Lunática

四十五 | Yon Juu Go

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"...si estás leyendo esto... entonces estás felizmente inconsciente de lo que se esconde detrás de ti..."

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— Era lunes otra vez, otro comienzo de semana tratando de sobrevivir a la horrible escuela. Vale, eso puede haber sonado dramático, pero Lisa era todo menos teatral. No sucedió nada significativo durante el domingo, Lisa simplemente pasó el día disfrutando de su propia sombra, apreciando el aislamiento de las interacciones humanas, excepto cuando se trata de Jennie. La chica de ojos felinos rara vez se quedaba dormida durante el desayuno, el almuerzo y la cena; luego dejaba a Lisa a su cargo, mientras Jennie parecía ocupada en sus propios asuntos. Ahora la rubia realmente no puede quejarse, aprecia cómo Jennie era muy consciente de que a veces Lisa quería estar sola (tenga en cuenta las veces) o cómo la chica de ojos felinos tenía sus propias cosas importantes que hacer, por lo que la rubia no puede simplemente acapara todo el tiempo de Jennie. Pero aún así, siempre ha sido un misterio para Lisa cómo Jennie aparentemente desaparece como una burbuja y luego aparece de la nada como un hongo. 

En serio, Jennie puede tener algún tipo de superpoder por lo rápida y ligera que era en sus pies, o la chica de ojos felinos simplemente era extremadamente talentosa y experta en escabullirse, como una asesina. Esto le recordó a la rubia de Assassination Classroom... Jennie le recordó a la rubia que no podía venir a desayunar debido a que su profesor quería que la clase comenzara temprano nuevamente. Lisa se sintió un poco mal porque la niña tuvo que comenzar las clases mucho antes, así que la rubia lo despidió. Desayunar se volvería muy solitario, especialmente porque no tenía con quién compartirlo. La idea del MIA Rosé hizo que el corazón de Lisa se apretara. Sin mencionar que Joy estaba siguiendo los pasos de Rosé al desaparecer repentinamente como el aire, ya que la rubia no ha visto la sombra de la pelirroja en los pasillos. También está Seulgi, a quien Lisa nunca pudo volver a ver; el dolor de su pelea aún persistía en la rubia, pero a veces una parte de Lisa todavía extraña esos días en los que pasaban el rato en los descansos. 

Luego está Irene... Ah, sí, que se joda esa chica, no importa... Lisa estaba ocupada arreglando su corbata amarilla frente al espejo, preparándose para comenzar sus clases de la mañana; cuando la rubia sintió que su teléfono vibraba en el bolsillo de su chaqueta, metió la mano dentro de su chaqueta para sacar el dispositivo rectangular. Lisa guardó su teléfono en su chaqueta con anticipación para no olvidarlo. La rubia vio una notificación de mensaje de un remitente desconocido, Lisa miró con curiosidad la pantalla de su teléfono y rápidamente desbloqueó el mensaje; luego la rubia leyó el mensaje que le enviaron. 

 Supongamos que hay un mal que la justicia no puede eliminar. ¿Qué harías? ¿Contaminarías tus manos del mal para destruir el mal? ¿O harías surgir tu propia justicia y sucumbirías a ese mal? 

 Remitente desconocido 

 Lisa sintió que su ceño se fruncía en confusión, su mano izquierda, que estaba ocupada jugueteando con su corbata, se detuvo después de leer el mensaje. La rubia caminó hacia su cama mientras sus ojos aún estaban pegados a la pantalla del teléfono. El mensaje dibujó signos de interrogación en la cabeza de Lisa, ella releyó el mensaje para comprender lo que significaba: el remitente desconocido era un número diferente al de la última vez que recibió un extraño mensaje de acertijo. Hasta ahora, Lisa todavía no tenía idea de lo que significaba ese acertijo. La rubia ni siquiera está segura de si se trata de un acertijo, por lo que Lisa simplemente lo descartó como un poema aleatorio que le envió un número equivocado.