En algún momento de la madrugada del primero de enero, allí estaba yo, durmiendo sentado en un sofá, y sintiendo el calor de varias personas alrededor; especialmente, un calor con el que ya era familiar, y el cual era tan cómodo, que incluso me hacía no querer despertar.
Sin embargo, mi propio cerebro me despertó después de soñar con la silueta de una persona a la que nunca había visto, parada frente a mí, y diciendo "escoria". No estaba seguro de qué rayos se trataba ese sueño, pero esa silueta era bastante alta. Lo suficiente como para aterrarme por su imponente presencia.
Cuando desperté, algo asustado por aquel extraño sueño, empecé a restregar mis ojos con mi mano izquierda, que hasta entonces había estado sosteniendo algo, pero no me había fijado el qué era. Dándole poca importancia, decidí mirar mis alrededores.
Cuando logré apreciar lo que estaba rodeándome, logré visualizar algunas siluetas acurrucadas en los sofás que estaban a mi alrededor.
Eri, quien dormía justo en el pequeño sofá que se encontraba a la derecha, estaba completamente extendida sobre este, mientras su mano estaba en el suelo, donde sorpresivamente me encontré a Hotarou, con un libro en la cara.
Por otro lado, en el otro extremo y frente a ese sofá, se encontraba Hiromi, quien estaba envuelto totalmente en sus propias piernas, casi como si estuviese durmiendo en posición fetal.
Algo que me extrañó bastante fue que no había rastros de Mayomi, ni de Gina, o de Atsushi. Sin embargo, sus ubicaciones las descubriría un poco después, ya que había algo jalándome de la mano derecha, a lo que decidí fijarme.
Cuando miré hacia mi derecha, logré apreciar un plano bastante extraño, pero a la vez algo tierno. Allí se encontraba Gina, quien reposaba su cabeza sobre mi regazo, y tenía cerca de ella mi mano derecha. Por otro lado, un poco más abajo, se encontraba Mayomi, quien tenía su rostro cerca del pecho de Gina, mientras que le abrazaba y susurraba cosas como "Suaves malvaviscos", o algo así.
En primera estancia me quedé mirándolas, algo confundido. Sin embargo, poco después podía ver que ambas estaban sonriendo mientras se abrazaban una a la otra.
Ahora que lo pienso, esto me recuerda a aquella vez en casa de Yamada... Es bueno ver que se han vuelto tan cercanas.
Pensé mientras esbozaba una pequeña sonrisa, y mientras podía apreciar a Gina sonreír junto a mi mano, la cual momentos después empezó a buscar, pues parecía estar a punto de llorar.
¿Qué clase de sueño estará teniendo? Fue lo que pensé mientras le miraba, a lo que ella, aún dormida, empezó a llorar. Sin embargo, ella, aún con mi mano cerca de su rostro, pareció calmarse un poco. Pero no solo eso, sino que Mayomi, quien pareció sentir la tristeza de Gina, decidió abrazarla aún más fuerte que antes, tanto así que su rostro pareció hundirse en el pecho de su amiga.
... ¿Podrá respirar allí?
Pensé mientras le miraba. Luego de eso, Gina esbozó lentamente una pequeña pero tierna sonrisa, la cual era cubierta por su cabello.
... Bueno, parece que no importa.
Me decía a mí mismo mientras seguí apreciando aquella vista por unos momentos más. Entonces, me percaté de que había estado apoyándome en algo desde hace un rato mientras dormía, cosa que se encontraba a mí izquierda. Curioso, miré hacia la dirección contraria, y me encontré con la figura de una persona a la que conocía mejor que nadie.
Era Atsushi, quien dormía plácidamente justo a mi lado, y con su cabeza en mi dirección. Era muy probable que estuviese apoyando su cabeza en la mía, al ser él un poco más alto que yo.
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GenderSwitchs Vol. 5 (Español)
Teen Fiction¡La historia de Ryutsuki y sus amigos continúa! El año nuevo se acerca, y junto a ello, nuevas experiencias aparecen. A su vez, dos chicas demostrarán nuevos sentimientos en aquel ambiente invernal mientras recuerdan su pasado.