Te quedaste a verla, en esa oscura sombra junto a sus lágrimas y callaste.
Te quedaste a juzgarla, no hiciste más que pisotear todo lo que hacía y la heriste.
Te quedaste a mentirle, llenaste su cabeza de basura y falsos argumentos y la engañaste.
Te quedaste a cautivar una herida, la sembraste mejor que los árboles que adornan tu cocina y creció como buena semilla.
La incentivaste al dolor, a la ansiedad, al rencor, a la depresión y al suicidio.
¿Cuándo tuviste valor de ponerte en sus zapatos? ¿Cuándo tuviste el valor de admitir que no era su culpa? ¿Cuándo pensaste en detenerte a brindarle una mano? ¿Cuándo siquiera te darás cuenta de que en vez de ayudarla la hundiste?
Dime cuándo aprenderás a no juzgar, a no mentir, a no herir, a comprender. Necesito que me des la fecha para aplaudirte la pérdida de ignorancia.
21/07/2021
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Seco, Árido y Torcido
PoesiaSi no te gusta lo que pienso, si no es bueno mi argumento, entonces cállame. Quita las palabras que tengo en mi boca si nada valen, enciérrame con tu ignorancia a ver si puedes contagiarme. Primera publicación 12/01/2021