Hinata despertó en mitad de la noche gritando que los Saps venían por su carne. Lo hizo al menos unas cinco veces, y a él le costó mucho tiempo tranquilizarla. Después de la segunda vez, Naruto aprendió a identificar los síntomas previos; su pequeño cuerpo se apretaba contra el suyo y empezaba a sudar excesivamente, los latidos de su corazón se aceleraban a tal punto que llegó a pensar que ella moriría en medio de esa penumbra mental que la rodeaba. Después de eso, venían los gritos y el llanto.
Naruto maldijo en silencio y juró destruir el planeta Saporima de una vez por todas. Antes los odiaba solo por la naturaleza de los Saps de destruir cada ecosistema habitable que encontraban, no lo tomaba como algo personal porque los Saps nunca habían estado cerca del Valhalla. Las batallas entre los Viks y los Saps siempre ocurrían en el espacio o en planetas que aún se podían salvar, pero ahora, con el cuerpo de Hinata empapado de miedo envuelto a su alrededor, tomó una decisión; no descansaría hasta destruirlos a todos. Destruiría cada rastro del planeta Saporima, quemaría y derrumbaría sus cimientos. Empezando por ese tal comandante TOOTSK. Hinata lo había nombrado varias veces, como si su recuerdo la persiguiera. En algún punto Naruto tuvo que zarandearla por los hombros para que reaccionara.
-Los mataré a todos- juró, apretándola contra su cuerpo. Miró hacia la ventana sin sorprenderse del hecho de que estuviera amaneciendo. Se sentía un poco cansado, pero eso era lo de menos. Hinata no había dormido lo suficiente y necesitaba descansar antes de que sus nuevas manos fueran implantadas. Su pequeño cuerpo ya había pasado por mucho estrés. - ¿Hinata? - le acarició la espalda desnuda, - ya amaneció- Ella se removió un poco, pero no despertó. Naruto tenía miedo de abandonarla y que sufriera un nuevo ataque estando lejos de su alcance. -Tengo que cocinar para ti, pero no quiero dejarte sola - reconoció, aunque sabía que probablemente ella estaba muy cansada para oírlo -te llevaré hasta la sala de entretenimiento para que descanses sobre mis pieles mientras preparo tu alimento—. Naruto era consciente de que no necesitaba su autorización, él hacía lo que quería casi siempre, sin embargo, con Hinata era diferente. -Aquí vamos – se puso de pie lentamente, maniobrando con mucho cuidado el cuerpo inconsciente de su compañera. Hinata se quejó un poco en el proceso antes de, finalmente, envolver sus brazos y piernas alrededor de su cuerpo. Caminó con ella hasta el primer nivel, miró su silla de descanso y la recostó suavemente, envolviéndola entre las pieles más suaves y finas que poseía. -Þik hefja- susurró sobre sus labios antes de levantarse. Jamás le haría nada estando ella inconsciente, ni siquiera cuando la dureza de su polla amenazaba con romper la tela con la que era cubierta. -Comunícame con Tsunade- ordenó a su void a la vez que sacaba todos los ingredientes necesarios para alimentar correctamente a su hembra.
- ¿Diga? - Respondió casi de inmediato.
-Tsunade - Saludó primero, empezando a cortar - ¿Pasaste una buena noche? -
-Claro que sí - La voz de Dan no sorprendió a Naruto. Una sonrisa se formó en su rostro, después de tanto tiempo, Tsunade merecía ser feliz - ¿Cómo va tu compañera? - La sonrisa en su rostro se agrandó y, sin querer evitarlo, sus ojos se desviaron hasta la figura femenina que dormía plácidamente.
- Aun duerme - Un poco de su buen humor se disipó. - Su sueño se vio perturbado durante la noche - Soltó un pequeño gruñido. - Dan, sé que es tu terreno, pero...
- Está bien Naruto - Aceptó de inmediato. - Iré con las niñas - Naruto oyó unos labios uniéndose antes de que los pasos de Dan se alejaran y se lo agradeció mentalmente; la situación de Hinata solo le correspondía saberla a él y a Tsunade. Nadie más.
- ¿Fue tan mala? -
- Fue peor de lo que te puedes imaginar - encendió unos cuantos leños antes de colocar la vasija de cocción sobre una pequeña parrilla. Uno a uno fue agregándolos, primero los vegetales verdes y luego un poco de Bif que él mismo había cazado. - Se despertó durante la noche gritando, tuve que tranquilizarla, pero su mente parecía estar en otro lugar - Tsunade soltó un suspiro. - Sé que me advertiste lo que podría pasar, aun así... vivirlo fue una pesadilla - Empezó a revolver. - Si yo lo pasé mal no quiero ni pensar en cómo pudo ser para ella - Aunque ahora permanecía dormida profundamente, su rostro mostraba signos de cansancio. - ¿Cuánto tiempo tardará en estar bien?
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Valhalla
FanfictionHinata había sido una esclava toda su vida. El traje de piloto Inter espacial era una mentira irónica creada por el gobierno terrestre. Ella jamás seria libre, no mientras los implantes en su cabeza siguieran funcionando. Por eso, cuando "accidental...