Enseñame

Una vida miserable

P.O.V PRISCILA

La vida es una mierda cuando eres mujer.

Eres tratada como algo inferior, no tienes voto ni palabra, tu vida la deciden otros.

Cuando era niña soñaba con casarme con un príncipe que me saque de esta vida horrorosa pero no fue así, muchos se aprovecharon de mi cuando era pequeña y ahora ahora aún lo hacen.

Ser hija única tiene cosas negativas pero ser único hijo hombre es positivo.

Desde antes de mi nacimiento ellos planificarón todo para su hijo.
Cuando nací se decepcionaron tanto, que se dedicaron al trabajo, aunque yo no tuve la culpa de ser mujer.

Priscila Johana Díaz Gutiérrez es la chica que se tuvo que romper para volver.

Recuerdo poco de mi infancia es como si hubiera cosas que quiera olvidar, pero si me acuerdo de un niño que hacía mi vida mejor.

Me trataba como igual, jugabamos, reíamos pero todo cambio de la noche a la mañana.

Ya no fue a verme nunca más, no cumplió las promesas que nos hicimos.

Me quede sola y destrozada, con posibilidad de escapar nulas.

Cuando cumplí los 18 años esperé irme de casa, pensé que mi "príncipe" me rescataría, que equivocada estaba.

El suicidio fue una opción pero no podía hacerlo, cada vez que lo intentaba me arrepentia a última hora. No podía, era débil.

Según las leyes una mujer es madura, es decir, se puede casar cuando cumple los 20 años, y yo ya los tengo hace mucho pero nadie lo haría conmigo.

Soy una chica común y corriente, no tengo nada especial. Soy delgada, no tengo muchos atributos para mostrar y soy morena.

¿Siempre importa más la apariencia que la inteligencia?

Mis padres me tratan como una mercancía que ya quieren vender, no me quieren aquí es obvio.

Mi unica opción es conseguirme un marido que me saque de está vida. Pero a ¿quien?

Mis opciones se limitan a: Mauricio, Clark e Ian.

Clark me rechazó.

Mauricio me dijo que ya tenía novia.

Sólo faltaba Ian...

Según sé no tiene pareja, sólo estudia y trabaja. Lo logró, él si pudo.

Lo observe de lejos, cambio mucho ya no era el niño que me sacará risas con sus ocurrencias o me cuidaba como su hermana pequeña.

Se hizo un hombre con todas sus letras, sigue siendo mi crush a pesar de años sin vernos, los años le sentaron de maravilla, siento mariposas en la panza cada vez que lo veo aunque el ni sepa de mi existencia.

¿Alguna vez han tenido un sueño con un hombre?

Si, bueno él es el mío.

Mi sueño es casarnos, tener una vida juntos y tener hijos.

Pero es una burbuja porque es obvio que él no me haría el favor.

Además no quiero morir virgen aunque no le veo nada de malo pero quiero experimentar.

Siempre me pregunto ¿que se sentirá estar con un hombre? Es decir en plan romántico y un poco rudo.

Lo veo en la televisión y me pregunto si algún día vendrá el hombre indicado a mi vida.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho a mis padres hablar sobre mi futuro.

Casarse.

Es mi destino y si no lo logró con Ian será con Henry.

Henry es uno de los niños que me hacían la vida imposible una vez me llegó a golpear y me rompió el labio.

Mi unica oportunidad es Ian pero el ¿aceptara?

Mis padres irían a hablar con los padres de él para ver ese asunto. Ojala él acepte.

**********

Regrese a casa luego de cenar con la familia Vásquez, lo conseguí al fin.

¿Ian aceptará?

Es lo último que tengo, mi vida se iría a la mierda si no acepta el trato.

Pero no me sacó de la cabeza el hecho que tenga novio....pense que no tenía pareja por sus cosas

Pero que le gustará los chicos nunca lo imaginé, se ve tan hombrecito y me sale con eso. Talvez este sólo equivocado y el hecho de tener una mujer lo ayudará a darse cuenta.

Me veo desnuda en el espejo de mi habitación, estoy igual no he cambiado mucho, como me decían sigo siendo "un palito".

Estoy acostada cuando siento los besos de alguien en mi cuerpo.
Abro los ojos lentamente y siento una respiración en el cuello, sonríe en contra de mi piel mientras que sus manos se adentran en mi bata.
Llegan a mi ropa interior, comienza a tocar.
Gimo en su boca cuando me besa apasionadamente.

-M...Más- digo con una voz de hilo, apenas puedo respirar.

-Tranquila princesa, todo a su tiempo- Esa voz.

Lo miro a los ojos directamente, esos ojos que parecen zafiros por lo brillante que son y un color azulito.

-¿Qué pasa princesa? Debes estar feliz te estoy cumpliendo tu fantasía- me dijo con la voz ronca

-Esto es un sueño- dije.

-Es mucho mejor que cualquier sueño, siento lo mojada que estas ¿Tanto te pongo?-

-Tienes dudas de ello, yo te quiero desde siempre-

-Estaremos juntos y ahora para siempre-

Sentí que se fue adentrado en mi, dolió como los mil demonios tanto que me hizo lagrimiar.

-Se que duele mi amor, iré despacio-

Se movió más despacio y comenzó a dejar de doler ahora era placer puro.

Me beso, se movió y nos dejamos llevar por nuestro instinto después de algunos minutos o horas ya perdí la noción del tiempo sentí una corriente atravesar todo mi cuerpo.

-Eres lo mejor de mi vida, Priscila-

-Ian-

-Prisci.....-

Me levante al escuchar el reloj sonar, me mire estaba sonrojada y un poco caliente.

Me di una ducha y luego me puse a hacer mis cosas, al pasar el tiempo escuche la puerta ser golpeada.

Me dirijo y veo a....

Orlando.

¿Que hace aquí?

-Primo, no te esperab...- Entró a la casa sin dirigirme la palabra y chocó su hombro con mi brazo.

-Dejate de juegos, deja en paz a Ian- me reclamó

-¿Qué? Nose a que te refieres- dije

-Tienes dignidad después de suplicar un amor que nunca vas a tener, te digo una cosa idiota, Ian es mi chico y si no quieres problemas más te vale dejar de joderme-

-¿Ian y tu estan juntos?- pregunte, al saber tan aberración

-Por quien crees que Ian se alejo de ti, porque me ama y nunca te verá como algo más que su "amiga" o en este caso un estorbo en su vida-

-T..tu sabes que él no es esa clase de chico, nunca me dejaría sola...es por eso que tienes miedo a que se de cuenta y se quede conmigo-

-Alejate de él o me vas a conocer, advertida estás "primita"- dijo lo último con sarcasmo.

Se fue antes de que diga algo más.

Mi primo y mi crush....

Él se alejo por eso, porque sabia de mis sentimientos.

Me engaño todo este tiempo, él sabía la verdad y aún así nunca me busco.