La cabaña permanecía sumida en la oscuridad, solo iluminada por la luz de la luna que se filtraba a través de las cortinas. Ethan permanecía en silencio, aún dentro del lugar, contemplando lo que había logrado. El último paso de su plan estaba por comenzar, y sabía que era arriesgado, pero también sabía que no podía detenerse ahora.
Serena estaba sentada en la silla con una sonrisa y su mirada fija en un punto distante. Había aceptado los ideales de Ethan y estaba dispuesta a seguir su liderazgo. Era el momento perfecto para dar un paso más allá.
Con una expresión resuelta, Ethan se volvió a Malamar una vez más. El Pokémon Psíquico flotó a su lado, su presencia emanaba una sensación de misterio y poder mientras volvía a usar sus poderes sobre Serena. Ethan sabía que debía proceder con precaución; cada paso que daba en este camino oscuro lo acercaba más al abismo.
"Serena", comenzó Ethan en voz baja pero firme. "Te sientes conectada conmigo de una manera única. Sientes que solo yo poseo la verdad y la sabiduría que necesitas. A partir de ahora, cuando me mires, cuando escuches mi voz, sabrás que soy tu guía, tu líder y tu amo".
Serena parpadeó, sus ojos se volvieron vidriosos de nuevo mientras miraba a Ethan y Malamar detrás de este. Las palabras del chico resonaron en su mente, como si se grabaran en su esencia misma. Malamar movía sus tentáculos de manera suave y rítmica, como si estuviera reforzando el mensaje.
"Repítelo, Serena", instó Ethan. "Di las palabras y hazlas tuyas".
"Amo", susurró Serena, con su voz llena de reverencia y obediencia. "Ethan, tú eres mi amo. Mi líder y guía".
Ethan sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal. Había logrado lo que se proponía; Serena estaba bajo su influencia de una manera más profunda de lo que jamás podría haber imaginado. Sabía que era peligroso, pero también sentía una oleada de poder que lo embriagaba.
"Serena, hay una frase que solo yo conozco y que desencadenará tus recuerdos y emociones más profundas", continuó Ethan. "Cuando diga 'reina pelimiel', serás transportada de vuelta a este estado de trance, listo para recibir mis órdenes".
"Reina pelimiel", repitió Serena en voz baja, como si estuviera grabando la frase en su mente.
"Ahora, Serena", prosiguió Ethan, "quiero que me reveles los nombres de dos personas en las que confíes plenamente, dos personas de gran potencial y poder. Nombres que, con mi guía, podrían convertirse en nuestras aliadas más leales".
Los ojos de Serena se abrieron ligeramente mientras su mente trabajaba en encontrar las respuestas que Ethan buscaba. Ella sabía que esta decisión era crucial, y se tomó un momento para reflexionar antes de responder. Finalmente, sus labios se movieron para pronunciar dos nombres: "Korrina y Bonnie".
Ethan asintió satisfecho, pero su mirada brillaba con una mezcla de satisfacción y pensamiento profundo. "Korrina y Bonnie", repitió, como si estuviera saboreando esos nombres. "Interesante elección, Serena. Cuéntame por qué piensas en ellas como nuestras potenciales aliadas".
Serena, aún bajo el influjo de Malamar, respondió con voz suave y obediente. "Korrina es valiente y poderosa. Tiene una fuerte conexión con sus Pokémon y lucha por la justicia. Bonnie es valiente y posee un equipo de Pokémon fuerte. Ambas pueden ser poderosas aliadas."
Ethan asintió, su mente ya consideraba las posibilidades que estas elecciones podrían brindar. "Korrina, la entrenadora de tipo Lucha con un sentido de justicia y valentía. Y Bonnie, la joven entrenadora con un equipo fuerte. Ambas podrían ser activos valiosos en nuestra causa."
Serena, todavía en su estado hipnótico, mantuvo su mirada fija en Ethan, esperando instrucciones adicionales. Su mente no podía ir más allá de las preguntas que él le había planteado. Ethan, por otro lado, reflexionaba internamente sobre cómo someter a Korrina y Bonnie bajo la influencia de Malamar. Sus planes se estaban volviendo más intrincados, y la ambición ardía en su interior.
Finalmente, Ethan volvió a mirar a Serena con intensidad. "Serena, es hora de descansar", declaró con voz firme. "Levántate y dirígete a tu cama."
Serena obedeció sin dudar, levantándose de la silla y dirigiéndose hacia su cama. Se acostó con suavidad, sus ojos seguían fijos en Ethan, esperando sus siguientes instrucciones. Ethan se mantuvo junto a ella, su mirada penetrante mientras continuaba hablando.
"Recuerda, Serena, 'reina pelimiel' es tu frase gatillo", le recordó Ethan. "Cuando la escuches, estarás lista para recibir mis órdenes y seguir mi guía."
"Entendido, Amo", respondió Serena con voz suave y sumisa, sus ojos empezando a entrecerrarse mientras su mente se sumía en un estado de trance.
Ethan observó a Serena por un momento, viendo cómo su respiración se volvía más tranquila y rítmica mientras se adentraba en un sueño profundo. Luego, se arrodilló junto a la cama y comenzó a desatar las botas que ella llevaba puestas. Sus manos trabajaban con cuidado, deslizando los cordones y liberando sus pies.
Mientras desataba las botas, Ethan continuó reforzando los comandos que le había instruido en un tono calmado pero firme. "Serena, cuando despiertes, recordarás todo lo que hemos compartido. Te sentirás lista y ansiosa por seguir mis órdenes, para llevar a cabo nuestros planes juntos. Todo esto será tan normal para ti como si siempre hubiese sido una verdad, sin lugar a ninguna duda de tu parte. Ahora, descansa profundamente, y déjate llevar por el sueño."
La expresión de Serena se hizo más relajada lentamente, y su respiración se volvió aún más tranquila. Ethan terminó de quitarle las botas y las colocó cuidadosamente junto a la cama. Luego, se puso de pie y la observó durante unos momentos, asegurándose de que estuviera completamente dormida, entonces la miró con una mezcla de satisfacción y anticipación.
Ethan continuó observando a Serena por un momento, asegurándose de que estuviera profundamente dormida antes de volver su atención a la mochila que había dejado en la sala. Cuidadosamente, examinó su contenido, encontrando varias Poké Balls que Serena llevaba consigo. "Uno, dos, tres, cuatro...", murmuró en voz baja mientras contaba. Las Pokeballs eran su conexión con el mundo de los Pokémon, su poder y su identidad como entrenadora y participante de concursos y perfourmances. Ahora era un recordatorio de la influencia que tenía sobre ella.
En su mente, Ethan reflexionaba, sintiéndose eufórico por lo que acababa de hacer. "Lo he logrado", pensó con satisfacción. "Tengo a Serena bajo mi control, y con su confianza en mí, podré doblegar a Korrina y Bonnie de la misma manera. Un poderoso trío de aliadas, todas unidas por mi influencia a través de Malamar."
El brillo en los ojos de Ethan reflejaba su emoción, su mente maquinaba cada paso futuro con anticipación. Sabía que los riesgos eran enormes, pero también sabía que estaba a punto de desencadenar un cambio que resonaría en todo Kalos. Cerró la mochila con cuidado y la cargó sobre su hombro, con su determinación más fuerte que nunca y decidido a registrar las pertenencias de la chica.
La cabaña permanecía en silencio, solo el suave susurro del viento rompía la quietud. Ethan se alejó de la cabaña hacia su campamento provisional. Había cruzado una línea oscura, había manipulado la mente de Serena y planeaba hacer lo mismo con Korrina y Bonnie. Pero en su mente, no había duda; el poder que estaba obteniendo lo acercaba cada vez más a sus ambiciones más profundas, sin importar el costo.
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Bueno, otra parte más. Espero agrade a quien sea que aún lea estas cosas 👻
Saludos!
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Hilos De La Persuasión
FanficUna cálida noche, Serena, una prometedora entrenadora Pokémon, se convierte en una marioneta en manos de Ethan, un enigmático manipulador. Cada palabra que escapa de sus labios se transforma en una orden inmutable para Serena, quien obedece sin titu...