So, I Married an Anti-fan » jaywon

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— Jungwon, tu editor.

Jungwon tomó su móvil tan rápido como Yoojin lo había llamado. Trabajaba como paparazi y ya que estaba interesado en la música y los dramas, su campo de trabajo era seguir celebridades básicamente.

— ¿Hola?

— No has visto las noticias sobre Park Jay, ¿cierto?

— ¿Park Jay?

— ¡Idiota! Busca por tu portátil "Park Jay" en este instante.

El tipo al otro lado de la línea colgó, dejando a un Jungwon completamente confundido. Fue hasta su portátil y lo abrió, mientras sujetaba una pieza de pollo con la mano y tecleando con la otra rápidamente.

— ¡Oh por dios! — dejó caer su pieza de pollo al suelo. Sus pequeños ojos se abrieron y su mandíbula salió de su lugar en automático ¡¿Jay filmará una película homosexual?! ¿Qué sucede con ese idiota? Un momento.. iYang Yoojin ven acá!

A pesar que Jungwon gritó con su tono más alto y autoritario, Yoojin no bajó de su habitación llena de posters de Jay. Finalmente, Jungwon  fue quien llegó hasta su puerta y la abrió de golpe. Como esperaba, su hermana estaba rodando sobre su cama con los audífonos puestos y con el rostro del más grande enemigo de Jungwon en la pantalla de su portátil.

— ¡Yoojin!

— Tsk.. ¿Qué sucede, molesto Yang?

— ¡Recuerda que soy tu hermano mayor!  —chistó. — Bien, quiero preguntarte si es cierto que Park..

— Sí. La película se llama 10080 y es una angustia muy triste, llena de personajes Ilorosos. Empezarán a filmar en febrero y el otro protagonista es de China. Su nombre es Zhanghao, un muy lindo chico ciervo con facciones de chica. Bien. ¡Fuera de mi habitación!

Jungwon abandonó la estancia nuevamente. Su mente estaba repleta de Jay y no había nada más en lo que pudiese pensar. ¿Y si los medios descubrían que Jay era bisexual? ¿Y si sus admiradoras se enteraran y empezaran a decirle
cosas hirientes?

¿Y si...?

Jungwon entró a su propia habitación, olvidándose de limpiar el suelo y acostándose sobre la cama.

"Ring"

— Hola, éste es Yang...

— ¡Prepárate para seguirle el paso, ahora! Estoy seguro que hay secretos detrás de su película, quizás sea gay o algo...

— ¡ÉI no es gay! — gritó a su editor fuera de sí, dándose cuenta rápidamente de lo que había hecho. — Quiero decir... tal vez quiere mostrarles algo nuevo a sus admiradoras... sí.

— Bien. Te daré su dirección. Es...

— En Gapyeong, lo sé.

— ¡Oh! Eres su admirador. De acuerdo, te lo advierto, debes capturar cada uno de sus movimientos. Repítelo.

— Capturar cada uno de sus movimientos.

— Excelente. Enviaré dinero a tu cuenta bancaria.

Se cortó la Iínea y Jungwon dejó escapar un suspiro repleto de pesadez. ¿A quién le gustaría seguir a un ex que rompió su corazón como a un tonto? ¿Quién acosaría a su exnovio, el cuál lo lastimó? ¿Quién lo quisiera?

Pero él debía hacerlo, porque era su trabajo.

Jungwon tomó su bolsa junto a su cámara, saliendo de su casa y dirigiéndose a la de Jay en Gapyeong.

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Jungwon observó aquel palacio que hacía de casa frente a sus propios ojos. Él solía ir y venir dentro de esa residencia hacía mucho tiempo y también solía conocer el código de acceso de la misma.

Su estómago gruñó cuando dieron las dos de la tarde. Observó todo a su alrededor, al parecer todos los paparazis estaban a la espera de Jay fuera de su residencia, habían llevado su almuerzo consigo mismos, menos él.

— Soy como un espejo. Seré bueno con las personas que son buenas conmigo y haré lo mismo con aquellas que me traten mal.

La profunda voz proveniente de la pequeña pantalla plana de su Kia capturó la atención de Jungwon. Mordió el vaso de cartón del café y observó a su ex.

Era atractivo. Seguía siendo atractivo.

— En el futuro, si encuentro a alguien a quien ame la trataré como a una reina. La amaré con el amor más puro e inocente que provenga desde lo más profundo de mi corazón. Cantaré una canción para ella incluso si mi voz no es buena. Le haré desayuno para su cumpleaños. Bueno, quiero ser el mejor hombre para ella.

Jungwon dejó escapar una leve risa.

— Esas son mentiras, lindas mentiras que amas usar. ¿No es así, Park Jay?

Jungwon  estaba en su propio mundo, muy inconsciente de su alrededor. Cuando regresó en sí, los demás carros de los paparazis ya se habían ido y su auto era el único aparcado frente a la casa de Jay, demasiado obvio para pasar desapercibido.

— Idiota. — Jungwon se dijo a sí mismo, saliendo de su auto y olvidando que su móvil y llaves del auto estaban adentro.

El auto se cerró solo automáticamente.

Y Jungwon era un idiota que no lo sabía.

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Eran las nueve en punto de la noche.

Permaneceré en la casa hasta que esos jodidos paparazis estúpidos en frente de mi puerta, se marchen.

—...

— ¡¿Se marcharon hace rato?!

— Ah... los han engañado. Bien, entonces iré a por unos cigarrillos.

Jay usó un cubre bocas negro y una sudadera para evitar ser reconocido por las sasaengs y Ios paparazis.

Se congeló en cuanto puso un pie fuera de su recinto. Observó a un chico familiar sentado al lado de un Kia blanco.

— ¿De casualidad...él...?

Jay se escondió detrás del auto más cercano, porque observó al chico acercarse a la puerta de su casa.

— Jay, déjame entrar. Está tan helado aquí que moriré en un segundo. — dijo el chico con voz débil, tocando su timbre. Jay siguió sin moverse, observando al chico. Luego de unos minutos sintió frío y se percató de las piernas temblando del otro.

— ¡Oye, Won! Entremos... iYah! ¿Qué sucede? — Jay estaba a punto de llamarlo, pero el chico se desmayó de repente frente a su puerta.

Rápidamente, Jay tomó el pequeño cuerpo y lo cargó en estilo nupcial. Estaba tan concentrado en el chico entre sus brazos que no se percató del hombre detrás del Kia blanco, quien tomaba fotos de ellos.

Digitó el código de acceso y entró a la casa, sin embargo, el hombre que tomó las fotos de ellos, sonrió mientras le marcaba a alguien más.

— Tengo algo interesante.

Bien, la aventura entre ellos comienza de nuevo.