Lunática

五十一 Go Juu Ichi

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 Es una santa con labios de pecadora. Ella es un ángel con un beso diabólico. Ella es una locura Ella es cordura Ella es mi paraíso en el infierno. 

 - LPBM 

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— La mente de Lisa era como una tormenta, implacable, llena de caos. No podía imaginar que Jennie, la estúpida, dulce, repugnante y amorosa diabla asesina Jennie yacía en sus brazos prácticamente desangrándose hasta morir. La rubia apenas podía escuchar la respiración de la niña ya que la lluvia y el zumbido en sus oídos eran mucho más fuertes. Todo lo que Lisa podía hacer era observar cómo las gotas de lluvia del cielo oscuro caían sin rumbo sobre la pálida forma de Jennie.

Había sangre, Lisa no sabe cuánta – pero había sangre. La rubia no había notado las lágrimas que aún seguían saliendo de sus párpados mientras Jennie seguía sin responder a sus súplicas. ¿Por qué Jennie se apuñalaría?¿Porque porque porque porque? Estas fueron las palabras pronunciadas continuamente en su cerebro como un mantra mientras Lisa intentaba colocar su mano sobre la herida sangrante. No sabe si lo que está haciendo estaba ayudando en algo, pero era lo único en lo que su mente en blanco podía pensar en este momento. 

Debido al movimiento de Lisa y la forma acostada de Jennie, un dispositivo rectangular negro cae sobre la chaqueta negra de Jennie. Ahora la rubia se congeló, su mano temblorosa se acercó al objeto caído que estaba empapado bajo la lluvia – sólo para reconocer que era su teléfono. Entonces Lisa sintió que alguien la sujetaba por el hombro, el zumbido en sus oídos se detuvo cuando sintió que algo cálido agarraba su ropa empapada. Sus ojos color avellana parpadearon rápidamente mientras lentamente notaba los brillantes faros que la apuntaban junto con el color azul y rojo que destellaba en sus ojos.

"¿Señora?" Era un oficial de policía, vestido con su uniforme negro mientras llamaba a Lisa en tailandés, la preocupación era evidente en su rostro mientras miraba a la rubia y a la chica que yacía en sus brazos, "¿Estás bien?" preguntó, sonó como una pregunta estúpida en los oídos de Lisa.

"Ayúdala..." Lisa gruñó, otro gemido escapó de sus labios mientras miraba a Jennie medio muerta todavía envuelta protectoramente en sus brazos, "¡Está sangrando!" grita, casi le suplica al hombre frígido.

El policía entrecierra los ojos ante la niña inconsciente en los brazos de Lisa antes de levantar la vista y gritarle a su compañero que estaba parado afuera del auto de la policía. La lluvia caía pesadamente sobre sus formas y sonaba ensordecedora en sus oídos, especialmente cuando los truenos ocasionalmente retumbaban con fuerza en el cielo. 

Entonces la policía no tuvo más remedio que gritar: "¡Llamen a los paramédicos de la zona! ¡Tenemos un individuo herido aquí!".

Solo con esas órdenes, su compañero inmediatamente entró en acción: calienta su auto para hablar por el comunicador y por radio con los paramédicos cerca de ellos. Las luces rojas y azules todavía parpadean alrededor del área, los faros iluminaron suficiente la calle oscura. Sin embargo, los de Lisa todavía estaban dirigidos ansiosamente a Jennie mientras Kim se volvía más fría con su toque. 

 "Vamos a llevarla al auto, déjame cargarla". El policía le ofreció las manos al rubio pálido mientras se agachaba junto a las dos chicas.