Sheep & Wolf [Kooktae]

Chapter Three

Aquel lobo corría herido en el bosque, fue descubierto que tenía un amorío con alguien que no pertenecía a la manada, lo peor es que había sido con un herbívoro, los herbívoros eran comida no parejas de apareamiento, éste huía a donde esperaba que su pareja se encontrase bien, tendrían que buscar un hogar donde vivir desde cero.

Sus patas le fallaban a cada rato y emitía quejidos de dolor, le dolió mucho separarse permanentemente de su manada pero iban a matarlo por eso le perseguían otros alfas buscaban matarlo para quedarse como los líderes.

Logró llegar a una de las empinadas cuevas chillando del dolor a más no poder su pareja quien lo esperaba ansioso tomó su forma humana para ayudarle, lo cargó como pudo hacia dentro, el cuerpo del lobo mal herido pesaba pero lo que más le dolía era verlo tan mal que su corazón se le apachurraba de tan solo verlo tan vulnerable.

—Alfa... ¿Te duele mucho?— preguntó el hibrido oveja mientras las lágrimas en sus ojos eran presentes.

El lobo lloraba y aullaba, el castaño tomó con ambas manos el hocico del lobo y besó con mucho cuidado sus bigotes, el lobo negro lamió toda la cara del omega.

—Aguarda mi amor, tengo algo— éste sacó unas hojas curativas y las comenzó a machacar en una base dura de piedra, fue al interior de la cueva por algo de agua que goteaba de arriba donde se suponía que había un pequeño manantial, ya con la mezcla hecha le pido a su pareja que tomara su forma humana éste lo hizo y al recostarse para ver cómo su omega lo curaba, le enterneció demasiado el corazón, no podía evitar suspirar como un tonto enamorado, vaya que lo estaba.

Meses cortejando a su omega a escondidas hasta que lo descubrieron haciéndole el amor detrás de unos helechos donde su antigua manada cazaba.

—¿Te arde?— preguntó limpiando la herida con agua, el alfa negó pero se quejaba ya que le ardía.

—¿Para que sirve?— preguntó enfocando su mirada en su preciosa oveja.

—Para cicatrizar heridas tienes varias, alfa no se que haría y te mueres... yo...— éste explotó en llanto, el alfa quiso ponerse de pie pero el dolor y las heridas se lo impedían, agradecía a la diosa por el hermoso Omega que había llegado a su vida.

—No voy a morir, te amo, el amor por ti me hace fuerte— el castaño sonrió y se acercó a los labios del azabache para besarse lentamente, éste tocó su vientre, tenía algo que decirle.

—Nosotros alfa, seremos tres— él omega acarició con suavidad su vientre desnudo dándole a entender que éste estaba preñado, el alfa sería padre.

—Por la Diosa, esto es...— las manos grandes del alfa acariciaron el vientre con suavidad.

—¿Malo?

—Maravilloso amor, creí que no podríamos procrear, no sabes cuanto he deseado un cachorro mío— éste comenzó a llorar, tanto el alfa como él omega eran un mar de lágrimas con tan maravillosa noticia serían padres.

—Tenemos que irnos alfa aquí nuestro cachorro corre peligro— comentó el hibrido oveja mientras veía a los ojos a su pareja.

—Solo dame unos días para recuperarme, nos iremos de aquí cariño— el castaño volvió a inclinarse para besarlo en los labios, amaba demasiado a su alfa, solo quería estar en paz en un lugar donde no tuvieran que temer y su cachorro no sufriera tampoco corriera algún peligro.