ʷᵉ ᶜᵃⁿ ʳᵉᵃᶜʰ ᵗʰᵉʳᵉ ᵘᵗᵒᵖⁱᵃ˚.✦.˳·˖✶ ⋆.✧̣̇˚.

| 16 | one shot

Aviso con anticipación si sois sensibles a las acciones dadas en este tomo os aconsejo pasarlas dado que se da la sumisión, el uso de bulgarismos, etc.

Choi San
⋆⁺₊⋆ ☾ ⋆⁺₊⋆ Don't make me mad, bae.

Cuando tu novio lleva todo el día fuera y tu cuerpo se estremece al sentir su ausencia en la casa, lo ansiabas cada vez más que no pudiste evitarlo...

Me hallaba tumbada en la cama cuando se me ocurrió una solución a mis problemas, haciendo que ya de paso San volviera más temprano y hacerlo enfadar.
Cogí mi teléfono y marqué el número de San mientras bajaba lentamente la parte de abajo de mi pijama de tela dejándome al descubierto sintiendo el frío recorrer mi cuerpo haciéndome retorcerme en mi lugar, segundos después esperando su respuesta por la otra línea comencé a jugar con mi zona íntima generando ligeros quejidos salir de mis comisuras.

-¿_____?- preguntó San desde la otra línea-

Lo único que consiguió oír a través de mis labios fueron los quejidos anteriores que resonaban por toda la habitación, estos se amplificaron al meter un dedo en mi zona íntima.

-¿Qué estás haciendo mi amor? ¿No estarás incumpliendo mis reglas?- preguntó este, se notó ligeramente su enfado-
-¿Y qué pasa si las estoy incumpliendo? ¿Me harás algo mi daddy?- dije intentando sonar despiadada ante sus palabras-
-No sigas o tendré que volver a casa para que sufras una penalización- dijo este y en cuanto terminó la frase se oyó mi voz llegando a un orgasmo desde mi línea-
-Aquí te espero mi niño, un beso- dije y este colgó inmediatamente la llamada, caí desplomada sintiendo los fluidos caer por mi entrepierna manchando las sábanas blancas que brevemente fueron estrenadas-

Minutos después escuché el tintineo de las llaves de la puerta de casa y el ruido que hizo esta abrirse junto con unos pasos acelerados.

-______ sal de donde estés escondida- rápidamente me asomé desde la puerta de la habitación con mi ropa interior goteando por mis piernas-

En un rápido movimiento San llegó hasta mi y me agarró del cuello, cortándome brevemente la respiración.

-¿Por qué nunca puedes ser una buena niña, mi perrita?- me preguntó haciendo que mis ojos dieran con su mirada llena de furia-
-Eres tú el que me hace incumplirlas con tus salidas imprevistas, me dejas aquí necesitada de tí siempre- dije forcejeando su agarre, fue en vano-
-Eso es mentira- negó este aumentando su fuerza en el agarre-
-Eso dirás tú, pero yo creo que es cierto- le dije restándolo-
-A veces te detesto tanto ______- me dijo este evitando mi mirada-

Pegó su rostro aún más a el mío haciendo que nuestras narices chocaran y se quedó brevemente observándome a los ojos.

-Creo yo que te mereces probar de tu propia medicina perra- me dijo aún observándome esta vez con una sonrisa ladina, dibujada en su mirada, haciendo que mi cuerpo se estremeciera con tan solo verlo-

Este me soltó el cuello y me levantó haciendo que mi cuerpo estuviera sujeto por sus fuertes brazos llevándome de nuevo a la habitación, ya allí me tumbó viendo mi cuerpo descubierto y mi pijama que estaba tirado al lado de mi cuerpo, a pies de la cama, este devolvió su mirada hacia mi rostro y lo único que pude sentir después fue a San encima mía besando mi cuello cogiendo mis manos entre sus dedos evitándome negarme a su roce.

