Diez

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—Disculpen el desorden, Brian a hecho lo mejor que puede manteniendo  la casa limpia —Los invitados se miraron confundidos por las palabras de Juliette

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—Disculpen el desorden, Brian a hecho lo mejor que puede manteniendo la casa limpia —Los invitados se miraron confundidos por las palabras de Juliette. La casa estaba en completo orden y mas que limpia a simple vista.

—No te preocupes Juliette, no vinimos a ver tu casa, si no mas bien a ti —Yuko la abrazo de forma amistosa. Juliette se dejo envolver los el cálido abrazo de su amiga. Reposo su mentó sobre el hombro de la otra chica y cerro sus ojos, disfrutando aquel sentimiento extraño en su pecho. Fueron segundos los que se dejo llevar en aquel sentimiento. Suspiró soltando todo el aire retenido en aquellos segundos, abrió los ojos y lo vio. Yuzuru también estaba ahí, frente a ella y detrás de Yuko. Era un simple espectador de todo ese cariño fraternal.

Juliette se alejó de su amiga y les extendió de una vez las tollas que llevaba consigo. Los dos las tomaron rápidamente comenzaron a secar sus cabello.

Yuzuru aun llevaba consigo el bote de helado y parecía tener problemas para continuar con su tarea de secar los mas posible su negra melena. Juliette se acerco con cautela, con el recuerdo presente de que las cosas entre ellos no habían terminado bien la ultima vez que se vieron.

—¿Te ayudo? —Los ojos de Yuzuru pronto reaccionaron a la dulce voz de la chica, confundido por la pregunta extendió la toalla hacia Juliette, quien lo miro mucho mas confundida. Al darse cuenta de la situación la castaña ríe, avergonzada se cubre el rostro con una de sus manos mientras que la otra señalada el pote de helado.

—Me refería al helado, ¿Quieres que te ayude con eso?

—Oh, si por favor

Tras dejar el bote sobre la mesa, Juliette se giro para observar a sus nuevos invitados. Yuko ansiosa por alguna otra interacción entre su amiga y el chica, lanzaba miradas curiosas entre ellos, Juliette al darse cuenta se volteo refugiándose en el helado nuevamente y comenzó a servir para sus amigos.

—¿Y que tal esta el club? —pregunto curiosa, mientras se acercaba lista con los helados en mano.

—Algo locos, comenzaron los preparativos para la competencia y mi papá esta vuelto loco con las decoraciones —Yuko se a como en el sofa y observo a sus compañeros confundidos. Estos aun estaban de pie con el helado en sus manos, tales como estatuas, —¿No van a sentarse?

—De hecho... quiero disculparme —observó a Yuzuru por unos segundos, nerviosa por su reacción, —Disculparme con los dos, aunque mucho mas contigo —Yuzuru termino por tomar asiente junto a Yuko y observo con atención la peculiar vestimenta que Juliette lleva en aquel momento, una linda pijama de Pucca.

—Juliette, no es necesario que te disculpes, comprendemos tu situación —codeo a Yuzuru, el cual asintió de inmediato de acuerdo a las palabras de Yuko, —En realidad yo debería ser quien me disculpe contigo, yo fui quien le dijo a Yuzuru sobre la fragancia de vainilla.

Juliette miro sorprendida y confundida al mismo tiempo a su amiga, quien al ver su reacción se levantó asustada y se acercó a las castaña abrazándola en un vano intento de consuelo y reproche hacia su parte.

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