Kimetsu no Tamer

Kimetsu no Tamer

Se podía ver a un castaño de lo castaño bastante herido con una sudadera azul casi destrozada y su pantalón un poco rasgado y un goggle amarillo con lentes rotos.

A su lado estaba un lagarto rojo con garras afiladas pero largas, con marcas negras y orejas con forma de alas de murciélago y estaba herido.

Y a su otro lado estaba una criatura pequeña con forma de demonio con guantes amarillos, un pañuelo rojo atado en su cuello y oreja muy grandes.

Ambos estaban tirados en el suelo mientras la nieve casi cubrían sus cuerpos. En eso unas siluetas estaban ahí y los vieron.

El castaño solo podía ver un poco pero muy borroso.

A-Ayúdenos… - dijo el castaño sonando débil a esas siluetas, mientras cierra sus ojos.

Ahora se podía ver una pequeña cabaña estilo tradicional en medio del bosque cubierto de nieve, se podía ver al castaño todo vendado y tapado en un futón.

G-Guilmon… N-No lo hagas… - dijo el castaño débil entre sueño.

Oye calma, ya pasó - dijo una voz femenina y eso hizo que el castaño abriera sus ojos poco a poco viendo a una mujer de unos 35 años de pelo azabache y ojos violetas con tes clara con una pañoleta cubriendo su pelo sujetado.

¿Dónde estoy… y quién es usted?  - pregunto el castaño un poco débil.

Calma, no te esfuerces te hemos encontrado junto con unas criaturas raras - dijo la mujer al ver al castaño.

¿Criaturas… hablas de un lagarto rojo? - pregunto el castaño.

Pues si, y también una especie de diablillo negro nada atemorizante - dijo la mujer con una sonrisa dulce.

Espera… diablillo negro nada atemorizante - dijo el castaño.

Si, y mis hijos los están atendiendo ahora - dijo la mujer sirviendo un poco de té al castaño.

¿Oigan que me hacen? - pregunto alguien eso hizo que se mostrará mostrando al diablillo - Sueltenme niños tontos - siendo sometido por dos niños.

No te muevas, estamos vendado tus heridas - dijo una niña de de unos rojos oscuros y el mismo color de pelo que la mujer pero tenía el fleco cortado recto y hasta los hombros. Ella sujetaba al diablillo.

Dije que me suelten - dijo el diablillo intentando liberarse de ella pero otro niño que tenía como 5 años de pelo negro pero raspado y los mismos ojos que la niña.

Oye, calma solo estamos vendado estás heridas - dijo el niño pero el diablillo pone su pie en su cara para alejarlo.

Ustedes no pueden vendar las heridas del poderoso… - dijo el diablillo intentando forcejear.

¿Impmon? - pregunto el castaño eso hizo que el diablillo viera al castaño y se quedará sorprendido.

Pero si eres tú… Takato - dijo Impmon al ver a Takato herido y vendado.

¿Se conocen? - pregunto la mujer al ver a Takato que pone un ceño fruncido.

Desafortunadamente sí, lo conozco - dijo Takato al ver a Impmon con el ceño fruncido - Por cierto, no ha visto un lagarto rojo.

Bueno mis tres hijos mayores lo están atendiendo - dijo la mujer al ver al castaño eso le alivia.

Que bueno… - dijo Takato aliviado.

¡¿Takato dónde estás?! - dijo una voz eso hizo que el castaño se percata de las pisadas mostrando al mismo lagarto rojo con marcas pero vendado casi todo su cuerpo empezó a ver en todos lados y ve a Takato sonríe - Takato - corre a toda prisa e ignora a Impmon.