¿De qué manera te olvido?

Dolorosa Realidad... salva a Rukia.

Rukia e Ichigo terminaban de vestirse después de la noche tan larga que pasaron, se miraban con deseo.

-Rukia...

-Ichigo...

Se acercaron lentamente y a punto de darse el beso... Rukia colapso.

-Rukia, que tienes, ¿qué te pasa?-Decía Ichigo desesperado.

Pero la Shinigami no respondía.

Ichigo puso a Rukia en su Gigai, con la esperanza de que así reaccionara, pero aún seguía con los ojos cerrados.

-Enana, enana responde por favor.

Kurosaki Ichigo...

-¿quien anda ahí?- decía Ichigo.

-Kurosaki Ichigo, ¿cómo te atreviste?

-Pero, ¿qué demonios?- Respondió Ichigo.

De pronto Rukia despertó, se soltó de los brazos de Ichigo y lo empujo, el gigai de la shinigami cayó al suelo y el dejo vestida de negro.

La Zampakuto de Rukia apareció y en un movimiento rápido se trasformó.

-Sode no Shirayuki.... ¡Hakuren!

La pupila de Ichigo se quebró, y una ráfaga de hielo llego de golpe, la logro esquivar a tiempo, pero se quedó asombrado por lo que había sucedido.

-Rukia, ¿qué haces?-decía preocupado Ichigo.

Rukia no contestaba, solamente volvía pronunciar las palabras para convocar a su espada.

Ichigo se sentía mal, algo le estaba pasando a Rukia, a su amada enana y tenía que averiguar que era.

Después de todo lo que habían pasado, esa noche juntos y después de jurarse amarse y estar juntos hasta su fin, ¿qué le había pasado?

Pero el bien sabía que esa no era su Enana, no era la Kuchiki Rukia que él conocía. Alguien le estaba haciendo algo.

Ichigo volvió a esquivar el ataque de Rukia y la agarró de los brazos.

-Rukia que tienes,¿dime que tienes?

-Mae...Sode no ...

Ichigo abrió los ojos y le arrebato la espada a Rukia, la tiro al suelo y aprisionándola le dijo:

-Kuchiki Rukia, despierta, mujer por favor no dejes que te controlen, por favor, despierta, recuérdame, soy yo Ichigo.

Rukia abrió los ojos, y su espalda se arqueo, comenzó a gritar hasta el cansancio, algo parecía que le molestaba, algo le estaba haciendo daño.

Ichigo no aguanto más los gritos de Rukia y la abrazo.

-Rukia mi vida, por favor no me hagas esto, ¿qué tienes?, ¿qué tienes?

Rukia seguía gritando con dolor, hasta que paro.

-¿Ichigo?