Cruzando al mundo ABO

48

Capítulo 48

　　Se dijo una vez que el dinero era el mejor medio de aumentar la masculinidad.

　　"Pero eso no significa que haya que hacer brillar todo el cuerpo con oro, y odiar poner en la cara las palabras, tengo dinero", dijo con desdén su profesor de equitación, un viejo caballero inglés; "eso es una gentuza".

　　La verdadera posesión del dinero consiste en convertirlo en sustancia, esparciéndolo palmo a palmo en el músculo, para que la persona pueda recibir la mejor educación, tener el mejor cultivo, llevar el estilo más planchado y la ropa más cómoda, disfrutar de la mejor vida, y aunque los huesos estén podridos hasta la médula, siga revelando un gallardo descuido y elegancia de dentro a fuera.

　　Cayendo desde las nubes y volviendo a levantarse desde el fondo, Shen Shu-ki no ha vuelto a mirar atrás a ese tipo de pobreza y miedo durante mucho tiempo.

　　Era como si el camino de la vida, originalmente ancho, hubiera sido reconstruido con una valla, dejando sólo un estrecho sendero ante él. No tuvo más remedio que seguir adelante.

　　Cuando entró en la residencia, vio a Luo Lingyu vestido con un albornoz de satén de seda de color rojo intenso, apoyado en un lado de la columna del porche, levantando su copa hacia él, el líquido claro del vino tinto en la copa transparente brillaba en la suave luz oscura.

　　Guapo, rostro masculino en la luz ambiente, parece ser un poco más encantador.

　　Tres semanas, 20 días, recibió un mensaje de texto de la otra parte invitándolo a encontrarse a solas, en la mansión que compró para la otra parte, Shen Shuqi caminó hacia él, un rastro de pesar desconocido en su corazón, pero más como un peso fuera de sus hombros.

　　Alfa le estrechó la mano de huesos parejos y bebió un sorbo de la copa de vino que tenía en la mano, con el sabor afrutado de sus labios cerca de los de Beta, que éste evitó con una ligera ambigüedad. Shen Shuji sonrió, seducido por aquel aroma aparentemente imperceptible, el deseo de negarse pero también de satisfacer el interés.

　　Luo Lingyu dejó a un lado su copa de vino y le cogió de la mano, caminando hacia el dormitorio con pasos pausados. Aunque sabía lo que iba a ocurrir en los próximos minutos, el pecho de Alfa seguía latiendo un poco más deprisa.

　　La cúpula del dormitorio era tan alta que Shen Shu Qi no necesitó mirar hacia arriba para saber que había sido renovada. Por el informe presentado por el secretario, en la última semana, la otra parte casi había gastado dinero como agua para llevar a cabo una gran remodelación de la mansión. Shen Shuji no pensaba lo mismo, el dinero no era nada para él, aunque le daba un poco de pena que la otra parte no adoptara las propuestas de inversión de Xu Fang, pero para Luo Lingyu, después de todo, era un gran paso adelante. Pensó en una época en la que Beta insistía en reservar sus propios vuelos porque pensaba que las tasas de atraque de los jets privados eran demasiado caras, en la que Beta repasaba la lista de la compra y se obsesionaba con la relación calidad-precio, y en la que Beta salía y conseguía descuentos en hoteles pero no tocaba la tarjeta de crédito que le había dado. Por alguna razón, sintió que Luo Lingyu era lamentable y adorable, obstinadamente adherido a un cierto principio ...... Ahora, cuanto más gasta su dinero, más no será capaz de alejarse de él, nadie no amará el sabor de la libertad, tal vez ese tipo de Luo Lingyu, pronto no lo verá. Shen Shuji pensó con cierta nostalgia.

　　"Acuéstate sobre él".

　　Luo Lingyu dijo las primeras palabras de la noche.

　　Shen Shuji presionó su mano para desabrocharlo, y siguiendo la fuerza de la muñeca de Beta, se tumbó suavemente en la gran cama de líneas sencillas. El cálido terciopelo era suave, y la mitad de su cuerpo cayó en él.