Chapter One

1K 62 0
                                    


Era una caza furtiva entre la manada aquel lobo de pelaje negro corría en el amplio bosque buscando que comer, su especie era conocida de no tentarse el corazón con sus presas, llevaban la comida a sus manadas y así era por generación en generación.

El lobo corrió hacia lo profundo del bosque dirigiéndose colina arriba cerca de las cuevas allí se alimentaban las ovejas que estos cazaban como alimento, debía preparar algo de comida, debía cortejar muy bien a los omegas de la manada la temporada de celo se acercaba debía asentar cabeza, éste era el líder y debía quedar bien con todos.

Éste olfateó a distancia y su cola se movió contento, había conseguido a su víctima de hoy , sin duda se daría un festín y lograría cortejar a un omega de su manada, sería el orgullo mayor.

Con forme se fue acercando más y más a su presa la emoción era más notoria y la adrenalina recorría su pelaje negro y oscuro sus ojos rojos brillaron más que nunca, se preparó sacando los colmillos para atacar a su presa.

Ya había hecho esto un sin fin de veces ya que éste era el líder y era el que más peleaba por alimento en el inmenso bosque, una simple oveja gorda no iba a intimidarlo.

Un gruñido salió de los profundo de su garganta listo para atacar y así lo hizo se lanzó hasta donde se suponía que estaba su presa, la oveja estaba muy bien alimentada, tan solo ver como el lobo saltó sobre ella, se asustó por completo y trató de zafarse del depredador, estaba perdido el lobo lo tenía acorralado mientras gruñía solo era cuestión de segundos para que diera su próximo movimiento letal.

Por desgracia no pasó, aquella oveja asustada tomó su forma hibrida para arrastrarse hacia atrás tratando de protegerse a si misma, pero el calor en su cuerpo era tan intenso que no podía moverse, sus instintos estaban pidiendo quedarse allí, esperar a que alguien le ayudase con su celo.

—N-no... n... no— soltó entre tartamudeos el hibrido castaño quien se encontraba totalmente desnudo y su cuerpo soltaba feromonas.

El lobo se percató que éste era un omega, comenzó a rodear en círculos al hibrido, cada recorrido era un deleite para él, el olor era tan exquisito que podía jurar que nadie de su manada olía así.

—Ah... me duele— se quejó el pobre hibrido oveja viendo que el liquido salía por sus piernas tenía miedo en ser asesinado pero su cuerpo estaba reaccionando mal.

El lobo tomó su forma hibrida, la oveja se sonrojó sin querer al ver la belleza que poseía el azabache, era un lobo alfa muy atractivo, ¿Iba a asesinarlo en su forma hibrida?

—No puedo matarte, estás en celo... huye antes de que otro te mate, me causas lástima— soltó el alfa desviando su mirada pero no podía aquel curvilíneo cuerpo estaba llamando su atención en demasía.

—A...alfa— soltó la oveja y el lobo gruñó.

—No puedo tocarte no es natural, las ovejas con las ovejas y los lobos con los lobos, podría comerte si es que quiero.

El castaño se puso a llorar y gateó para alejarse de él, el azabache no podía negar que estaba poniéndose caliente al ver a tan preciosa criatura, la oveja se hizo bolita cerca de la cueva, él lobo caminó hacia él para intentar pedirle perdón era totalmente ridículo, los depredadores nunca pedían perdón a sus presas.

—E... estoy solo, no tengo familia— soltó el pequeño omega abrazándose a sí mismo, el alfa lo aferró en sus brazos sintiendo su dolor, era como si su corazón palpitara mucho frente a él.

—Yo tengo mi manada pero allí no puedes ser bienvenido cachorro— soltó a lo que él omega le vió con aquellos ojos grises, éste colocó sus suaves manos al rostro del lobo para acercarlo con su nariz, aquel roce tan simple de narices se sentía tan cálido e íntimo.

Sheep & Wolf [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora