Epílogo

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—¡Kim!, ¡Por última vez te dije que no dejarás enfriar de más la carne, se echó a perder!— gritó aquel jefe del restaurante de comida rápida, el pobre omega tenía que lidiar con ver carne animal en el refrigerador, tantos años de aislarse del mundo real en la zona residencial donde vivían sus padres en un club campestre de herbívoros donde éste estudió en línea con maestros personalizados y en casa, nunca había descubierto la independencia propia, nunca en su vida había visto carne animal hasta que había conseguido empleo no hace mucho dos semanas atrás en la cadena de restaurantes más conocida, Burger King.

Una pelea con sus padres sobrevivir propiamente llevó al pobre omega a irse al centro de la gran metrópoli con la tarjeta limitada mensual para gastos básicos, teniendo que conseguir empleo para pagar la renta, se podría decir que así era la vida pobre, mediocre y sin futuro que decidió solo porque éste no quiso estudiar la universidad en Japón, ahora se encontraba en una de las zonas más urbanizadas de Seúl, viviendo en un cuarto pequeño y explotado a más no poder.

No habían muchas quejas de su parte al menos tenía el poder de decidir de su vida ya que sus padres iban a ingresarlo a estudiar algo que no quería y le arreglarían un matrimonio después de graduarse para seguir viviendo aburrido en aquella zona rica el resto de su vida como si de una burbuja de cristal se tratase.

—¡ME ESTÁS ESCUCHANDO IMBECIL!— gritó aquel hombre híbrido carnívoro que le gritaba como si éste fuera lo más insignificante de todo.

—S-si— titubeó en voz baja para aguantarse las lágrimas, ya estaba decidido volvería a su hogar, aquel trato no le estaba gustando, no estaba acostumbrado pero tenía que soportar un tiempo para demostrarle a sus padres que si podía vivir solo y estos se dignaran en dejarlo decidir por cuenta propia.

Continuó con su trabajo limpiándose las lágrimas que sin querer salían de sus regordetas mejillas, aquel uniforme empapado en lágrimas fue lo que llamó la atención de un alfa policía que ingresó al restaurante con sus compañeros, el Omega por la vergüenza ocultó su rostro con su propio cabello y tapándose con la gorra roja característica de la empresa, no quería mostrarse tan vulnerable frente a los clientes más cuando en una hora lo moverían a la caja para cobrar.

—Ese chico está llorando— comentó el compañero de aquel alfa azabache.

—¿El joven de cabello castaño?— preguntó el lobo viendo al pobre chico con la cabeza gacha acomodando vasos de plástico en filas.

—Si Jeon, míralo se ve tan... olvídalo, mejor pidamos la orden— éste distrajo a su compañero para enseñarle el menú, el alfa sacó su teléfono para distraerse en lo que pedían algo, entró a aquella app de citas llamado "Fingo" (similar a Tinder) buscando un Omega que le llamara la atención, configuró en la app en donde decían "Omegas hembras/ Omegas macho". Se deslizó al lado opuesto buscando un chico omega para salir, de tantos híbridos que vió que pertenecían a los carnívoros y uno que otro lobo de buen parecido uno llamó la atención del alfa removiéndole su estómago generándole una sensación nostálgica, era un Omega de cabello castaño, joven, precioso y sobre todo era un híbrido para su sorpresa en una de las fotos pudo ver las pequeñas orejas de oveja sobresalir de sus alocados cabellos ondulados.

—Mi omega— resonó su lobo en su subconsciente, éste extrañado ignoró aquello totalmente.

Kim... Taehyung, omega, 21, me gustan los lindos atardeceres, soy vegano, me gusta leer, me fascina el arte, tengo mi sueño de abrir un canal de repostería, busco a un lindo alfa para conocer y tener citas, obviamente sin índole sexual de por medio, me gustaría conectar con mi alfa— leyó aquello en un susurro bastante audible para el compañero del policía.

—Hey, ¿Tan desesperado estás por tener novia?, en una app, tonterías, eso es ridiculo, la mayoría busca sexo allí, créeme Jeon que no buscaras una pareja que le guste los mismos intereses que tú.

Sheep & Wolf [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora