¿De qué manera te olvido?

¿Amor entre shinigamis?

Ichigo comenzó la batalla y Tamaki solo desenvaino su katana.

-¿Quién demonios eres tu maldito? Y, ¿porque dices que eres el prometido de Rukia?

-Pobre idiota, y, ¿qué más te da?, Rukia y yo estamos comprometidos desde hace más de 50 años y porque tengo que repetir otra vez mi nombre, más bien, ¿cuál es el tuyo Shinigami ?

-Kurosaki Ichigo, shinigami sustituto de ciudad Karakura y protector de Kuchiki Rukia.

-Oh, solo te conocía como el maldito que sentencio a mi pequeña Kia, pero no sabía tu nombre.

-Mira Shinigami no tengo ni idea de quién eres, y no me agrada en absoluto la idea de que seas el prometido de Rukia, así que no me importa que la quieras yo luchare por recuperarla.

Rukia que ya hacia tirada en el suelo, al escuchar las palabras de Ichigo una lagrima se derramo sobre su mejilla y susurro..." creo que eso sería lo mejor".

La pelea continuaba e Ichigo estaba herido, Tamaki seguía intacto, pero lo que mantenía al peli naranja peleando era el deseo de poder liberar a Rukia.

En un momento de la pelea Ichigo se distrajo en sus pensamientos y recibió un ataque muy fuerte que hizo que callera al suelo.

-Bueno Kurosaki Hasta aquí llegaste-Burlo Tamaki- Rosario despliega tus cadenas.

De repente una monstruosa cadena se encontró con el cuerpo de Ichigo atrapándolo entre ellas. Y estrujándolo hasta perder la respiración.

En eso se escuchó un grito.

-Tamaki déjalo por favor, y, ¡hare lo que quieras!,  pero déjalo vivir.-Lloraba Rukia.

-Mi pequeña niña, ¿te preocupas por esta porquería?, no merece que lo perdone, pero me has hecho una propuesta muy interesante ¿dijiste que harías lo que yo quisiera si dejo a este maldito vivir?

-Si Tamaki, hare lo que desees.

-Entonces, ¿te casarías conmigo sin ninguna objeción?.

Los ojos de Rukia se volvieron pequeños, ¿casarse con el? , implicaba que no vería a Ichigo jamás, y que ya no sería libre para amar a quien ella quisiera, pero prefería eso a ver como el amor de su vida moría.

Ichigo la miraba desde lo alto aprisionado con las cadenas de la Zampakuto de Tamaki, debía aceptar que no tenía fuerzas y que la preocupación por sus sentimientos lo había distraído bastante. Pero al escuchar que Rukia se casaría a cambio de que el shinigami le perdonara la vida lo había hecho reaccionar.

-¡Rukia... No lo hagas!.

- Lo siento ichigo no tengo opción.-Susurraba Rukia.- Esta bien Tamaki acepto casarme contigo, siempre y cuando sueltes a Ichigo y jamás lo vuelvas a herir.

-¡ESTUPENDO!, la boda será dentro de 3 días.

Ichigo fue soltado y sin más cayó al suelo desangrado.

-Esta vez te salvaste fresita, pero después de que Rukia y yo nos casemos ajustaremos cuentas.

Tamaki cargo a Rukia y la beso, ella trato de zafarse pero no pudo, Ichigo solo los observaba desde lejos, se sentía impotente y mal, veía como la mujer que amaba se alejaba de el para casarse dentro de 3 días con otro.

Tenía que hacer algo aunque le costara ahora si, la muerte.