Seco, Árido y Torcido

Estamos Bien

Las sonrisas que nos damos
las tengo todas colgadas en la pared,
en el área más oscura,
descansando y tapadas con papel.
Para la tarde,
para el café,
para cuando se acabe el mes
y cuando nos digamos estoy bien.

Las carcajadas que nos regalamos
las escondo en frascos en el armario,
junto a la ropa más brillante,
lejos de tu vista, solo a mi cuidado.
Para la noche,
para el festejo,
para que veas como me adornan cuando las llevo
y digas lo guapa que me veo.

Los comentarios que nos decimos
los tengo todos en un viejo diario,
a plena vista y sin candado
junto al analfabetismo que cargamos.
Sin rimas,
a metáforas,
con sabor a puñaladas,
listo para romper todo en casa
y volver al inicio como si nada.

-El arte de fingir que estamos bien.