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Los conceptos "vida" y "muerte" están sobrevalorados.
No son la expresión máxima de nada, no son lo que presumen, no transmiten emoción fuera del significado que se les asigna.
¿Se han preguntado cuantas traducciones hay en el mundo de ambas palabras?
¿Seguirán valiendo lo mismo hasta el con fin de los tiempos?
Sus interpretaciones cambian, evolucionan y nunca refieren a algo fijo.
Entonces, si la vida es igual a la muerte, si ambas son palabras creadas de la nada para darle nombre a nada, ¿Por qué deberían ser temidas?
¡Representan nada!
¡Representan la nada absoluta!
El sonido, el orden, el significado ¿Eso no es solo una fachada?
Lo es.
Lo es, esa es la máscara favorita de las "divinidades" que controlan al mundo; sus reglas, sus castas, ¿y qué? No están aquí para obedecerlos. Ellos son dueños de la nada porque el todo nunca les gustó.
¿Qué son?
Lo que sea, lo que deseen, lo que combine con su humor.
Optar por el pliegue de pensamientos sencillos realmente no les molestaba, aunque lo sencillo para ellos tomaba otro sentido desde su perspectiva. ¿No era más divertido tomar de motes a los terrores ajenos?
¿No era más interesante nombrarse a sí mismos como Dios y Diablo?
¿No era excitante sentir que transfiguraban al mundo entero solo con usar sus roles en una historia propia?
No es lo mismo de siempre. No está interpretado por otros. No está adaptado a nadie.
Es su sentido, un sentido compartido que protegerán para ellos hasta el final de su existencia.
Justo como ahora, en medio de caricias y gemidos, de sonrisas toscas y susurros roncos.
Un camino recorriendo al otro, un abismal trayecto entre tramo y tramo de piel, singularmente las tenues franjas de volumen sobre su piel brillante temblaban ante un simple toque. "Divertido" pensó. El melódico grave tono deslizándose por su garganta en una sinfónica composición musical del que él solo era espectador. "Auténtico" marcó. La danzante y profunda pupila, despidiendo en suaves perlas húmedas su esencia salada por la excitación. "Erótico" sentenció.
Volviendo sobre su costado, aún unidos en un solo cuerpo, bloqueó con su espalda desnuda y sudorosa la pequeña figura blanquecina a la luna misma colando su visión entre las ranuras de la delgada cortina. Aquel astro no debía tener permitido contemplar a su propia estrella, más bella que las que ella tendría jamás; aún si con su luz nocturna hiciera brillar el azul ultramar semejante al cielo crepuscular en medio del océano. Los livianos rizos de sol vespertino desparramados sobre la almohada agitados entre jadeos y suspiros amorosos concedieron el ultimátum de su descripción perfecta: Él no tenía la luna, él no tenía el sol; él no se conformaría con tal insipidez, no cuando poseía algo a mayor escala. Algo que era suyo y que seguiría siendo suyo hasta el final de todo. La deslumbrante mirada filosa, la piel perlada, los rasgos finos, su textura suave y firme, su entonación sonora, las sombras por el relieve natural de su anatomía.
Él era el dueño único y absoluto de un Dios.
Él poseía en estos momentos y hasta el último roce del alba lo más bello de cada aspecto de pertenencia a lo terrenal y espiritual a partes iguales.
Irónico; Un demonio mancillando la pureza de un ángel Un ángel descuidado y consciente de su destino. El diablo experimentando la calidez de los sentimientos mundanos. Un dios corrompido hasta los cimientos.
El pecado de la carne concebido entre dos amantes desinteresados en el error mismo, procurados en saborear su unión hasta desfallecer en los brazos del otro; podrían morir en verdad, verse una última vez y dejar su historia de vida atrás, perder todo por lo que lucharon e irse sin despedirse de nadie. Si, aún no parecía importarles en lo más mínimo.
Una vez instaurado sus garras en lo profundo del alma contraria ¿De que debían preocuparse realmente? ¿Porque tener miedo? ¿Porque negar lo incoercible?
Se necesitan más que nada, son el oscuro final y la salida oportuna a la luz. Dos visiones del mundo en un mismo momento y lugar.
El demonio y el ángel, son pronombres mundanos para tachar lo descomunalmente desconocido y algo que perdió coherencia en el momento en el que llegando al clímax de las contracciones y temblores solo se sumergieron en la mirada contraria. El calor corporal lo compartían, el frio de uno se acompaso con la calidez del otro y el aire se volvió un aroma inspirado y exhalado por ambos en una misma armonía.
Unos ojos vacíos y unos otros brillantes. Que gran mentira era aquella de la felicidad en el ser supremo.
-Osamu.
Gimió.
El ángel gimió el nombre maldito de su encarcelador.
La libertad que estuvo buscando se hallaba en la oscuridad; la salvación que estuvo anhelando se hallaba en la luz.
Un nuevo beso dio comienzo, uno con dientes, carne y fuego. Quemaron su garganta y aun así la voz salió; Las manos no se quedaron quietas, transcurrieron el mismo camino de antes como si fuese la primera vez sorprendiéndose con lo ya explorado.
No se dijeron "te amo", ni siquiera lo intentaron porque no era necesario, sus cuerpos contestarían todas las respuestas prominentes;
La luna les duro poco en el cielo, pero ahora la noche eterna reinaría por siempre, mientras sean conscientes, de que como toda historia pretenciosamente escueta,
el final nunca es suficiente.
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Nota de la autora: Quize hacer un +18
Pero senti que me quedo culero :,v
Idea random, salida de mi mente-desastre y escrita a mitad de la noche; como sea, quedo y decido publicarla. Considero que quedo decente, pero como siempre sientanse libres de dejarme un comentario con quejas y/o propuestas :3
Se te quiere, Miriam. Esto va dedicado a ti @MGGBBRAE
Gracias a todos por leer, tengan buenos dias/tardes/noches y nos vemos cuando termine las tareas de la escuela.
Besos y abrazos<3
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ARABIAN NIGHTS (Soukoku)
De Todo-Podría robar cualquier joya, no me costaría nada. -¿Hmm? ¿Eso a que viene? -A que me recuerdo a mi mismo que definitivamente soy el mejor ladrón, al fin y al cabo me robe al príncipe ¿No?