algo avergonzado por confesar esas cosas, esperaba que el lobo de Soobin se sintiera igual, por lo que había dicho su lobo, era mutuo.

— Soobin... Te quiero. — dijo, sus mejillas se encendieron de sólo decirlo, y no sabía cómo iba a reaccionar, después de varios segundos en silencio, se dio cuenta de que el pelirrojo ya se había dormido, y respiró con alivio de que no lo había escuchado.— Buenas noches.

— ¡Neul! ¡Neul~~!

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— ¡Neul! ¡Neul~~!

Soobin miró a su alrededor, entre aquellas plantas y árboles y los dorados rayos de luz que llegaban a dónde se encontraba, escuchó pasos cerca, escucho una risa jovial y alegre.
Y fue cuestión de segundos para que un omega se acerca a él dando ligeros saltos.

— ¡Te encontré! ¡Eres un asco para esconderte! — dijo, y rio, sus ojitos se volvieron dos líneas.

Se alejó de él lentamente, mirando sin entender si aquel joven era quien creía.

Su piel era un hermoso bronceado, que contrastaba con el rubio de su cabello, de color de trigo, andaba descalzo, y su ropa podría definirla como antigua y simple, de color blanco sucio.

— ¿Yeonjun?

¿"Yeonjun"? — el omega dejó de reír para mirarlo con sorpresa, sus azules ojos lo analizaron de pies a cabeza, mientras sus labios formaban una "o" — Oh, no eres Neul tampoco, ¿Cómo te llamas ahora?

— Eh... ¿Soobin? ¿Choi Soobin?

¿No sabes tu nombre? — preguntó el omega con algo de gracia.

— Creo que si me lo sé, pero la pregunta es rara.— masajeó su frente un momento.

Aquel omega rodó los ojos.

— Los humanos de tu época tienen tan poca sabiduría, y creen que se lo saben todo al mismo tiempo, les parecen raras las cosas más comunes.

— ¿Disculpa?

𝐎𝐮𝐫 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐝𝐚𝐲𝐬 || 𝐒𝐨𝐨𝐣𝐮𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora