14

517 65 3
                                    


Jeff POV

Me siento la peor basura de este planeta por no haber estado en el cumpleaños de Barcode ni mucho menos decirle que me iría, sé que mi estilo de vida es un problema entre los dos por este tipo de cosas. Pero solo yo sé que hice lo posible para cancelar ese proyecto, fue imposible y tampoco tuve tiempo para escribirle por mensaje y felicitarlo. Al menos espero que haya leído la carta que le escribí porque cada palabra salió desde el fondo de mi corazón.

Llegué devuelta a Bangkok a las nueve de la mañana del día siguiente, fue lo mas pronto que pude elegir, justo ahora estoy sin dormir, con hambre y de mal humor conmigo mismo porque cuando pude escribirle a Barcode me di cuenta que me había bloqueado una vez mas, así que siento que en cualquier momento voy a perder la cabeza. Ahora me dirijo hacia el apartamento de mi ex novio dispuesto a dejar las cosas claras con él, esta situación en la que estamos los dos no está dañando y desgastando continuamente, estamos juntos o nos mandamos al carajo.

Estaciono el auto y veo el regalo que le compré al fondo del estacionamiento, al menos bible hizo bien lo que le pedí. Mas que nervioso, siento mi cuerpo lleno de adrenalina, pero estoy dispuesto a destruir todo lo que se cruce por mi camino que quiera evitar que hable con Barcode. Salgo del ascensor hacia la puerta del lugar, lo mas probable es que todos estén durmiendo pero me importa cinco, golpeo con fuerza insistentemente hasta que alguien abre.

—No puedo creer esto— dice mi hermano mientras veo su cara de fastidio y frustración hacia mí.

—¿Dónde está Barcode?

—No puedo creer que el haya caído ante tus patrañas de nuevo.

—Déjame entrar Mile.

—Eres un maldito estúpido, lo hiciste llorar en su cumpleaños— es increíble la mirada de asco que me da mi hermano —me imagino que te fuíste a follar a esa zorrita que tienes.

—A ti qué te importa Mile, ve y siguete follando a tu perra personal— le digo haciendo referencia a Apo.

Antes mis palabras, mi hermano me empuja haciéndome retroceder y casi caer sobre el suelo. No me importa ofenderlo, estoy harto que sea tan entrometido en mis cosas al igual que su novio.

—Déjanos en paz Jeff, solo nos jodes la existencia— no soy inmune a que sus no palabras de duelan, es mi hermano de todas maneras.

—Necesito entrar y hablar con Barcode, ¡Déjame entrar malditasea!— solo veo como una sonrisa maliciosa se asoma en su cara.

—Claro entra hermanito.

Sospecho ante su cambio de opinión, ahora siento ansiedad y un frío que recorre mi espalda, algo está pasando y Mile quiere que me dé cuenta de ello.

—Pe-pero que carajos haces acá Satur— me grita Apo.

—Que escena tan patética estoy viendo— les digo a los presente a la vez que muestro una amarga sonrisa.

Él ahora parece ocupar mi lugar en todo, hasta en una estúpida mesa comiendo el desayuno con lo que alguna vez fue mi novio, mi futuro cuñado y mi hermano. No voy a mentir al decir que no duele, porque si lo hace y demasiado, me siento como un perro abandonado, un estorbo.

—¡Jeff no lo hagas!— escucho la advertencia de Barcode pero es tarde para detenerme, quiero matar a golpes al tipo este.

Le doy un puñetazo uno tras otro sin piedad ni dejando que se defienda, estoy cegado de ira y dolor, él no debería estar aquí con Barcode. De pronto siento un golpe en el estómago que me hace retroceder por la falta de aire.

—Mile saca a tu hermano de acá.

—No, esperen— dice Barcode al mismo tiempo que me arrastra consigo del brazo.

—¿Que estás haciendo hermano?

—No te importa— responde esta vez Barcode hacia su hermano dejando sorprendidos a todos los presentes.

Siguiendo los pasos de Barcode, entramos a su habitación y cierra con seguro la puerta detrás de nosotros.

—No era necesario lo que hiciste— rompe el silencio mi ex.

—¿Por qué estaba él? Es el mismo que estaba en la fiesta contigo.

—Me hizo una invitación a salir.

—Barcode y dónde quedo yo— su mirada se va hacia un costado evitando totalmente la mía.

—Jeff ni siquiera me felicitaste en mi cumpleaños, te olvidaste completamente de mí, saliste del país y no me dijiste nada— su voz se rompe en sollozos y mi corazón siente una punzada —¿acaso no merezco algo tan simple como eso Jeff?

—Fui un idiota al no decirte, solo que me dio miedo tu reacción, era tu día especial, pero hice lo posible para cancelar.

—Que excusa tan estúpida Jeff Satur.

—Perdóname Barcode— me acerco hacia él intentando tomar su manos, necesito tenerlo cerca y asegurarme que sea mío —Por favor.

—N-no no lo sé— al ver como se deslizan las ĺagrimas por su rostro no puedo evitar empezar a llorar también, la idea de que Barcode esté con ese idiota me atormenta la cabeza, pero es algo que yo me busqué, lo tiré a otros brazos.

—Dime la verdad, dime que ya estás con ese idiota— suelto las palabras con desespero el cual aumenta cuando sus ojos llenos de lágrimas se encuentran con los míos —maldita sea, lo sabía.

—Jeff...— interrumpo sus palabras abruptanente.

—¡Ya sé porque estabas tan raro estos días!— empiezo a caminar por la habitación como un puto loco, no pensé que perdería a Barcode de nuevo por mis estupideces.

—No vayas a romper nada Jeff por favor.

—¡¡Barcode porqué porqué porqué!!—lo tomo de los brazos mirando sus ojos desbordados de lágrimas, esto me está matando.

—¡Deja de gritar Jeff!

—No te vayas con él por favor— nos damos una mirada rota, llena de tristeza y dolor, al parecer nunca voy a poder ser feliz con este hombre.

—Tú arruinaste esto Jeff— siento sus palabras como puñaladas en el corazón —tu elección fue escoger a esa persona y mentirme.

—¿De qué carajos hablas Barcode?— no entiendo a que se refiere él, estoy seguro que le vinieros con chismes falsos —¿cuál persona?

—Lo vi en tu teléfono la noche que te quedaste aquí— no puedo creer que él haya hecho eso — vi como esa mujer te escribió que te extrañaba.

Todo tiene sentido ante el cambio de actitud del pelinegro desde esa noche, pensé miles de situaciones que involucraban alguien mas, pero el problema siempre fue conmigo. Aún así esperó ayer un mensaje de mi parte y de nuevo lo defraudé, otra vez.

—Mira esto— saco mi teléfono y con desespero y las manos temblorosas se lo pongo frente a sus ojos para que vea la conversación que tuve con esa mujer —mira Barcode, ella no es absolutamente nadie importante, le dije que me dejara en paz.

Él toma mi teléfono y mira toda la conversación que había tenido con ella, si no me cree mostrándole pruebas estoy jodido y esto se acabó definitivamente.

—Bloqueala y deja de llorar— me dice Barcode.

Haciendo caso de sus palabras la bloqueo de todas las redes sociales frente a él, si esto le da mas tranquilidad por supuesto que lo haré.

—Dime que no estás con él— hace mucho no me había sentido tan vulnerable como lo estoy ahora, de solo recordar lo miserable que fui en Japon me hace querer vomitar, no puedo estar sin él.

—No estoy con él— nos miramos fijamente, hay tanto por decir y hacer pero ninguno sabe como dar el siguiente paso.

—Barcode yo...

Mis palabras son interrumpidas por sus manos que se situan sobre mis mejillas, acogiendo mi cara entre ellas, con un simple acto como ese es capaz de hacer que me sienta con vida de nuevo.

—Cállate un momento.

Quiero reírme de sus palabras pero sus labios se juntan con los míos, en un roce tan cálido y suave que me hace sentir en casa de nuevo.

H O M E (Jeffbarcode) (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora