Sueños entintados

Hermosas pesadillas

Así es como lucen, hermosas y soñadas... Las mas grandes pesadillas

No te das cuenta de ello, te engañas y envuelves en ellas tan fácilmente, sin darte cuenta. Disfrutas ese sentir tan placentero que ni siquiera percibes que es dolor, te absorbe, te drena, se alimenta de ti; y tu lo das todo, te regocijas y dejas que tome, te entregas a experimentarla completamente. Es tan excitante y atractiva, te hace sentir mil emociones que nunca antes imaginaste, tal vez es la manera en que las combina, quizá es la velocidad en que llegan una tras otra sin darte un momento para respirar.

Imágenes de realidades increíbles, tus ojos no pueden creerlo pero con solo estirar tus manos puedes tocarlas, sientes como tus pulmones se llenan de ese aire tóxico con aroma al mas dulce perfume que jamás hayas aspirado, mil sensaciones inundan tu boca, sabores de todo el mundo, incluso algunos que nunca te atreviste a imaginar; te abraza, toma tu mano y te conduce por los cielos, puedes sentir las nubes entre los dedos de tus pies descalzos, todo parece felicidad en aquel mar de espinas por el que caminas.

Continúas con el recorrido y te pierdes en el tiempo, podrías llevar ahí solo un segundo o quizá ya ha transcurrido toda una eternidad, sucesos vividos, ya no estas seguro de que es real y que no, solo continúas con ese viaje que ha absorbido todos tus sentidos, cegándote, consumiéndote silenciosamente y no sientes ganas de replicar, no te quejas, no te molesta en lo más mínimo, te tiene completamente en su poder.

De un momento a otro te encuentras solo, en medio de la nada, hasta ahora no te había importado y no te habías dado cuenta que no había nadie mas ahí, no mas sensaciones, no mas pensamientos, no mas humo y espejismos; y finalmente te das cuenta lo que ese mágico sueño en el que creías estar ha hecho de ti, sientes las secuelas del dolor, todo se junta y se agolpa en un solo sentir inmenso y penetrante, ocupa tu mente por completo y cuando crees que no podría ocurrir mas, todo se revela.

La pesadilla se materializa frente a ti, ya no mas sutilezas, no mas engaños, sin más rodeos te revela sus intenciones, te quiere completamente, desea poseerte, llevarte a los límites del sufrimiento y ya es muy tarde, no te dejará ir, no puedes escapar; juega con tu percepción de la realidad, se dedica a elevarte para cuando menos lo esperas dejarte caer, te muestra claramente la salida y cuando estas a punto de alcanzarla desaparece ante tus esperanzados ojos, se regocija ante ese sentir de vacío e impotencia que te provoca. Esto continúa interminablemente y comienzas a acostumbrarte, te rindes ante ella, ¿Para qué luchar?, no hay nada que puedas hacer, mas que seguir formando parte de ese acto macabro y cínicamente divertido en el cual tu eres la estrella.

Pero así como tu comienzas a sentir ese sufrimiento como algo cotidiano, la pesadilla comienza a aburrirse, ha usado todos sus trucos y tu ya no puedes sufrir mas, ya no hay mas respuestas que obtener de ti, no quedan mas gritos, no quedan mas lagrimas, ya no tienes ganas de luchar; deja de ser divertido y ya no te necesita, al final solo eres un juguete mas que cayó en sus manos, se prepara para terminarte sin mas, de manera limpia y rápida con el arma favorita de su repertorio, solo la guardaba para este momento. Ya no queda mas de ti, no ves mas razones para evitar la bala, cedes y cierras los ojos, ya no hay mas que pensar, nada mas que sentir; esperas el final y dejas todo ir, no eres nada...