Una noche inolvidable

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Hola, gente bonita, me apuré a actualizar hoy, porque estaré ocupada los próximos días, así que aquí está 😉

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Elsa de inmediato le apuntó a David con su arma, pero él aprovechó su aturdimiento y de un golpe hizo que se le cayera, entraron en una pelea que se detuvo cuando el hombre tomó el arma y le apuntó a la rubia.

Elsa: El carnicero de Boston- Tragó saliva.

David: A tus órdenes- Sonrió- Me podría divertir contigo un par de horas- La miró lascivamente y después miró su reloj de pulsera- Lástima que tengo prisa- Le disparó en el pecho y la rubia se deslizó por la pared- Rubia entrometida, me recuerdas a mi hija- Se inclinó a su lado- Espero que ella sea más inteligente que tú- Eso fue lo último que escuchó la agente antes de que la vida abandonara su cuerpo.

David tomó el galón de gasolina y vertió el líquido por todo el auto de Elsa, encendió un cigarrillo y arrojó el encendedor sobre el vehículo haciéndolo arder.

Cuando Kristoff llegó con refuerzos y vio el auto todavía en llamas, de inmediato se acercó y la esperanza de que su colega estuviera bien creció al no encontrar rastros de un cuerpo calcinado.


Emma estaba recargada en uno de los camiones de bomberos, pero su mente estaba muy lejos de ahí.

Regina: ¿Es cierto lo que dijo August? – Se acercó sacando a la rubia de sus pensamientos.

Emma: ¿Qué dijo? – No mostró emoción, aunque sabía a lo que se refería.

Regina: No finjas que no sabes, Emma- Sus ojos estaban llorosos- Lo que dijo en el edificio del incendio, que te había visto muy...

Emma: ¿Muy qué? – Ni siquiera la miró.

Regina: Que tienes algo con Bette, ¿Es cierto?

Emma: ¿Me lo estás preguntando tú? – Preguntó con ironía y por fin la miró también con ojos llorosos- Que pinches agallas tienes al preguntarme eso después de que te vi besándote con Elsa y si no hubiera llegado, te la habrías cogido en ese maldito sofá- Ladró.

Regina: Eso me vale madres- Omitió decir que no habría llegado a eso, porque la única mujer con la que quería estar era ella- Respóndeme, ¿Tienes algo con Bette o no?

Emma: ¿Estás celosa de tu mamá? – Alzó una ceja de manera burlona.

Regina: No, no estoy celosa de mi mamá- Mintió- Simplemente creo que merezco...

Emma: ¿Sabes qué? ¡Me cansé! – La encaró- ¡Me cansé de ti! – La morena dio un paso atrás como si la hubieran abofeteado- Me cansé, Regina, de cuidarte, de protegerte, ¡De pasarme todo el pinche día angustiada por ti!

Regina: ¿De qué carajos me estás hablando? No entiendo nada de...

Emma: Pero, ¿Qué vas a entender? ¿Qué vas a entender si no sabes nada? – Escupió- Tú crees que eres la única víctima de todo, tú no sabes todo lo que yo he tenido que pasar por ti- Hundió su dedo índice en el pecho de la morena- ¿Y sabes qué? – Exhaló- Si hay algo entre Bette y yo, ese es el menor de tus problemas, aléjate de mí, yo sé por qué te lo digo- Se giró para irse.

Regina: Emma- La tomó del brazo.

Emma: ¡No me toques! – Gruñó y se zafó.

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