Cruzando al mundo ABO

67

Capítulo 67

Lo que Luo Lingyu dijo que los llevaría a jugar, en realidad, era el parque temático más grande de la ciudad.

Comúnmente conocido como el parque de atracciones.

Los tres aparcaron y Luo Lingyu fue a comprar las entradas.

Escuchando a una niña pequeña al lado, que movía un pirulí y saltando le decía a su madre: "¡Mamá, mamá! ¡Quiero montar en los mágicos de Balabala! ¡En el carrusel! ¡En la nave espacial! ¡En la noria!"

Al ver las grandes letras de colores brillantes y con formas adorables que decían "Ciudad de la Alegría" colgando en la entrada, los hermanos Shen se quedaron sin palabras. Se miraron y en los ojos del otro vieron la expresión de "si lo hubiéramos sabido, ayer lo habríamos hecho".

Se rociaron con un aerosol de control de olores, vestían ropa casual: abrigos de plumas y jeans, y con su aspecto juvenil se mezclaron sin problemas entre un grupo de estudiantes de vacaciones. Con su apariencia destacada, no pasó mucho tiempo antes de que alguien se acercara a hablarles, preguntándoles en qué universidad estaban y en qué club participaban, pero Shen Shulin, con una sonrisa que no alcanzaba a sus ojos, desvió la conversación en un par de frases. Como se suele decir, la belleza siempre atrae más buena voluntad, y el otro ni siquiera se molestó, sonriendo mientras sacaba un par de rosas sin abrir de la bolsa que llevaba.

Shen Shiqi desechó la rosa que le ofreció y tomó la mano de Shen Shulin, cuando una niña que sostenía un pirulí se quedó paralizada, mirándolo fijamente y dijo: "... Hermano mayor, eres muy guapo."

Shen Shulin sonrió sin responder. Vio a Luo Lingyu acercándose rápidamente y, por ello, tiró de Shen Shiqi para alejarse. La niña, al verlos irse, empezó a llorar y quería seguirlos, dejando a su madre en una situación incómoda. Shen Shulin sentía mucho cariño hacia Luo Xiaobao, pero tenía poca paciencia con los niños pequeños. Afortunadamente, Luo Lingyu llegó y, no sabía cómo lo hizo, movió la mano frente a los ojos de la niña y, como por arte de magia, sacó una rosa, "¡Te la regalo!"

La niña se sorprendió tanto que olvidó llorar, y Luo Lingyu, tomando a cada uno de ellos de la mano, corrió rápidamente.

Corrieron hasta la entrada, y después de pasar por los controles, Shen Shulin, que no era muy aficionado al ejercicio, llegó jadeando. Mientras contenía la risa, le preguntó: "¿Nunca supe que... también podías hacer trucos de magia?"

Luo Lingyu, con una expresión inocente, dijo: "¿De verdad?"

Shen Shiqi lo abrazó por el hombro y le susurró al oído: "Haz otro truco."

Luo Lingyu levantó una ceja y les mostró las manos vacías.

Shen Shulin se mostró un poco descontento: "¿Sólo una?"

Luo Lingyu le hizo un gesto de pulgar hacia arriba, como diciendo que era muy inteligente.

De repente, Shen Shulin se sintió un poco agraviado, soltó la mano de Luo Lingyu y se alejó unos pasos. Luego se dio cuenta de que estaba teniendo una pequeña rabieta, y como era raro que salieran a jugar, debía mostrar más de su buena imagen a Luo Lingyu. Corrió de regreso y tomó nuevamente la mano de su compañero. Luo Lingyu estaba revisando una guía turística, y al ver que le había soltado la mano, le dio una suave palmadita en la cabeza y le dijo a Shen Shiqi: "En esta dirección."

Shen Shulin, abrazando su brazo, preguntó nervioso: "¿A dónde nos llevarás?"

Esta vez, Luo Lingyu no se hizo el misterioso y señaló el nombre de un lugar en la guía: "¿Quieres jugar? Vamos a jugar."