Capitulo 2: Pochita

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      –Las cosas han estado muy agitadas últimamente. –Dijo el joven, pisando el pedal del coche.

      –Tendrás que acostumbrarte, de ahora en adelante eres un yakuza, todo se pondrá más caótico a partir de ahora. –Respondió su copiloto mientras votaba su cigarrillo por la ventana del coche.

      –Hombre lose muy bien, pero no es como si todos los días un demonio apareciera en una de las zonas más comerciales de la ciudad. –Dijo con cansancio en su voz.

      –Te sorprenderías si supieras lo común que suele ser eso. –Comento su mayor, dirigiendo su mirada hacia las calles vacías que recorrían.

      Un tercer oyente y el más importante de los 3 reflexionaba sobre lo sucedido ayer al mediodía.

      Un demonio había atacado la ciudad, logro mantenerse oculto de Seguridad Publica y llegar hasta la zona de hostelería, donde realizo una masacre sin igual.

      Los Devil Hunter lograron arrinconar al demonio y asesinarlo, pero el daño ya estaba hecho, un aproximado de 50 personas murieron en el incidente.

      Pero eso no era lo que le interesaba del asunto, el mismo ha ocasionado más muerte y miseria que muchos demonios, sino las ganancias que pudo haber conseguido con este incidente.

      Finalmente, después de mantenerse tanto tiempo callado decidió hablar.

      –¿Nuestros muchachos han logrado conseguir alguna parte del cadáver?

      –Lastimosamente no, fue imposible sobornar a Seguridad Publica, han realizado una limpieza de personal y perdimos a nuestros colaboradores, lo siento jefe. –Respondió con una visible pena en su voz.

      –El mercado negro paga muy bien por cada parte del cuerpo de un Demonio, y ahora que estamos expandiéndonos hacia Tokio es fundamental conseguir todo el dinero posible.

      –No se preocupe jefe, solo es cuestión de tiempo para que se siente tentados por los beneficios que somos capaces de ofrecer.

      El viejo yakuza miro con poca confianza a su subordinado, pero no dijo nada, decidió hundirse una vez mas en sus pensamientos para poder hallar una solución viable a su problema.

      El viaje hubiera continuado en silencio si no fuera porque el novicio pregunto acerca de su destino.

      –Jefe, ¿A quién estamos visitando para que usted mismo haya venido? –Pregunto con una curiosidad visible en su rostro.

      –No estamos visitando a nadie importante, como dije necesitamos todo el dinero posible para la expansión y... –Su mirada se endureció y una sonrisa astuta comenzó a formarse–. Perros que no puedan desobedecernos.

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      Recién empezaba a salir el sol cuando los 3 hombres llegaron a su destino, pero ningún de ellos esperaba sufrir un pequeño percance.

      –¿Instrucciones jefe? –Pregunto uno de sus subordinados, la molestia era visible en su rostro.

Habían estado parados cerca de 5 minutos frente a la puerta, sin importar que tan fuerte tocaran no hubo respuesta alguna.

      –Realmente un idiota hasta el final, ¿Cree que una puerta nos puede detener?... Derríbenla y tráiganme a ese hijo de puta aquí. –Instruyo el viejo yakuza.

      Su paciencia se estuvo agotando con cada minuto que pasaba sin una respuesta, y ahora alcanzo su punto máximo.

      Después de unas cuantas patadas de sus subordinados la puerta finalmente cayo dejando a la vista el interior de la casa.

Solo un perro locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora