𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕. 族

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ㅤㅤLos aretes tintinean mientras corre, se desliza entre la densidad de la naturaleza, huye a la par de la parvada de aves que le siguen por los cielos, como si le acompañasen en un mismo sentimiento: El miedo.

ㅤㅤSigue sin comprender lo que acaba de presenciar. Dos zorros... ¡Hay dos zorros en este bosque! Como si el peligro de uno no fuese suficiente. ¿Es por ello que le sugirió irse del bosque la primera vez?

ㅤㅤ«No me interesará si alguien más te encuentra aquí.»

ㅤㅤResulta ser que, además, existe una especie de jerarquía entre ellos; incluso si se veían idénticos, era clara la imponencia de este nuevo ser. Jamás creyó poder presenciar tal expresión de terror en Kon, o mejor dicho... En Muichiro.

ㅤㅤPor fin lo recuerda, Muichiro es su nombre. Y Tanjiro desearía no haberlo sabido, no bajo una circunstancia tan espantosa.

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ㅤㅤApoya sus manos sobre sus rodillas cuando logra cruzar el Torii, respirando con gran agitación. Unos pasos terrosos suenan a su frente repentinamente, delatando la presencia de alguien más cerca tras las construcciones, y aunque está exhausto, corre de nuevo para evitar ser visto por alguien más, no quiere ser etiquetado como un turista invasor. Su prisa es tanta que, no se percata de aquel tinte tenue a turquesa que pasa a su lado.

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ㅤㅤ—¡Suéltame! ¡Ya basta, Yuichiro!

ㅤㅤ—¿Te descuido unos días y haces esto? Nunca vas a cambiar.

ㅤㅤMuichiro sigue quejándose mientras tironea su propio brazo, tratando de liberarse de las garras de su gemelo, quien le aprieta con fuerza. Yuichiro, a diferencia suya, lo lleva a rastras con suma facilidad. Su seriedad es inquebrantable mientras se dirige al centro más recóndito del bosque: Un lugar lejano y céntrico, que incluso es evitado con frecuencia por los gemelos, pues la pesada carga energética del lugar oprime el pecho a ratos.

ㅤㅤAlcanzan la ubicación de una capilla, o más bien el intento de una. Improvisada con madera y otros recursos naturales que existen en los alrededores, la misma decora con mimo un montículo de tierra tras ella. Una tumba.

ㅤㅤ—Por favor, Yui, no hagas esto... —implora una vez más, sin éxito.

ㅤㅤEl zorro rojo lo suelta, finalmente, pero ya es tarde para Muichiro. La imponencia de la presencia que está sintiendo a su alrededor lo deja inmóvil, sabe perfectamente que escapar ahora carece de sentido.

ㅤㅤ—Padre —enuncia Yuichiro—, Muichiro volvió a hacerlo.

ㅤㅤEl turquesa niega con la cabeza, inútilmente, mirando con inquietud al agitar antinatural que se produce en las copas de los árboles—: ¡No, no le hagas caso!

ㅤㅤ—Tenía talismanes, padre —Yuichiro agrega.

ㅤㅤLas hojas caen, el aire se vuelve opresivo. La presencia está aquí. No se ve, no se toca, pero está en los árboles, en cada piedra. Sus labios son el viento y sus ojos el bosque. Entonces, una voz profunda eriza la piel del hijo menor.

ㅤㅤ—¿Es así, Muichiro? —dice una voz que retumba en la atmósfera. Profunda, de origen incierto. Como si la misma se pudiese escuchar dentro de sus cabezas, y lo único que afirma que no es así, es la leve vibración del suelo.

𝗟𝗮 𝗠𝗲𝗹𝗮𝗻𝗰𝗼𝗹í𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗭𝗼𝗿𝗿𝗼 ▕ 𝙏𝙖𝙣𝙈𝙪𝙞 [ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora