Hinata está enamorado de su mejor amigo, pero él tiene novia. Ella es bonita, dirige a las porristas, usa faldas cortas y tacones... Y él, él siempre observa desde lejos, se sume en los libros, las películas y usa tenis deportivos para practicar vól...
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Soñando con el día en el que despiertes y te des cuenta de que lo que has estado buscando, ha estado aquí todo el tiempo.
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Caminé tranquilo por todo el corredor hasta llegar a la cancha de vóleibol. Tenía mucho tiempo que no practicaba, así que hoy era un día especial. Si había hecho mis cálculos de una manera correcta, hoy no habría nadie por esta hora. Los del club se habrían ido y los de las clases extracurriculares estarían en el otro bloque.
Corrí emocionado hasta llegar al lugar, abriendo con temor la puerta y suspirando de alivio cuando pude comprobar que no había alguien.
Descargué mi mochila y saqué mi balón de vóleibol. Estaba marcado con mi nombre en caso de que me encontraran en medio del acto. No creo que así pudiera salvarme, pero de todas maneras lo intenté.
Sólo esperaba que ninguno de los chicos hubiese olvidado alguna pertenencia. Suspiré nervioso, con las manos sudorosas y el frío recorriendo cada parte de mí.
Bien, aquí vamos.
Comencé a practicar yo solo. En casa había podido hacerlo debido a mi balón. Practicaba con la pared y también en mi patio con Natsu, mi hermana menor.
Al cabo de unos minutos, me quité la chaqueta escolar. El vóleibol era un deporte entretenido. Quería jugarlo de forma profunda. Pero era un chico tímido y no había conseguido hablar decentemente con la linda manager del equipo para solicitar mi ingreso. Sabía que era bueno, tenía flexibilidad y también era veloz como el rayo McQueen. Pero... Me aterraba intentarlo.
Si es por miedo, nunca digas no.
Escuché una vez que decía el líbero cuando observé su práctica a escondidas. Creí que tenía ojos en la espalda y me estaba hablando directamente a mí, porque lo sentí tan propio de mi, como si un ser superior le hubiese ordenado decir esas palabras en ese preciso instante.
Seguí rematando el balón, realizando saques y practicando recibimientos con los antebrazos y la ayuda de la pared.
