𝟷

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𝘕𝘌𝘞 𝘉𝘌𝘎𝘐𝘕𝘕𝘐𝘕𝘎

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El incidente que pasó fue un golpe muy shockeante para mi. Tom había entrado en un estado en coma muy profundo, eso me hacía perder las esperanzas que el despertará. Pero la suerte estaba a mi lado.

El desde que cerró sus ojos, mi mano y la de él nunca se soltaron, literalmente nunca se soltaran, por que el es el, yo lo amo.

Paso un mes, Tom estaba más que bien, sus estudios y diagnósticos eran perfectos. No quedaba nada para que le den el alta así el pueda salir. Estaba siendo controlado, este tenia muchos ataques de pánico al no verme cerca, los médicos me dijeron que era una dependencia emocional, Tom no podía sin mi. Y eso era un golpe para mi corazón.

Habían sido los peores tres meses de mi vida, realmente ahí si me di cuenta que no puedo sin Tom. Pero me quedé, cuidándolo, no me importaba la opinión de los demás, nadie, solo el, EL.

Sabrina seguía en el acarcel, pero no dudaré en hacerle algo cuando la vea. Incluso tenía algo pensado, pero.. Shh.

Mi vida y la de las demás estaba comenzando a cambiar, pero note como los chicos volvieron a ser ellos, los chistosos e insoportables, los adoraba.

Tom frunció el ceño. — ¿Enserió paso todo eso en tres meses? — me miró con una sonrisa sarcástica.

— ¡INCLUSO YO CREÍ QUE ESTABAS CONVERTIDO EN FANTASMA! — grito Gus, poniendo sus manos en sus cabezas.

— ¡¿COMO VA A SER UN FANTASMA, GUSTAV?! — Bill frunció el ceño y señaló a su hermano en la camilla, mirando todo con rarez.

Largue una carcajada, apoye mi espalda a la pared y cruce los brazos, viéndo como Gustav y Bill discutían sobre los fantasmas, nada raro, siguen igual.

Tom tenía una sonrisa en el rostro, observando como sus amigos intentaban hacer uno de sus chistes rancios y hacerlo reír. Lo mire, como la persona embobada y enamoradiza que soy. Este seguía teniendo su cara de niño, sus ojos brillosos, su sonrisa grande e iluminosa, su nariz, sus rostro perfecto. Pasaban segundos y yo agradecía tenerlo a mi lado, estaba enamorad-

—¡SORDA DE MIERDA! —chilló una voz aguda, Bill, llamándome por quinta vez. — ¿Te quedas o vienes?

Toque mi nuca torpemente y sonreí nerviosa (No sabía dónde querían ir, ni tampoco de que hablaban) — Me quedo, me quedo.. —tartamudie.

Bill levanto sus dedos pulgares y me dedico una sonrisa de oreja a oreja. Los tres salieron de la habitación, dejándome sola con Tom. Este miró a un lado donde estaba yo, con su típica cara "😏" No me sorprendería si me pedí de follar en un hospital.

—Amor.. ¿Puedo pararme? — preguntó con una voz dulce, me moría ahí.

—Si, si.. — asentí con una sonrisa.

Tom se sentó en la camilla y giró para pararse, juro que nunca lo había visto tan alto y grande. Me sentía una hormiga literalmente al lado de él. Este se encontraba con sus bóxers blancos, nada más. Supuestamente los médicos dijeron que era para más libertad, quien sabe.

— ¿Nerviosa? —preguntó, lo tenia enfrente y no me había dado cuenta de lo hipnotizada que estaba.

Largue una risa nerviosa y negué con la cabeza, hablaba y tartamudeaba, ya me conocen. — No, no.. Solo que has crecido mucho. — sonreí nerviosa.

We are not just friends  .ᐟ  tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora