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Barcode POV

A pesar de que la vida de fama que tenía Jeff siempre me hostigaba no era impedimento para que nosotros salieramos a fiestas y nos divirtiéramos muy bien. Casi siempre terminábamos en el after en una casa totalmente desconocida, no sé de dónde sacábamos tanta energía.

Hoy después de quién sabe cuantos meses volvería a ir a una fiesta, lo pensé muchas veces antes de aceptarle la invitación a Mile, es un poco gracioso que tenga tan buena relación con el hermano de mi ex. Cuando pensé en retractarme creí que sería bueno tener un poco de diversión y porque no, invitar a Macao.

—Vamos lindo— me dice el anterior nombrado mientras me abre la puerta del carro.

—Gracias por llevarnos —dice mi hermano a la vez que se sube al carro junto a Mile —Te estás ganando puntos Macao jajaja.

Lanzo una mirada fulminante a mi hermano que se ríe con Mile, yo tengo claro que lo de Macao solo es una amistad con beneficios, de la misma manera espero que él lo sepa porque muchas veces se lo he dejado en claro. No obstante, que mi hemano se ponga con esos juegos es tan irritante.

Hoy decidí vestirme con un short negro ajustado que llegaba a la mitad de los muslos y una camisa negra ajustada pero abierta en el pecho ligeramente, añadiendo unas botas tipo militar negras, unos cuantos anillos, collares y aretes. 

—Hueles muy bien Barcode, espero te diviertas hoy— me dijo Mile mirándome de cierta manera que me confundió, él mas que nadie sabe mi sufrimiento con su querido hermanito.

—Por supuesto que tendré diversión— conteste mirando fijamente sus ojos, acaso hay algo que nuestras miradas quieren comunicar.

Miro lentamente de arriba hacia abajo a Macao, ese chico es jodidamente sexy, lleva una camiseta básica blanca súper ajustada a su maravilloso cuerpo, parece esculpido por sátanas porque es la tentación hecha persona, además de eso un Jean negro ajustado y unas zapatillas Jordan 4 retro del mismo color, agregando anillos y lentes oscuros.

El camino transcurrió en calma pero con unas risas de vez en cuando, la parejita detrás de nosotros estaba mas emocionada de empezar rápidamente la fiesta, fue inevitable no pensar cuando estábamos en la misma situación pero con Jeff, en este punto es algo estúpido no pensar en él, aunque espero esta noche hacerlo menos que el resto de días. 

Después de un rato llegamos a nuestro destino, Macao estacionó y nos bajamos lo cuatro juntos mirando la casa aborrotada de gente y con la música al tope, había olvidado este sentimiento de alegría. Adentrándonos mi vista recorría cada espacio, las personas ya estaban sudando, besándose, ebrias.

—¿Qué quieres de tomar?— me dice Macao sacándome de mis pensamientos.

—Un mojito por favor— le respondí con una sonrisa.

Cuando estuvieron listas me pasa la mía, con un brindis él bebe de su cuba libre y yo de mi mojito, sé que esta bebida es peligrosa porque es suave, refrescante, pero a la tercera ya ni te acuerdas tu nombre.

—Encontramos un buen lugar para no separarnos demasiado— nos dice Mile a los dos.

Decidimos seguir a mi hermano y a Mile a través de la cantidad de gente, de vez en cuando sentía miradas sobre mí, pero no coquetas, si no miradas de esas que sientes que te juzgan hasta el alma, hay muchas personas que me pueden conocer gracias a mi ex.

—Que buen lugar encontraron— dice Macao cuando llegamos al lugar.

—¡Brindemos por esta gran noche!— dice Apo con felicidad alzando su vaso lleno de alcohol seguido de nosotros.

—Hace mucho calor—le digo a Macao que se mueve al ritmo de la música, mientras me acerco un poco mas a él, quiero estar cerca de ese torso tan bien marcado.

—Tal vez haga mas— me mira a los labios soltando esas coquetas respuestas.

La noche pasa entre risas, besos y botellas, en un momento en el que estaba de vuelta trayendo mas tragos noté como mi hermano y su noviecito habían aparecido de nuevo luego de haber abandonado el lugar, estaban mas felices y con sus cabellos desordenados, suelto una sonrisa pensando en la buena relación que tienen esos dos, lo felices que eran uno con el otro.

—Traje mas tragos— le hago saber a Macao.

—Gracias lindo— le da un gran sorbo a su bebida y me mira con una sonrisa traviesa, la verdad yo ya estoy muy ebrio como para negarme a lo que los dos queríamos —ven bailemos.

Juntamos nuestros calientes y mojados cuerpos por el sudor, siento como sus manos me toman de la cadera, eso provoca que me sienta mas mareado, coloco mis brazos encima de sus hombros, la canción es sensual y con bastante ritmo. Cuando el deseo, el calor del lugar y los tragos invaden mi cabeza me doy vuelta poniendo mi trasero sobre su ya leve erección.

Absorto en la situación siento una mirada encima mío, con disimulo intento encontrarla, como si me cayera un balde de agua fría me topo con el dueño de esa mirada.

—Mierda— digo sin poder quitar mi ojos de encima suyo, mis movimientos se vuelven torpes y empiezo a sudar mas de lo normal cuando veo como se dirige hacia mí.

—¿A-así era lo mucho qu-que me extrañabas?— está tan estúpidamente borracho, incluso mas que yo.

—Barcode vámonos— escucho detrás a Macao mientras toma mi mano.

La mirada del castaño en frente mío va directamente hacia nuestras manos entrelazadas, provocando que su cuerpo se tambalee un poco.

—Mentiroso– después de esas palabras siento un fuerte tirón, ahora me siento mareado y con ganas de llorar.

—Déjame Jeff— se detiene conmigo cuando estamos en el balcón, recibiendo la fría brisa de la madrugada, la realidad me cayó de golpe.

—N-no te importó en ab-absoluto lo que te dije esa noche Barcode— había olvidado como sonaba mi nombre salir de sus labios.

—Pensé que te habías dado cuenta cuando te bloqueé— no era cierto, me sentí tan feliz pero me llené de miedo.

Jeff estaba tan cerca mío que sentía su respiración sobre mi cara, nuestros ojos no podían dejar de mirarse. Nunca pensé tenerlo de nuevo tan cerca así lo quisiera todos los días.

—Me dijiste que me extrañabas también Barcode— porque era cierto, lo había extrañado desde el momento en que dejó mi vida.

—Fue un error— solté con dolor esas palabras, me doy cuenta que sus ojos me dejan de mirar, quedando de pie mas lejos de mí mirando al suelo, se veía totalmente derrotado.

—¡Barcode!—grita mi hermano a lo lejos  —¿qué haces con este idiota?

—¡Sabías que estaba acá!— escucho como grita de la nada Jeff, golpeando a su hermano en un brazo y pecho.

Solo fueron segundos para que Apo se fuera directo por Jeff al ver como golpeaba a Mile. En qué momento se volvió todo un maldito caos.

—Llevaré a este idiota a su casa— me dice Mile mientras se lleva a Jeff cargado sobre su hombro, que carajos le hecho —vete con Apo, me aseguraré que este no se vuelva acercar a ti.

Aturdido por todo lo ocurrido, siento una sensación rara en mi pecho cuando lo veo desaparecer de mi vista, qué pasa si no quiero que esté lejos de mí de nuevo.

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Holi, ¿cómo estás?🫂
Gracias por leer 💖
Ten lindo día/noche

H O M E (Jeffbarcode) (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora