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Cuando el anuncio para SPAO estuvo terminado
Jay ya estaba emocionado por ver a su crush que no veía desde hacia mucho tiempo. Heeseung miró a Jay con molestia, dándole una taza de café.

— Gracias.

Jay sonreía sin ninguna razón y Heeseung lo
odió incluso si no estaba relacionado con él.

Jungwon estaría muy triste si viera a su esposo feliz de verse con otro tipo.

Heeseung sacudió su cabeza, tratando que aquellos pensamientos sin sentido se fueran de su cabeza. Ambos subieron al auto, Heeseung encendió el vehículo mientras Jay disfrutaba de su café.

— ¿Dónde están las gafas de sol y el tapabocas?
preguntó Heeseung. Sin embargo, Jay observó a su manager sin ninguna expresión en su rostro y dio una respuesta estúpida.

— ¿Por qué necesito un tapabocas y un par de gafas?

— Jay, por favor. Eres un idol, él también es un idol. Ambos deberían mantener esta reunión en secreto incluso...

— Bien. Hablaremos en mi auto así que tú te iras en cuanto lleguemos.

Heeseung no dijo nada y simplemente se concentró en el volante y la carretera. A veces no podía comprender a Jay. Incluso si no amaba a Jungwon, él debería, al menos, pensar en él como un esposo respetuoso, ¿cierto?

El ambiente silencioso siguió hasta que llegaron a la cafetería dónde Park Sunghoon estaría dentro. Heeseung detuvo el vehículo y estaba a punto de llamarle cuando él notó que Jay estaba ya haciendo la llamada al actor.

¿Cuando consiguió su número?

Heeseung pensó con sospecha, escrutando las expresiones de Jay.

— Estoy aquí.

—...

— Hablemos en el auto, ven aquí.

—...

— ¿Dónde? Ahh, ya te veo. El Mercedes negro justo a tres pies de ti.

Jay colgó e hizo ademanes para indicarle a
Heeseung saliera del vehículo. Heeseung realmente quería saber sobre el número del móvil, pero reprimió su curiosidad he hizo lo que se le indicó, casi golpeó al actor con labios en forma de corazón.

— Lo siento.

— Esta bien. — Sunghoon respondió antes de entrar al carro. Heeseung solo caminó lejos de él, dirigiéndose a la cafetería más cercana para lograr hacerse alguna bebida fría. En su mente, él estaba asustado que algún paparazi capturara a aquellos dos en el auto e hicieran un escándalo con algún extraño titular como la infidelidad.

— Señor, ¿qué desea ordenar? — el mesero interrumpió sus pensamientos. Heeseung tomó el menú cerca de su mano, ya no tenía ganas de tomar algo, pero debía ordenar algo.

— Hmm... un café helado con mucha azúcar.

— De acuerdo. Por favor espere un momento.

Heeseung suspiró luego que el mesero se fuera,
observando al mercedes negro aparcado no tan
lejos de la cafetería. Aunque no podía escuchar
lo que aquellos dos decían o estaban haciendo, él tenía un mal presentimiento.

*suspiró*

Aish. ¡No sé! Él debería resolver todo si algo pasa. — susurró alejando su mirada del auto.

— Señor, su orden. Por favor, disfrute de su bebida. — el mesero dejó un vaso de café frío para él antes de regresar a la caja otra vez. Heeseung bebió su café helado, cerrando los ojos fuertemente.

So, I Married an Anti-fan » jaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora