Cruzando al mundo ABO

33

Capítulo 33

　　Este corto viaje de dos días y una noche distaba mucho de ser una luna de miel. O quizá ni siquiera un viaje. El avión llegó puntual al aeropuerto de la capital y Shen Shuqi les esperaba en el punto de recogida con su secretaria. Los ojos de Shen Shulin se iluminaron al ver a su hermano y le dio un fuerte abrazo, casi colgándose de su cuello como si no lo hubiera visto en mucho tiempo. Luo Lingyu arrastró sus dos maletas tras de sí, escuchando a Omega, frente a él, charlar con el Alfa en tono alegre sobre lo que había visto y oído en su viaje.

　　La secretaria también era una chica Beta y, a diferencia de la ayudante, este puesto se encargaba principalmente de tareas administrativas, sin mucho poder real. "Lo haré, lo haré". El conductor bajó a ayudar, pero aunque pesaba mucho, sólo eran dos maletas en total. "Ya está". Dio una palmada y se dirigió hacia la parte delantera del coche. Pero el asiento del copiloto ya estaba ocupado por la secretaria, así que tuvo que volver al asiento trasero. En cuanto abrió la puerta y se sentó, Shen Shulin se le acercó como si no tuviera huesos: "Ling Yu, Ling Yu, ¿salimos esta noche a comer comida occidental?".

　　"Claro, tú decides". Claro, tú decides", dijo Luo Lingyu.

　　Shen Shulin volvió a inclinarse hacia atrás y sonrió mientras le decía a su hermano una lista de nombres ingleses. Uno de ellos sorprendió a Luo: el único restaurante con tres estrellas Michelin de China, con un gasto per cápita de 4.000 dólares. Luo Lingyu había cogido una regla y un bolígrafo para medir el mapa físico del filete y comprobó que su precio era comparable al del oro.

　　La actividad principal de la empresa es ofrecer al público una amplia gama de productos y servicios.

　　He perdido el sueldo de dos meses. No estoy seguro de cuánto va a costar", pensó con calma. Cuando Shen Shuqi le preguntó qué quería comer, Luo Lingyu no se lo pensó mucho: "Decidid vosotros, es la primera vez que vengo.

　　"Entonces añade una tarta de marisco", dijo Omega. Omega dijo, sonriendo a Luo Lingyu: "Recuerdo que te gusta el marisco, Lingyu.

　　Hermana, eso es porque ayer no comiste ni un bocado y no quería desperdiciarlo. No quería desperdiciarlo", dijo Luo Lingyu, mirándolo con impotencia. Al ver su expresión, Shen Shulin dijo: "Si no te gusta, ¿podemos cambiarlo?

　　"Vamos a tener este." dijo Luo Lingyu, mirando habitualmente el precio, y luego siseó al aire acondicionado, quitándose de la cabeza en silencio el sueldo de medio mes.

　　Qué rico tan malvado. Una vez servida la comida, cogió el cuchillo y el tenedor, sintiéndose ligeramente estresado. Sintió que con un mordisco de su tenedor, cien dólares se habrían esfumado. No podía pensar en ello. Así que a comer. Le hubiera gustado probar algo del dinero de la comida. Desgraciadamente, después de masticarlo durante medio día, sabía bien, pero sus pies seguían plantados en el suelo.

　　Y ...... observó detenidamente la textura y el color de la carne: "Eh, ¿no es el mismo tipo de carne que comí en casa de tu Shen?

　　"Sí", rió Shen Shulin, "todo es A5 y la vaca es D.A.".

　　Luo Lingyu pensó en esta frase informativa durante un segundo y luego decidió dejarla atrás.

　　La comida estaba servida para tres personas, pero con el intercambio de bebidas y risas, y la decoración del restaurante, con las ambiguas luces de ramas de rosas, Luo sintió de alguna manera que estaba comiendo un poco como en una cena de San Valentín a la luz de las velas. La mirada le pareció confusa y extraña, pero no se molestó en preguntar qué era. No se molestó en preguntar qué querían hacer, simplemente les siguió la corriente. Cuando salieron del restaurante y subieron al coche, Shen Shuqi no dejó que el conductor les llevara a casa, sino que le dio el nombre de un lugar de veraneo.