Chapter Eleven

275 20 5
                                    

La tribu estaba muy preocupada por el estado gestante de aquel omega pelinegro quien tenía el cabello reseco, piel pálida, labios resecos, ojeras oscuras y estaba demasiado delgado, el alfa lobo fue el que notó eso de primera mano, ya que cuando conoció a su omega éste tenía caderas anchas, muslos gruesos y lonjitas en su estómago ya que era una oveja gorda cuando lo conoció y estaba muy bien alimentado por eso tenía unos cuantos kilos de más sin padecer obesidad.

El pobre omega con 7 meses parecía literalmente un cadáver viviente sus piernas estaban muy flacas como para poder sostenerse, el líder le había comentado que aquel omega necesitaba ingerir carne para recuperar nutrientes que el bebé le estaba quitando, él híbrido hizo caso omiso ya que tenía la creencia que la carne afectaría también a su cría.

—Su omega necesita abortar al bebé, lo está matando— comentó aquel portavoz directamente al híbrido lobo quien frunció su ceño en desacuerdo.

—No, mi bebé, mi omega... mi omega, ¿Que puedo hacer?— preguntó preocupado a aquel adulto mayor.

—Lo que le digo es que su omega necesita abortar al bebé o perderá a los dos— el alfa sintió las mejillas mojarse con sus propias lágrimas al oír aquello que era tan devastador para él.

—Quiero a mi bebé— comentó la oveja acariciando su abultada y enorme barriga de 7 meses de gestación. —Seré fuerte alfa, lo seré por los dos— éste sonrió débilmente, aquello le rompió el corazón al lobo.

—Mi omega, ese bebé, mi cachorro está matándote, si mi cachorro te hace algo no me lo perdonaré, por favor amor mío, expúlsalo de tu cuerpo— comentó triste a lo que él omega negó.

—Te encargo una sola cosa alfita mío— tomó un largo suspiro antes de continuar. —Quiero que estes conmigo en mis últimos días y cuides muy bien de nuestro hijo, tú lobito, mi lobito— éste sintió una lágrima resbalársele por sus mejillas llorando intensamente, el azabache no quería hacerlo, quería vivir el resto de sus días con su omega aunque no pudieran tener hijos.

—No, Tae, no amor, necesito que lo expulses, es mi hijo pero tú me importas más que él cachorro, mi vida entera eres tú, si mueres lo también lo haré— éste le tomó su pálida y delgada mano, la oveja comenzó a llorar aún más, allí comprendió que su Gguk estaría muy mal si criaba un hijo solo, el lobo veía toda su felicidad en él, ningún otro omega le daría la felicidad que él le daba.

—Amor... se fuerte, quiero que seas fuerte por mi y nuestro hijo, nuestro cachorro no tiene la culpa, no quiero que vayas a odiar a nuestro cachorro por mi muerte, juro que en otra vida vamos a reencontrarnos y seremos muy, muy felices amor mío— éste rozó su nariz con la de su alfa creando más fuerte su vínculo.

—Tae... no quiero perderlos, no quiero por favor no me abandones omega— éste apretó bruscamente las mejillas del pálido en un impulso desesperado por hacerle reaccionar.

—Bien, ya saben que hacer, vamos a sedarlos a ambos— comentó otro de los líderes de la tribu, sabían que la pareja estaba en desacuerdo en una cosa: su cachorro, por lado del alfa él estaba de acuerdo en interrumpir el embarazo por el bien de su pareja, por el lado del omega éste estaba dispuesto a morir para que su alfa criara a su hijo, solo.

La tribu realizaba un sedante a base de hierbas y las colocaban en un trapo para tapar la nariz y así dormir a la persona que se le deseaba sedar, el efecto duraba solamente dos horas pero bastaba para que aquel alfa no estuviera ansioso en lo que le quitaban al bebé a aquel omega terco, sabían que no era ético ya que la oveja no estaba dando su consentimiento para interrumpirle su embarazo.

Solo esperaba que la pareja no se peleara o separara después de esa delicada decisión final.

Solo esperaba que la pareja no se peleara o separara después de esa delicada decisión final

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sheep & Wolf [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora