Interludio 4

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Sumergida en el mundo de los sueños, noté que estaba rodeada de lo que parecían ser nubes, o niebla. Era un lugar de un color beige, casi del mismo color de la arena. Mirando a mi alrededor, me pregunté dónde se supone que me encontraba, hasta que escuché una voz llamarme.

"Gin."

Fue lo que dijo esa voz.

En el momento, me quedé completamente petrificada, pues no sabía cómo reaccionar; esa voz era una la cual conocía muy bien. Tan bien que, aún ahora, sigue resonando en mi mente. Al darme la vuelta, allí estaba ella. Una chica de unos 14 años, de una altura similar a la mía, con un corto cabello púrpura claro, y vistiendo su uniforme de secundaria.

Allí estaba aquella chica que había conocido por tanto tiempo, pero que me había dejado cuando menos lo había notado, Su nombre era... Sí. Ella se llamaba Ikeda Kasumi.

"Kasumin..." Decía yo mientras usaba el antiguo apodo con el cual la llamaba. Ella también hizo lo mismo, pues ella me solía llamar Gin. "¿C-Cómo es que...?"

Empecé a caminar hacia ella mientras mis piernas temblaban en la espesa niebla.

"Eso no es importante ahora. Vamos, siéntate." Dijo ella, y dos escritorios de escuela aparecieron frente a nosotros de la nada. Procedí a sentarme en el que estaba a la derecha de Kasumin, que estaba pegado junto al de ella.

Cuando nos sentamos allí, miramos al horizonte brillante que se podía apreciar frente a nosotras. Hubo un silencio que pareció ser eterno, hasta que ella habló primero.

"Uhm... Realmente no sé qué debería decir." Decía ella mientras reía torpemente. Yo solo la miraba con melancolía, pues sabía que muy dentro de mi corazón la extrañé mucho. "Antes de que digas cualquier cosa..." Ella volteó a verme, e hizo una reverencia. "En verdad lo lamento."

"¿Eh?"

Le miré, incrédula.

"Lo que pasó ese día... No, todo lo malo que te hice. Lo lamento mucho."

¿Por qué estaba disculpándose por eso ahora? No entendía eso, especialmente porque a este punto ya no era algo que me afectase tanto.

"Gin, en verdad lo siento." Continuaba diciendo mientras empezaba a temblar, probablemente porque estaba a punto de llorar.

Mirándola con melancolía, sonreí levemente, y acaricié su cabeza, la cual pensé que no podía tocar.

"N-No tienes que disculparte, en serio. Eso ya quedó en el pasado." Le dije en un tono gentil, mientras pequeñas lágrimas empezaban a asomarse por la cuenca de mis ojos.

"Pero por mi culpa... Sufriste mucho."

"Eso... Es cierto, pero a la vez me hizo más fuerte."

"Fuerte, dices..."

"Ahora mismo creo que si no hubiera sido por eso, no habría encontrado algo que me gusta hacer, y algo que me devolviese la motivación de volver a la escuela. Si no hubiese sido por eso, no sería lo que soy ahora. Por eso..." Dije, y tomé su rostro mientras notaba que ella tenía lágrimas recorriendo sus mejillas enrojecidas. "Más que sufrir, creo que fue un regalo a futuro."

"... Entonces... ¿no me odias?"

"Más que odiarte, esto agradecida contigo. Realmente estoy muy agradecida por todo lo que ha pasado." 

 "... Y aun así me morí de una manera tan tonta..."

"..."

Dijo ella mientras sonreía melancólicamente, y miraba hacia abajo, y mientras con ambas manos tomaba las mías. Sus manos estaban frías. Era claro el por qué.

GenderSwitchs Vol. 5 (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora