Capitulo 6

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Sanguinis mei incendium, cum desiderio meo, amorem erga te irritam facio, desiderio meo apud te me esse.-¿?

-Amigo, lo diré una vez

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-Amigo, lo diré una vez. ¿Dónde la perdiste?

-¡Ya te lo dije! Salí del minisúper y ella ya no estaba en el auto.

-Quiero matarte, ¿sabes lo que le hará mi padre si la encuentra?

-No.

-La destruirá, y con eso toda esperanza de ser libre de este demonio.

-Julián por favor te lo pido déjame. . . .

-¡Basta! La buscaré yo solo, ya ayudaste demasiado.

Estoy realmente furioso, ¿cómo carajos se le pudo perder de vista Aylin? Tampoco es tan enana. Me molesta que la deje a su cuidado precisamente para que Joseph no la encontrara y que me encuentro, la han perdido. Si Joseph ya llegase a encontrar. . . . .no me quiero ni imaginar de lo que sería capaz.

Camino de un lado para otro por la habitación, nunca creí que Ángel pudiera perderla. Aylin era la única solución para escaparme de este maldito demonio al cual llamo padre. Si lograba que Aylin se escapara yo tendría la oportunidad de irme sin que mi padre se diera cuenta, pero claro no todo es como lo queremos y perder a Aylin por segunda vez no fue lo mejor que me gustaría y más sabiendo que esa bestia puede tenerla.

Camine hacia a Ángel con seriedad, lo tome del cuello y le hable.

-Escúchame bien Ángel, porque no lo voy a repetir. Si no la encuentro, considérate muerto.

Ángel paso saliva y luego hablo.

-¡MEG! ¡Prende la camioneta, nos vamos!

Se soltó de mi agarre, tomo su chaqueta y se giró hacia mí.

-Y pues . . . . . . . .¿nos vamos?

-Vamos.

(. . .)

Pinche minion, ¿dónde se habrá metido?

-Ero. . .

-No me llames así. Ya te he dicho a ti y a Meg que no me llamen así. ¿O te gustaría que te llamara por tu segundo nombre, Herculano?

-Shhh, cállate. A mí me va a agarrar como gorda en tobogán, sabes que nunca se ha resistido a burlarse de mi segundo nombre.

Voltee los ojos. Tome el comunicador con mi mano derecha y hable.

-Meg, ¿ves algo?

-Odio decirlo, pero no hay nada de ella, ya busqué por el parque y el centro del pueblo y nada. No te vayas a enojar, pero . . . .¿y si alguien la tiene?

-Se muere, así de sencillo, no dejare que algo le pase.

-Bro ¿porque te importa tanto esa chica?, si alguien más la tiene que bueno un problema menos del cual preocuparnos. ¿No era que solo querías tu libertad de Joseph, o hay algo más?

AMENAZA [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora