Nuestro Oscuro Destino

CAPITULO 18

Anastasia

No puedo creer lo que acabe de escuchar Ray no es mi padre, mi padre no puede ser. Me falta el aire y siento que mis ojos están borrosos por las lagrimas retenidas

- Nena, mírame – me pide Christian a mi lado tratando de conducirme no se a donde

- ¡Maldita sea Carla cállate! – grita Ray empujando a mi madre

- Señor Steel le pido que se comporte y más con la señora Carla, porque las mujeres se respetan – lo encara Christian y me enojo levantándome amenazadoramente

- Vuelves a tocar a mi madre y te atravieso con una bala en la mitad de la cabeza – le escupo con rabia empujándolo ahora yo

- Igual a su padre – bufa Ray sorprendiéndonos a todos – pues bien, ya que se sabe la verdad puedo dejar la farsa

No entiendo nada de lo que esta pasando. Saca su móvil suspirando y marcando no se a que

- Bueno, denme una maldita explicación – limpia rabiosa mis lagrimas – llevo toda mi maldita vida engañada

Carla solo niega llorando mientras Ray agacha la cara y niega

- Anastasia sabe la verdad, vengan por nosotros – finaliza cortando la llamada

- Lo siento Ana, créeme que te quiero como una hija y se que mi reaccionar con Carla no fue la mejor, pero a mi es el que van a torturar porque se saben las cosas, tu padre fue muy claro y lo sabes Carla - le recuerda mi madre que no ha dejado de llorar - nos van a recoger y tendrás la explicación que necesitas, pero no te va a gustar

- Me duele la cabeza, no entiendo nada – me siento de nuevo frustrada

- Nena, todo se va a solucionar – toma mis manos Christian arrodillándose al frente mío – yo estoy para ti y siempre lo estaré sin importar nada – me recuerda dándome un tierno beso

- Al menos tu no vives en una mentira como yo – no puedo hablar ¿también soy hija de un mafioso?

- Que quede claro que yo no dije nada – insiste mi padre, bueno Ray – Ana te quiero mucho, aunque no lo creas – suspira tomando el puesto de Christian – pero se me encomendó la tarea mas importante del mundo y soy leal a mi jefe

- No entiendo – susurro con el alma rota - ¿Por qué?

- Después de lo que le paso a Grace, lo decidimos con tu padre – dice mi madre que por fin vuelve a hablar – Grace era una mujer maravillosa, mi amiga y tuvimos miedo

- ¡¿Quiénes maldita sea!? – grito captando la atención de varios transeúntes - ¡mi supuesto padre imaginario ya que Ray no lo es, quien maldita sea! – estoy fuera de mi y mi cabeza comienza a doler 

- Nena, por favor – me toma de los hombros Christian y hasta ahora soy consciente que me había levantado y estaba caminando de un lado a otro

- No me siento bien – susurro sintiendo que mi mundo se mueve

- Llego la camioneta, arriba y llamare un médico – habla Ray jalándonos a la camioneta

- No quiero – mi voluntad es débil

- Estaré contigo – me besa castamente Christian mientras subimos a la camioneta y simplemente todo se vuelve oscuro

Siento mi cuerpo muy pesado y creo que todas las nuevas emocionas, el haber corrido ayer y las maratones de sexo con Christian me están pasando factura. Además, que tuve el sueño mas extraño del mundo. Me remuevo mirando mi alrededor, no conozco el lugar para nada