Celos

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Por dentro estaba que bullía de rabia, pero se abstuvo de soltar una sola silaba mientras caminaba hasta sus terrenos. Le había ordenado a Kurama permanecer en el aire solo porque él necesitaba liberar energía, de lo contrario, cedería a sus impulsos e iría por todas y cada una de esas Terranas. Sus manos picaban por retorcer el cuello delgado de esa hembra que tenía el mismo color de ojos de su Ástminn, y ni hablar del imbécil de Sasuke. Gran parte de su ira se incrementaba porque, aunque tenuemente, la esencia del azabache permanecía impregnada en el cuerpo de Hinata. Eso lo estaba volviendo más y más inestable, tanto que podía sentir el veneno filtrándose por sus encías.

- Mierda – Maldijo en voz baja, la imperiosa necesidad de borrar cada rastro de olor, que no fuese de él, lo carcomía por dentro–

-N-No me dejes – De repente, todo el descontrol que se estaba deslizando por cada poro de su cuerpo se detuvo. El suave susurro de Hinata lo dejo paralizado – P-Por favor –

-H-Hinata – La acomodo sobre sus pies y todo su cuerpo se puso tan rígido como el metal sagrado cuando Hinata lo abrazo torpemente enterrando el rostro en su pecho–

- N-No me dejes – Eso le rompió el corazón – P-Por f-favor – Le tomo un segundo más entender las palabras que salían entrecortadas de sus labios – s-seré b-buena, t-te a-ayudare, h-hare lo q-que t-tu digas –

- Hinata – Correspondió su abrazo con fuerza, aunque sin llegar a lastimarla – Eres mi corazón– La meció suavemente, permitiendo que expresara todo el dolor que sentía a través de sus lágrimas – Puedo poner el Valhalla a tus pies si con eso consigo tu felicidad– Le acaricio la espalda de arriba hacia abajo y empezó a tararear la vieja canción de cuna que utilizaba su madre para confortarlo cuando era un simple crio. Lentamente los fuertes sollozos se fueron apagando hasta que solo se oía su propia voz – Veo que no entiendes la magnitud de lo que significas para mi – Ella no respondió, se quedó quieta, arrullada con el rápido palpitar de su corazón – No te lo diré porque cualquier palabra es insignificante para describir el lugar que ocupas en mi corazón, pero te lo demostrare día a día, semana tras semana, año tras año – Se separo un poco y con delicadeza le tomo el mentón, mirándola directamente a los ojos – Reemplazare todos los malos recuerdos, con recuerdos radiantes, llenos de luz – Los ojos de Hinata se llenaron de lágrimas –Olvídate de esa humana, seremos una familia; tu yo y toda la descendencia que resulte de nuestra unión – Unió sus labios, en un beso cargado de ternura – Vámonos a casa –

- ¿C-Casa? – La beso una vez más, antes de tomarla en brazos – Casa... - Hinata se recostó sobre su pecho, confiando plenamente en él –

- Si– empezó a caminar rápidamente, con cada paso que daba los parpados de su Ástminn se cerraban involuntariamente –¿Cómo te sientes? –

- C-Cansada – Naruto maldijo mentalmente a su madre y a todos los involucrados en el incidente de la playa ¡Hinata necesitaba descanso! Tsunade lo consideraba un demonio que tenía más músculos que cerebro, tal vez tenía un poco de razón, pero no necesitaba amplios conocimientos de sanación para saber que Hinata había perdido más sangre de la esperada durante el procedimiento. Justo ahora estaba tan blanca como la nieve de las montañas, sus ojos estaban hundidos y vidriosos y tenia los labios resecos. Parecía más agotada incluso que cuando la encontró casi fusionada con el asiento de piloto – y creo que tengo sed – Naruto se enojó consigo mismo. Si Minato viera el estado en el que se encontraba la futura madre de su decendencia, le arrancaría los cuernos el mismo –

- Llegaremos pronto – Aumento la velocidad hasta que logro divisar el límite de su territorio – Te daré un baño, cocinare para ti y luego tomaremos una larga y placentera siesta juntos – Hinata le lanzo una mirada llena de anhelo – Te protegeré –

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