Mírame ¡PORFAVOR!

Capitulo 01

El mundo estaba conformado por gente común, pero con el pasar del tiempo nuevos géneros fueron desarrollándose:

Alfas: seres capaces de dominar cualquier disciplina, tanto deportiva como intelectual.

Betas: ellos son lo que se conocía como gente común desde tiempos pasados, personas con habilidades comunes, sin nada excepcional pero tampoco mediocre.

Omegas: considerado el peor genero con el que puedes nacer, han sido catalogados como lo mas bajo en la pirámide de la sociedad. Tratados como objetos sin valor. Nacer como omega es sumamente denigrante para una persona, pero nacer como un omega recesivo es una maldición.

Gojo Satoru, un alfa dominante proveniente de una de las familias mas poderosas del país, considerado un tesoro nacional dado a sus capacidades y sobre todo a su deslumbrante aspecto. Omegas, betas, alfas, todos buscan pertenecer al circulo social de Gojo Satoru, pero pocos tienen esa suerte.

Geto-Vamos Satoru ¿Enserio no te interesa ese omega?-preguntaba el pelinegro mientras miraba su celular.

Gojo-Ya te dije que no, yo no me acuesto con hombres, de solo pensarlo me dan ganas de vomitar- decía el peliblanco acompañado con una mueca de asco.

En la universidad Akutami era bien sabido que el gran alfa Gojo Satoru nunca se acostaba con hombres; fueran alfas, betas u omegas, jamás lo hacía ni lo haría.

Geto-Al menos ya te dejo de molestar tu acosador de primer año, escuche que fue expulsado por herir a una de tus conquistas.

Gojo- Y a mi que me importa lo que ese bastardo haya hecho, de todas formas, ni siquiera recuerdo como es.

Geto-Lo sé, jamás recuerdas lo que no te interesa-comentó con una sonrisa-Aunque debes admitir que tu admirador de la infancia nunca fue tan intenso como estos.

Gojo sabia muy bien de quien hablaba el azabache, lo recordaba perfectamente y no era porque le interesara esa persona, era mas bien la costumbre de haber convivido la mayor parte de su vida con aquel omega peli rosa.

Siempre estaba tras de él, dejándole notas en su asiento, preparando comidas para después dejarla en su casillero. Era un dolor de cabeza, pero debía admitir que era inofensivo, molesto pero inofensivo.

Gojo-Te he dicho que no hables de él-frustrado reprochó mientras se levantaba de su asiento- Es parte del pasado, y el pasado no es necesario de recordar- dijo antes de irse.

POV Gojo

-Ese estúpido de Suguru no se cansa de mencionar a ese maldito omega en cada oportunidad que tiene, quisiera darle una patada.

Lo ideal para mejorar mi estado de animo era comer un delicioso postre de aquella pastelería que se había vuelto mi favorita, amaba sobre todo el pay de queso con fresa. Desde que di el primer bocado quise felicitar al chef, pero me dijeron que no trabajaba ahí, solo era un joven que vendía postres por pedido.

-Buenos días-salude como siempre a la chica del mostrador-Voy a pedir lo de siempre, pero acompáñalo con un expresso, por favor.

-Buenos días, enseguida cliente-me sonrió coquetamente, no era una sorpresa para mí, desde el primer día que pise este lugar ha tratado de llamar mi atención ¿Quién podría decirle algo? Después de todo soy irresistible.

-Lo lamento cliente, el pay de queso con fresas esta agotado, y nuestro proveedor aun no ha llegado con los productos.

«Maldita sea, mi día no podría ir peor y eso que aún no es ni medio día» - ¿De verdad? Puedo preguntar que tanto tardará en llegar-pregunte tratando de mantener la calma.

-Bueno, no debería tardar...-se detuvo al hablar mientras saludaba hacia la entrada-¡Oh! Justo acaba de llegar-mientras sonreía se alejó del mostrador en dirección a la puerta.

En ese momento un olor a fresas llego a mí, era tan dulce y embriagante. Al ser un alfa dominante las feromonas no hacían tanto efecto en mí, podía controlar muy bien mi instinto primitivo, pero ahora solo sentía la necesidad de oler todo el día aquella maravillosa fragancia.

No pude evitar voltear en dirección donde provenía esa exquisita esencia. ¡Maldita sea! No puedo creer lo que veo, era aquel omega que desapareció hace tres años ¡Itadori Yuuji!

POV Autor

-Yuuji que bueno que llegaste, aun es temprano pero ya se agotaron los últimos postres que quedaban- con entusiasmo dijo la joven beta.

Itadori-Perdón por la tardanza, el camión no quiso encender, espero que no vuelva a pasar.

-Descuida, no importa si llegas tarde, con tal de que llegues-rio la chica-Por cierto ¿Recuerdas al cliente que te comenté? Es una perfecta oportunidad para que te conozca, podría comprarte postres para algún evento, se ve que es alguien de dinero- susurró la joven beta mientras arrastraba al omega peli rosa.

-Querido cliente, este es nuestro amado pastelero-sonrió la chica.

Gojo- Cla~ro-su voz tembló-Yo quería...-fue interrumpido por el omega.

Itadori-Que tal, gracias por su patrocinio señor- dijo el peli rosa mientras daba una reverencia- Debo irme, tengo otro pedidos y ya estoy fuera de hora-se despidió para después salir del local.

-Lo lamento cliente, es solo que Yuuji siempre lleva prisa-decía mientras acomodaba los postres dentro de las vitrinas-Es comprensible, tener un hijo debe requerir mucho gasto.

Gojo- Espera, dijiste ¿Un hijo? -preguntó incrédulo el ojiazul.

-Lo sé, parece demasiado joven para tener un hijo, yo también me sorprendí cuando lo vi, si lo viera se daría cuenta que el pequeño es como una copia de su papá, es una lástima que su personalidad sea tan grosera para ser un niño.

Gojo quedo en shock después de escuchar aquello ¿Seguían hablando del mismo omega? Aquel omega que no podía evitar sonrojarse al cruzar la mirada con el peliblanco, aquel omega que decía estar loco por su senpai, aquel omega que declaro abiertamente que se casaría con el gran Gojo Satoru ¡¿Ese omega?!

Gojo-Disculpa ¿Qué edad tiene su hijo? -tal vez la cajera se equivocaba, no era posible que hablaran del mismo chico.

-Tiene 10 años, pero su personalidad es la de un hombre amargado y narcisista, debe ser comprensible al no tener un padre alfa, no hay quien lo eduque correctamente-finalizó el tema-En fin, hoy termina mi turno mas temprano ¿Tiene alguna cita esta noche? -coqueteaba la joven beta sin discreción.

Pero el cerebro de Gojo dejo de funcionar en ese momento ¿10 años? Era imposible, Itadori había dejado la preparatoria hace tres años a la edad de 15 años, no era lógico que tuviera un hijo. Aunque fuera cierto a él que le importaba la vida de aquel omega molesto que no hacia nada mas que fastidiarlo, no le importaba para nada con quién se haya acostado, lo que era imperdonable era que juraba amar a Gojo Satoru, el mejor alfa que puede existir, cuando la realidad era que le abría las piernas a otro. Jamás se lo perdonaría, tendría que averiguar quien era ese bastardo y vengarse del omega por jugar con el gran Satoru.

Pero seguía sin importarle ¿Verdad?