los males en la lealtad

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              Hace un año Neteyam se encontraba sobre un ilu, intentando encargar entre los Metkayna, y era... difícil de verdad que así era aunque no lo pareciera.

                Un tiempo después estaba peleando por su vida y las de sus hermanos sobre un bote de la RDA, razón por la cuál recibió aquella marca, que tendría de por vida, la cicatriz de la bala que le habían disparado.

                 Después de eso todo se puso negro y no tenía otro recuerdo de lo que paso pero no podía, lo único que lograba venir a su mente era que quería decir algo, quería decirle algo a su padre pero por más que intentaba reconstruir lo que había pasado por su mente en ese momento no lo lograba.

             Después de eso, despertó sobre una fría mesa con una desesperante inmovilidad en su hombro y la mitad de su pecho.

              Todo paso así como así sin explicación, o tal vez si la había pero no era algo que perdurará en su memoria, en su momento creyó que era algo temporal pero ya había pasado un año y aún no lo recordaba.

                 Y ahora estaba alli, junto aquel chico que se había ganado su confianza y respeto, aunque le dolía un poco debatirse si era por el objetivo que le había dado a seguir, que al final se había convertido en su pilar para seguir por si solo o solamente por qué necesitaba alguien que pudiera considerar de confianza dentro de ese desconocido círculo social.

                  Ares lo miro con ojos expectantes,  siempre lo miraba como si estuviera esperando algo, la verdad ya se había acostumbrado.

– ¿Qué es lo que Ronsem tiene planeado?– Pregunto Neteyam, a lo que que el Menari lo miro extrañado.

– Eres Mokri ,si el Ronsem tuviera algo planeado ya lo sabrías– Dijo Menari mostrando desinterés.

– Si...pero también soy nativo– Dijo Neteyam, entrelazando los dedos de sus mano– Y eso conlleva que a veces me oculten cosas– Dijo cruzándose de brazos

– Tal vez tengas razón en que a veces te ocultamos cosas, pero es por tienes corazón de soldado, no de guerrero – Dijo Menari mirando ligeramente hacía un lado.

– Me hartan tus metáforas, habla claro– Dijo Mokri ya cansado de las adivinanzas de Ares.

– Quiero decir que ves cualquier grupo como un escuadrón que va contra los nativos malos y llevamos paz, y ese es el objetivo pero hasta que empieces a nublar la línea entre nativo y no nativo te va a costar hacer lo que tienes que hacer, y no me refiero a matar, si no a elegir el lado propio al que perteneces ¿Vas a ser el nativo arraigado a su cultura y a la sensación de estar en guerra incluso en la tranquilidad, o serás el Na'vi de la voz que libra pueblos y cuando es necesario toma las personas como amigos o como enemigos?– Dijo mirando hacia abajo, escupía las palabras con molestia, podía verle los colmillos parecía enojado.

– Mi lealtad está aquí, tanto la que tengo conmigo, como con todos los demás – Dijo Neteyam golpeando su puño y palma.

             Menari suspiro ante lo dicho y agarró a Neteyam del brazo.

– Oye ¿a dónde vamos?, Ares ¡Ares!....

Clan Metkayna

                Lo'ak y Kiri caminaban por la orilla de la playa, en estos días parecían almas vagantes que caminaban por los rincones de la isla, ninguno se veía solo pensaban en la compañía del otro, hasta que escucharon un ruido de dolor.

                 Los dos se detuvieron un momento para verificar que ambos lo habían escuchado, corrieron por la arena para ubicar aquel sonido, hasta que empezaron a ver por debajo de sus pies pequeñas gotas de sangre.

                   Caminaron ligeramente asustados, hasta ver a lo lejos a alguien, se acercaron más a paso tembloroso. Aquel na'vi tenía la cara ensangrentado, sus pupilas estaban dilatadas, agonizaba allí en la arena.

– Cro...Cro...Cro– Decía intentando sacar palabras.

– No, no, no va a morir, no se preocupe buscaremos ayuda – Dijo Lo,al cubriendo una de su heridas.

                        Era obvio que ya era demasiado tarde para pedir ayuda pero Lo'ak estaba cegado por la desesperación, esa situación se le hacía demasiado familiar.

– Cro.. Cronos – Dijo finalmente aquel hombre antes de cerrar los ojos.

                       Lo'ak aparto su manos ensangrentadas entre temblores, ¿Quien... era Cronos?

Clan Cronos

                       Si, Neteyam iba a matar a Ares, el Menari lo había arrastrado a aquella sala blanca, no sabía si ya lo habían declarado loco pero si sabía que llevaba como media hora allí.

                         Repentinamente las paredes empezaron a pixelearse, transformando aquella habitación se transformó en una playa, Podía jurar que el en viento lo empujaba para un lado y que el sol le calentaba la piel, su cabello se movía con brusquedad y la arena se hundía bajo sus pies.

                           Sus orejas se fueron abajo ante el ruido de las olas y se alzaron en cuanto escucho pisadas, frente a el estaba un na'vi ,un soldado, podía estar seguro de que era un Metkayna.

                             Apenas lo vio supo lo que querían que hiciera, rasgo sus ojos mirando al frente, dió un paso hacía adelante, el sabía que tenía su arco en la mano derecha, saco una flecha.

                              Era solo apuntar, estirar y disparar. Ni siquiera tuvo que pensar que era una ilusión hecha de tecnología, solo.... disparó.

                               ¿Esto significaba lealtad? ¿Esto significaba su elección?, tal ves sí, tal vez no, pero pará ese punto eso...ya no era importante.

                                En el balcón, Ares jugaba con un casquillo.

– Te lo dije– Susurro sonriente.

                                 La princesa miraba, con frialdad y algo deprimida aquella prueba.

– Lo sé– Dijo alzando la cabeza – Pero esperaba que no fuera cierto – Dijo reviviendo su semblante frío.

                                   Ambos miraron atrás de ellos, mientras una luz violeta les teñía los ojos de verde. Aquella tercera cápsulas robada de la RDA al fin serviría de algo y Neteyam Suli, Mokri del clan Cronos ,Príncipe del cielo, traidor a los líderes na'vi ,ya estaba listo

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2023 ⏰

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