Capitulo 1

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Asistir a la universidad era tormentoso, tenía dieciséis años cuando inició su carrera de medicina, Tokito no se tomó mucho tiempo para pensar en si la medicina era lo suyo y si estaba seguro de poder ejercerla, en si quería se psiquiatra, pero para poder serlo primero debía estudiar medicina, lo cual al pensarlo bien era bastante tiempo, pero no lo pensó demasiado, entre más lo pensara más tiempo perdiera, más tarde acabaría; su hermano Yuichiro había optado por la carrera de derecho, con el fin de ser abogado penal y fiscal, tenía madera para eso si se lo preguntabas, mientras que Muichiro a veces se queda hasta muy tarde pensando si alguien con una memoria tan débil como la suya podría sacar adelante una carrera tan compleja como la medicina.

Durante la primera semana estuvieron conociendo las instalaciones de la universidad, así como al director y a algunos profesores, la atención de Muichiro fue hacia su profesor de química, un alfa qué lucia muy llamativo a su gusto, incluso más que un profesor de dibujo publicitario, Iguro Obanai era el nombre de su profesor de química, durante la primera clase les dejo en claro a todos que el no iba a pasar a ninguno qué fuera un mediocre y que sus clases debían ser lo más silenciosas posibles, también dijo muchas otras cosas que no recuerda por que se concentró más en sus ojos bicolores, pero tampoco paso por alto el hecho de que pese a ser un maestro joven, era alguien muy estricto.

Durante unos meses, Muichiro se caracterizo por ser un estudiante prodigio y a la vez callado, cosa que en la mente de Iguro era bastante bien, generalmente los omegas solían ser o muy bullosos o muy tímidos y dulces, lo cual no era cosa tan de su agrado, la única omega que había logrado conquistar su corazón con todas esas características era Kanroji, una maestra de la carrera de artes plásticas, quien lamentablemente un día había llegado con una marca en su cuello, Iguro no dijo nada, simplemente la felicito al igual que todos sus compañeros por haber encontrado su alfa predestinado.

Obanai era consciente de que Kanroji jamás le correspondería, así como era consciente ahora de que uno de sus alumnos, el niño prodigio y el más joven de todo llamaba su atención, sin embargo no se preocupo, el había estado enamorado de Kanroji, su atracción hacia ella fue a primera vista, sin embargo Tokito solo era algo lindo que se le aparecía en su clases así que no le prestaría mucha atención.

Las clases de Química eran un infierno para la mayoría de estudiantes, a muchos les producía sueño, algunos llegaron a quedarse dormidos y fueron despertados por que su profesor les había lanzado algo a la cabeza, a Tokito esto le parecía un tanto gracioso, a la mayoría de profesores de la universidad no les importaba si sus estudiantes hablaban o no en clases, ellos solo cumplían con dar la clase, era problema de los estudiantes si prestaban o no atención, pero con Iguro no, era así, el parecía más profesor de colegio, regañando a sus estudiantes y lanzándoles un borrador cuando se quedaban dormidos o regañándolos por hablar muy fuerte, sus clases en si eran una mierda, todos se lamentaban cuando sabían que tenían química, pero Tokito no, el era feliz en clase de química, no solo por que Iguro le pareciera divertido y guapo, también por que dictaba una química excelente.

“Iguro-san no era tan malo, se volvió así desde que le rompieron el corazón” Zenitzu comento en el almuerzo “¿romperle el corazón?”, a muchos les pareció extraño qué a Tokito le interesara el tema, por lo general solo comía en silencio su almuerzo mientras se perdía en el cielo y la forma de las nubes “cierto, Tokito-Kun no habías llegado aún, al profesor Iguro le gustaba la maestra Kanroji de artes plásticas, pero la maestra Kanroji solo lo veía como un amigo, estaba enamorada de Shunobu-San y un día ambas se enlazaron, desde entonces el profesor Obanai se volvió más insufrible qué nunca”.

Valla el no sabia eso, nunca lo hubiera pensado, ahora se preguntaba como era Obanai antes de que le rompieran el corazón, sería más amable, más amistoso o un poco más dulce, a su mente le costaba un poco recrear una escena donde su maestro de química tuviera alguna de esas facetas, “Zenitzu no digas eso, no creas mucho Tokito el carácter de Obanai-Sensei siempre a sido el mismo, y lo de su enamoramiento con Kanroji solo lo volvió un poquito más gruñón”.

Kanroji era una chica muy hermosa, sin duda enamoraría a cualquiera, Tokito la conocía desde que tenia uso de razón, sus padres eran dueños de una veterinaria y tienda de mascotas qué era bastante buena, Kanroji siempre llevaba sus gatos para sus chequeos y limpieza, tenía un cabello muy llamativo y hermoso, era una chica muy dulce según Tokito, aún recuerda la vez que la chica lloro abrazándolo por que uno de sus gatos había muerto por su vejez, se podría decir que eran casualmente cercanos, nunca pensó qué esa chica era el tipo de omega de Iguro, contrario a él que era frío y pendejo en varios sentidos, su gusto platónico, era cada vez más platónico



De vez en cuando, Muichiro y Yuichiro cuidaban la tienda de mascotas por sus padres ya qué estos debían salir a atender a algunos animales de emergencia o a traer algunos insumos, ellos no eran graduados en veterinaria, pero desde que nacieron habían crecido en un ambiente lleno de animales así que sabían mucho de esto, tanto como un profesional. La campa del gran local sonó indicando que alguien había entrado, Yuichiro había subido al tercer piso qué era el piso donde vivían, en el segundo estaban los quirófanos para los animales y todo lo necesario para sus cirugía y en la primera planta era la que tenia todo para el cuidado de tu mascota, Yuichiro había subido a preparar el almuerzo así que está vez le tocaba a él.

“Buenos días en que puedo ayudarle…  ¿Sensei?” frente a él estaba parado su maestro de química quien traía una caja para mascotas bastante peculiar, pero Muichiro la había visto muchas veces habían demasiadas personas que les gustaba tener de mascota a animales tan exóticos como una serpiente; si lo pensaba bien Iguro si daba indicios de tener ese tipo de gustos.


Iguro había iniciado su rutina normal por la mañana, pero algo captó si atención de inmediato, Kaburamaru estaba diferente hoy, estaba más quieto y no quería comer, esto encendió un mediatamente las alarmas en el, le dio algo de medicina a su amigo pero habían pasado dos horas y no mejoraba, así que se preparo y preparo a Kaburamaru para llevarlo al veterinario, sin embargo un accidente en la vía le impidió llegar a la veterinaria a la que siempre asistía, por lo que tomo una ruta por los lugares donde Kanroji vivía, la omega tenía varios gatos por lo que sabía que por hay debía haber una veterinaria.

Luego de diez minutos por fin la vio, por la fachada parecía buena y esperaba que lo fuera, cuando se trataba de su fiel amigo era bastante quisquilloso, ingreso a la veterinaria qué gracias a Dios estaba vacía, odiaba qué la gente se le quedara viendo por su color de ojos, tras el mostrador había alguien que los saludo cortésmente cuando lo vio. Una gran sorpresa cundo vio al alumno estrella de su clase tras el mostrador, acaso trabajaba aquí.

“Buenos días en que puedo ayudarle…  ¿Sensei?”  Tokito lo miro por unos segundos un poco sorprendido algo común pues nunca había visto a Obanai por esos lares, sin embargo le ofreció una sonrisa cuando salió de su sorpresa, la cual era hermosa a ojos de Iguro, quien fue esta vez el sorprendida pues en todas sus clases siempre estaba serio y parecía ido “Sensei, necesita ayuda con su compañero” dijo señalando la caja de mascota en donde venía Kaburamaru.

“buen día Tokito-Kun, si, creo que mi compañero hoy amaneció enfermo, le di medicina pero no funciono” dijo mentiras se acercaba para poner la caja sobre el mostrador “ya veo, me permite revisarlo, no soy veterinario pero se de esto, mi padre es el veterinario pero se demorará un poco en llegar, salió hace unas horas a atender el parto de un pastor alemán qué se complicó, así que se demorará un poco” Iguro escucho con atención, generalmente no le confiaría su amigo a cualquiera pero el chico parecía confiable y también era lindo, así que acepto, si salía mal se mataría a si mismo después.

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