-No vas a poder liberarte hasta que yo te de el permiso para ello- dijo sin apartar su cabeza de mi cuello-

Por mi parte no tenía ningún problema aunque sabía que sería complicado contenerme durante tanto tiempo, tanto él como yo.
San agarró mis dos manos entre una de las suyas para poder dedicarse a quitarse su camisa de tirantes, acto complicado sin una mano libre.
Bajó sus besos hacia mi pecho, aún cubierto por la blusa de tela que lo limitaba solo a su imaginación, este fue trazando su recorrido por mi cuerpo con su dedo, haciendo que mi piel se erizara a cada paso que daba por este. Desabrochó mi blusa botón por botón haciendo que la espera me matara a cada más lentitud que tuviera este. Cuando por fin me liberé de la blusa no tardó nada en poner su mano en mi pecho descubierto, dado que no llevaba brasier, agarró con su mano libre uno de mis pezones para empezar a jugar con el mientras su lengua jugaba con el otro, tanto el roce que sentía en mis pechos como el que sentía de su hombría en mi entrepierna hacia que mi zona se humedeciera aún más.

-San basta ya- le supliqué sintiendo el dolor en mi pecho al verlo de un rojo adolorodido-

San me miró por unos segundos y siguió jugando conmigo.

-Este es tu castigo mi niña mala- dijo con sus comisuras hundidas en la hendidura que hay entre mis pechos dejando ahí besos calidos que me hacian retorcerme-
-Perdón no lo haré nunca más te lo juro pero por favor para San- le imploré-
-¿Cómo que San? Deberías de saber ya cómo me llamo- me dijo incrédulo-
-Perdón, daddy- le respondí-

Este apartó sus labios de mis pechos y subió hasta mi rostro para poder degustar mis cremosos labios, girando su rostro para intensificar el beso dando lugar a su lengua dentro de mí cavidad saboreando cada espacio de esa cueva inexplorada.

-Preparate cariño- dijo agarrando mi mandíbula cuando al fin se separó de mí-

San se levantó y precipitó su cuerpo hacia nuestra mesilla de noche, allí la abrió y encontró lo que podía llamarse un vibrador.

-Espero que lo disfrutes porque yo lo haré- dijo este sonriendo y volviendo hacia mi cuerpo-

Cogió el vibrador y busco el modo más fuerte que tuviera.
Antes de acercarlo a mi zona ya estimulada puso su mano en mi boca para así evitar que los gemidos salieran de mi boca.

-¿Preparada?- dije este y sin más dilema fue moviéndolo al rededor de mi zona y comenzó a moverlo de arriba a bajo sobre esta-

El dolor pronto comenzaría a consumirme aunque también sentiría el mayor placer que nunca sentí.
Para que San soltara su mano de mi boca comencé a lamerla intentando que eso generara algún tipo de repugnancia en él pero encambio pareció que eso le excitaba aún más.

-¿Te gusta? A que sí, mi perrita mala- dijo posando besos en mis brazos-

Siguió con ese ritmo aunque rápidamente cambió la mano que posaba sobre mis labios sus labios propios.
Al no poder retener mis gemidos comencé a gemir incontroladamente sobre los labios de San.

-Joder _____ vas a terminar haciendo que me venga sin si quiera haberme tocado- me dijo con su rostro justo pegado al mío-
-Pues vente y déjame venirme contigo mi amor- le pedí-
-Eso no está dentro de mis planes bebé- dijo dejando un beso en mi mejilla-

San guardo el vibrador en su lugar y luego se volvió a subir encima mía.

-¿Te ayudo papi?- Le dije cogiendo los extremos de su pantalón junto con mis manos-
-Cuando quieras pero te aseguro que te llevarás una sorpresa- dijo este dejándome a lo mío-

Al tener a San en sus boxers pude ver que su erección ya se había encargado de todo el trabajo, el semen goteaba poco a poco de su bóxer gris.

-Si que me has sorprendido Choi San- le dije sin apartar mi mirada de él y su hombría-
-Lo siento mucho pero es que verte así, era inevitable-

San bajó también sus boxers dejando ver su polla goteante y deseada de entrar en mi cavidad cuanto antes.

-Cuando tu gustes- le dije y en nada ya estaba dentro de mí-

Los gemidos de ambos se podían sentir en todo el edificio y nos daba igual, yo aun quería saciar mi sed y creo que ya lo había conseguido.

FIN

Siento muchísimo haber tardado medio siglo, es que fue mi cumpleaños, tenía clases, estaba muy ocupada con otros asuntos, etc. Bueno espero y lo hayan disfrutado tanto como yo escribiéndolo.

XOXO