ʷᵉ ᶜᵃⁿ ʳᵉᵃᶜʰ ᵗʰᵉʳᵉ ᵘᵗᵒᵖⁱᵃ˚.✦.˳·˖✶ ⋆.✧̣̇˚.

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Wooyoung & San

⋆⁺₊⋆ ☾⋆⁺₊⋆Let me take you dancing.

Esa noche se acercaba y yo solo podía imaginarme bailando con algún hombre de aquella sala. Iba sin acompañante pero, ¿quién lo necesitaba? ¿Yo acaso? No gracias, me gustan los desafios.

—¿Estás preparada para el baile de máscaras?— me preguntó Hyein—
—Llevo esperando con mi vestido desde hace un mes, ¿tú que crees?— le respondí con una sonrisa que irradiaba en mi rostro—
—Lo que me sigue sorprendiendo es que no se lo hayas pedido a nadie aún cuando siempre has querido tener a alguien con quien ir— me reprochó ella—
—Muchos pretendientes tuve, más ninguno era el indicado mi querida amiga le respondí poética—
-Eso dirás tú porque San lleva haciéndote ojitos desde hace medio mes- me dijo riendo-
-Y Wooyoung me busca desde que conoce mi cuerpo ¿Y qué?- le dije-
-Yo solo te digo que aproveches la oportunidad, una chica tan guapa no se merece quedarse en sin el plato principal y aún menos quedarse sin postre cuando ni siquiera a probado bocado- dijo Hyein levantando las manos en alto-

Sus palabras me hicieron reflexionar, ¿y sí no buscaba a uno por qué quería a varios hombres en una misma noche? No sé, creo que estoy delirante.

Pasaron los días y claro más no poder evitarlo llegó esa noche, el baile de máscaras que nos proporcionaba el centro a los de último curso, en fin era un desmadre total este evento.

Me encontraba saliendo del taxi que me trajo con un vestido apompado de color rojo carmesí este vestido venía acompañado con un conjunto de perlas que reflejaban cada color que se podía ver en ellas, y para dar el toque final una chaquetilla que colgaba de mis brazos por si el frío que hacía dicha noche no amainaba.

Las miradas de la gran mayoría se pusieron en mí y mi atuendo, no me gustaba sentirme observada pero me sentía alagada por ello.

-¡Hyein!- grité entre la multitud divisando a mi amiga a lo lejos-
-Hola cariño, mira te presento a Kevin, es mi pareja de baile por esta noche- dijo esta mientras el otro le daba vueltas como si de una ballerina se tratase-
-Me alegro de que al final si tuvieses alguien con quien ir- dije abrazandola-
-¿Y tú qué?- me preguntó y yo saqué un dedo señalándome a mi misma como si no supiera-
-Tranqui, no me hace falta un caballero, es más ahora mismo lo voy a buscar, enseguida vuelvo- le predije un acontecimiento insólito para todos-

Fui en busca de alguien en concreto, alguien fornido y musculoso, que fuese de mi propiedad y yo supiese que no había venido con nadie porque solo estaba para mí.

-Sannie- dije abrazandolo por detrás-

Este se encontraba fumando desde una ventana de un aula.

-Hola princesa- dijo girándose y lo cual yo le miré directamente a los ojos conectando algo entre ambos-
-Hola, se que sonará raro pero...¿Me das?- le pedí señalando el cigarro-
-Se que no es bueno para ti pero al cuerno, si estamos de fiesta- se propuso dármelo pero justo en el intento de acercarmelo a la boca lo que sentí no fue ese sabor amargo a la droga que tanto le gusta a la gente sino otro tipo de droga que no sabía que existía, los labios de Choi San-

Correspondí el beso agarrando su chaqueta para atraerlo hacia mi, nunca sentí unos labios tan carnosos en toda mi vida, me estaba encantando y él lo sabía.

-No creo que este sea el mejor momento para seguir con esto, ¿te gustaría bailar?- me dijo este al separarse por falta de aire proporcionándome su mano-
-Claro, me encantaría- dije agarrando fuertemente su mano-

Nos dirigimos a la pista de baile y justo una lenta empezó a sonar no hay mejor ocasión para bailar con alguien que esta.
Al acabar yo me separé de San para ir a hablar con mis amigos.

-Ya tengo a mi Romeo- le dije a ellas-
-Nos alegramos por tí Julieta te lo mereces- me dijeron-
-Voy al servicio ahora vuelvo, disfruten que aún queda mucho de noche- dije alenjandome de espaldas entre la multitud-

Fui buscando los baños y siempre estaban todos ocupados, o por gente vomitando o por gente que había bebido muchísimo y comido aún más, derrepente mi cuerpo se dió de bruces contra algo o más bien contra alguien.

-¿_____?- me preguntó la figura con la que choqué-
-¿Wooyoung?- pregunté yo también al ver su rostro-
-Pensé que no vendrías a esto, decías que no te iban estas formalidades-
-Y no me van pero quería verte con el vestido del que siempre me hablabas, y déjame decirte que ahora que te veo te ves espectacular como salida de un cuento de hadas- me contó el susodicho-
-Gracias, tú también vas muy galán- le dije en una risita-
-¿Tú crees? Mi madre decía que parecía que hubiese salido de un putero- me dijo-
-No le hagas ni caso estás precioso tal y como estás, bueno tú siempre lo estás- dije en una carcajada que se le contagió a este otro también-
-Muchas gracias _____- me dijo con una sonrisa tímida-
-Me alegro mucho de que hayas venido de veras, extrañaba esa boquita parlanchina- le dije-
-Y yo me alegro de haber venido solo para apreciar lo bien que te queda ese rojo ardiente- dijo aproximándose a mí-

Antes de que sus manos acabaran sobre mí y yo me reconcomiera por dentro por su roce lo paré.

-Perdón Woo, estuve con San y no me gustaría hacerle ese feo- dije con mi mano en su pecho-
-¿Te crees qué no lo sé?- me dijo apartando su mirada hacia donde pude divisar a San a lo lejos-

Este se acercó a nosotros y por unos segundos me sentí rara hasta que la acción de ambos me mantuvo aún más en la incertidumbre. San agarró la nuca de Wooyoung para besarlo apasionadamente y yo aún en los brazos de este.

-Esperen tantito...¡Qué diantres pasó aquí!- les pregunté eufórica-
-Sabíamos que vendrías al evento y tras comentarlo dijimos que si uno no te podía tener te tendríamos ambos princesa- me comentó San-

No estoy en contra de nada y como iba un poco bebida también me uní a ese juego que antes era de dos y ahora de tres.
Agarré a Wooyoung apartandolo de las garras de San y esta vez siendo yo quien me lo llevaba conmigo y no solo lo besé sino que también lo excité, San nos observaba y para no seguir como espectador empezó a besar mi cuello dejando mordiscos en él.

La noche continuo entre nosotros tres solos en un aula que estaba literalmente a la otra punta de donde debíamos estar en un inicio, fue la mejor noche de mi vida indudablemente.

FIN