El sol estaba en su apogeo, arrojando su luz sobre el Bosque Sylveon. En medio del claro, Ethan, Serena y Bonnie se encontraban reunidos. Bonnie, con una postura sumisa, había dejado de luchar y ahora estaba de pie junto a Serena, su mirada estaba tranquila y llena de lealtad hacia Ethan.
Ethan observó a las dos chicas con una sonrisa satisfecha, pero antes de comenzar la conversación con ellas, su mente maquinaba sobre su siguiente objetivo ahora que tenía a Bonnie bajo su control. No conocía mucho sobre Bonnie más allá de haberla visto en algunas batallas Pokémon públicas cuando suplía a su hermano Clemont en el gimnasio de Ciudad Luminalia, pero no dudaba de la fuerza que había adquirido su equipo con esa adición. Halagando a Bonnie, extendió su mano y acarició suavemente su cabeza mientras decía: "Bonnie, sin duda fue una gran decisión hipnotizarte. Tienes un potencial inmenso, y estoy seguro de que serás una pieza valiosa en este juego."
Bonnie sintió un escalofrío ante el toque de su Amo y sus mejillas se pintaron de un ligero rojo, después asintió obedientemente, sintiendo su devoción en mente crecer hacia Ethan. Mientras tanto, Serena observaba la escena con una mezcla de emociones, y en su mirada se percibían celos. No pudo evitar sentir una punzada de envidia al ver a Ethan acariciar a Bonnie de esa manera.
Ella desde antes había aceptado ser completamente leal a Ethan, aunque era real que Bonnie era seguramente más tierna que ella para su amo. Aún así, el pensamiento invadió su mente, dado que Bonnie comprendió rápidamente que ahora se era la esclava de Ethan, ella merecía que su amo la recompensara...
Ethan notó los celos en Serena y sonrió con malicia. "Serena" Llamó su atención. La chica cambió rápidamente su mirada al darse cuenta de que había sido descubierta.
"Pareces una niña celosa en lugar de la Reina de Kalos que eres. ¿Quieres sentirte especial también?" Ethan le dijo con un tono dominante. "Ponte de rodillas para que también pueda acariciarte la cabeza."
Serena sintió una oleada de felicidad al recibir la orden de su Amo, y su rostro inmediatamente cambió a una expresión alegre que cautivó a su amo, y a su nueva compañera y amiga. Y sin más palabras obedeció de inmediato, arrodillándose frente a él. Alegre de recibir una caricia de su Amo, le regaló una sonrisa radiante mientras él acariciaba su cabeza.
Para Serena, si eso no era lealtad, entonces no sabía qué era.
Y mientras su mano acariciaba su cabeza, elogió también su recomendación: "Serena, tu sugerencia de hacer que Bonnie se nos uniera fue acertada. Me alegra que ambas estén aquí."
La pelimiel sonrojó al oír las palabras de su amo, e incluso pareció ronronear de alegría como si fuese un gato. Movió su cabeza debajo de la mano de Ethan, y cerró los ojos con tal de disfrutar de la caricia que estaba recibiendo.
Bonnie, mientras tanto, observaba la escena con asombro. Nunca hubiera imaginado ver a Serena humillándose por una caricia de esa manera algún día. Pero no era capaz de decir nada acerca de ella, ya que, en lo más profundo de su ser, estaba alegre de recibir las órdenes de Ethan, tanto que no dudaría en arrodillarse ante él si se lo ordenara.
Sin previo aviso, Ethan interrumpió la caricia que le daba en la cabeza a Serena y le ordenó que se levantara. "Serena," le preguntó con un tono dominante, "¿quieres sentirte aún mejor con tu Amo?"
Serena asintió sin dudar, sintiendo la felicidad creciendo dentro de ella. En ese momento, Ethan se inclinó y le plantó un apasionado beso en los labios. Bonnie quedó sorprendida ante esta inesperada muestra de afecto, y los celos se apoderaron de ella al ver a Serena compartiendo ese momento con su Amo. Ethan, por otro lado, pensó para sí mismo que Bonnie había tenido exactamente la reacción que esperaba. Al voltear a mirar a las dos chicas, solo vio la cara sonrojada de Serena, quien parecía abrumada por la sorpresa y la emoción del beso.
Y después de ese ajetreo, y una vez Serena estuvo tranquila. Ethan continuó: "Ahora, me gustaría que me hablen de personas influyentes. Me gustaría que este grupo creciera aún más... Tener más gente como ustedes..." Hizo una pausa para asegurarse de que entendieran, enfocando su mirada en la chica pelimiel que tenía frente a él. Aún si no lo demostraba, era muy cierto que había sido un golpe muy fuerte poder besar a quien ostentaba el título de Reina de Kalos
"Pero no quiero que se sientan celosas o incómodas por esta decisión. Estamos juntos en esto." Terminó por agregar.
Ethan tenía en mente sus objetivos, y mirando a las chicas sentía que su poder estaba lo suficientemente listo para dar pasos extras, teniendo quizá más mujeres comiendo de la palma de su mano.
Las chicas al escuchar a su amo, asintieron simultáneamente, aceptando las órdenes de Ethan sin cuestionarlas.
Serena fue la primera en hablar con entusiasmo. "Amo Ethan, conozco a una entrenadora poderosa que solía ser compañera de Ash Ketchum en la región Hoenn. Se llama May y me ha demostrado ser talentosa en batallas Pokémon y concursos de perfourmance."
Ethan asintió, intrigado por la información.
Ash, era quien recientemente había conseguido el título de campeón en el "Torneo de los ocho maestros", al menos hasta donde sus conocimientos llegaban. Era interesante, aunque también algo obvio, que Serena tuviera contactos en común con ese personaje.
"Interesante. Mantén esa conexión en mente. Bonnie, ¿y tú?" Respondió.
Bonnie miró a Ethan con una sonrisa obediente. "Conozco a la lider de gimnasio de ciudad Yantra, Korrina...."
Ethan asintió, y la detuvo antes de que continuara diciendo; "¿Qué tal es tu relación con ella?"
"Somos amigas, ella y yo solemos reunirnos cada cierto tiempo para comparar nuestros equipos pokémon, Amo Ethan..."
El chico volteó a ver a Serena cuando escuchó aquello.
La conversación se desvió hacia el control que Ethan deseaba ejercer en Kalos. "Mi objetivo no es solo tomar el control de las actuaciones, sino también de los puestos más fuertes en Kalos", explicó Ethan. "Imagino un mundo donde tengamos el dominio sobre las artes de entretenimiento y los altos cargos en la región."
Serena asintió con fervor. "Amo Ethan, seré tu mano derecha en todo momento. Juntos, podemos cambiar el curso de Kalos y llevar a nuestro dominio a nuevos niveles."
Ethan asintió, satisfecho con la respuesta. "Serena, eso incluye asegurarnos de que continúes siendo una perfourmer destacada y tengas influencia en el mundo del entretenimiento."
Luego, la conversación se volvió hacia la posibilidad de reclutar a la campeona de Kalos. "¿Qué hay de Diantha?", preguntó Serena, refiriéndose a la campeona.
Ethan suspiró ligeramente. "Diantha es un objetivo que requerirá un enfoque más delicado. Aún no estoy en la posición de atraerla a nuestra causa. Pero, sin duda, lo haremos en el momento adecuado."
Ethan se giró hacia Serena y Bonnie con una sonrisa decidida. "Ahora, chicas, me gustaría que confirmaran su lealtad hacia mí."
Serena respondió de inmediato. "Estoy a tu disposición, Amo Ethan. Tú tienes mi lealtad completa."
Bonnie asintió, aunque con cierta reticencia. "Sí, Amo Ethan. Estoy contigo en esto."
Ethan sonrió, satisfecho con sus respuestas. "Muy bien, entonces. 'Reina pelimiel' y 'Rubia eléctrica'."
Las dos chicas entraron en trance al instante, sus ojos se volvieron vidriosos y sus expresiones perdidas. "Amo Ethan, estamos a tu disposición. Haríamos cualquier cosa por ti", dijeron en unísono, con sus voces llenas de devoción.
Mientras Ethan se regodeaba en su triunfo, una figura de cabello negro observaba desde la distancia. El recién llegado, un joven con una expresión decidida, estaba decidido a intervenir y rescatar a la reina de Kalos de las garras de Ethan.
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Hilos De La Persuasión
FanfictionUna cálida noche, Serena, una prometedora entrenadora Pokémon, se convierte en una marioneta en manos de Ethan, un enigmático manipulador. Cada palabra que escapa de sus labios se transforma en una orden inmutable para Serena, quien obedece sin titu...